Más inversiones en sistemas tributarios que apoyen a los trabajadores, lo que el Fondo Monetario Internacional cree que se necesita para impulsar la inteligencia artificial

De acuerdo con la organización, la política fiscal puede ayudar a ampliar los beneficios que la inteligencia artificial tiene para la humanidad.

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Laura Lesmes Díaz

PERIODISTA09.09.2024 21:17 Actualizado: 09.09.2024 21:17

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El Fondo Monetario Internacional asegura que la política fiscal tiene un papel importante para desempeñar para apoyar una distribución más equitativa de los beneficios y las oportunidades que ofrece la Inteligencia Artificial (IA) generativa si se tienen mejoras significativas en los sistemas tributarios y de protección social en todo el mundo.

Así las cosas, los gobiernos deberían adoptar un enfoque ágil que los prepare para escenarios altamente disruptivos.

De acuerdo con los investigadores, Era Dabla-Norris, directora adjunta del departamento de Finanzas Públicas del FMI, y Ruud De Mooij, director adjunto del departamento de Asuntos Fiscales del FMI si bien la inteligencia artificial podría eventualmente impulsar el empleo y los salarios, también podría dejar a grandes sectores de la fuerza laboral sin trabajo durante períodos prolongados, lo que generaría una transición dolorosa.

Ese cambio y transición se generaría de acuerdo con las pasadas oleadas de automatización y los modelos de trabajo en empleos más repetitivos.

Los expertos del FMI sugieren que, por ejemplo, los gobiernos tenga un seguro de desempleo más generoso que les permita amortiguar el impacto negativo de la inteligencia artificial sobre los trabajadores.

Así las cosas, los trabajadores desplazados pueden encontrar empleos que se ajusten mejor a sus habilidades.

De acuerdo con el FMI la mayoría de los países tienen un margen considerable para ampliar la cobertura y esa generosidad del seguro de desempleo, "lo que llevaría a los países a mejorar la portabilidad de los derechos y considerar formas de seguro salarial".

Además creen que se necesita de una capacitación sectorial, programas de aprendizaje y de perfeccionamiento y "de un reciclaje profesional podrían desempeñar un papel más importante en la preparación de los trabajadores para los empleos de la era de la inteligencia artificial.

"Se necesitarán programas integrales de asistencia social para los trabajadores que se enfrentan al desempleo de largo plazo o a una menor demanda de mano de obra local debido a la automatización o al cierre de industrias", establecen.

La gestión de las compras es una de las tareas más importantes dentro de una organización, ya que una empresa mejora sus márgenes de beneficio. — Empresas Foto:Archivo particular

Ahora, como el impacto de la inteligencia artificial no será el mismo en todos los países sino que dependerá del tamaño de las economías o de si se trata de un mercados emergente o en desarrollo, el FMI sugiere que las autoridades de esos países elijan la forma en la que responden al impacto.

"Si bien los trabajadores de esos países están menos expuestos a la IA, también están menos protegidos por los programas formales de protección social, como el seguro de desempleo, debido a que en sus economías hay sectores informales más grandes", dicen

Incluso para no tener que hacer una inversión que pueda generar las perturbaciones del mercado laboral y pagar por sus efectos en los trabajadores, la propuesta es que las empresas paguen un impuesto a los robots para disuadir a las empresas de reemplazar a los trabajadores con robots.

Sin embargo, la FMI asegura que no es aconsejable imponer un impuesto a la IA, pues el robot conversacional o el copiloto que utilice la IA no podrían pagar ese impuesto: sólo las personas pueden hacerlo.

"Un impuesto específico a la inteligencia artificial podría, en cambio, reducir la velocidad de la inversión y la innovación, sofocando las ganancias de productividad. También sería difícil de poner en práctica y, si no se aplica con los objetivos adecuados y al final causaría más daño que bien", detallan.

Para reequilibrar la política fiscal en la era de la inteligencia artificial en las últimas décadas, algunos países avanzados han aumentado las exenciones impositivas corporativas sobre software y hardware informático en un esfuerzo por impulsar la innovación.

El FMI apunta que sin embargo, estos incentivos también tienden a alentar a las empresas a reemplazar a los trabajadores mediante la automatización.

"Los sistemas impositivos corporativos que favorecen de manera ineficiente el rápido desplazamiento de los empleos humanos deberían reconsiderarse, dado el riesgo de que puedan magnificar los efectos de la inteligencia artificial", agregan.