Presupuesto: en consejo de ministros este lunes se define la magnitud del 'tijeretazo' que hará el Gobierno

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"Hay un problema y es que no se cumplieron las metas de recaudo ni en el 2023 ni en el 2024. Habrá que hacer una revisión de cómo se estimaron las cifras y qué es lo que ha pasado realmente", explicó el jefe de la cartera de finanzas en entrevista con EL TIEMPO, en la que señaló que se encontró "una disminución del recaudo de 15 billones de pesos respecto a las metas, eso significa que en términos reales no se va a financiar totalmente el presupuesto. Buena parte de esa reducción se originó en grandes contribuyentes, que ya declararon. Incluso nos están pidiendo saldos a favor, es decir, que les devolvamos".
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​La noticia no ha dejado de causar revuelo dadas las implicaciones que podría tener esta decisión. Y mientras desde algunos sectores lo ven como una alternativa positiva, otros no lo ven tanto así, en momentos en que se necesita apurar la ejecución de muchos planes del gobierno para darle impulso a la economía.
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​No será una tarea fácil la que tendrá el Gobierno este lunes, sobre todo, por esas necesidades y la actual coyuntura por la que atraviesa el país de baja dinámica ecopnómica.
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​César Pabón, director Ejecutivo de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, advierte que será un consejo de ministros marcado por la tensión entre los ministros.

"Para cualquier gobierno, un recorte cercano al 5 por ciento de su presupuesto anual es complejo. Sin embargo, es absolutamente necesario. No hacerlo llevaría al incumplimiento de la regla fiscal, lo que repercutiría negativamente sobre la confianza de la economía colombiana, afectando la inversión y el empleo en el país", explicó el economista.

El Gobierno ha sido claro en que un recorte como el propuesto en principio permitirá "mantenernos dentro de la regla fiscal", pero también que si no es suficiente, se tendría que hacer un esfuerzo adicional en cualquier momento de este segundo semestre.

"Además de los compromisos que estableció el gobierno (de preservar el gasto social y del programa de gobierno), es fundamental no afectar la inversión pública pues es una de las fuentes principales para la reactivación económica. Pero, no está garantizado que con este ajuste se llegue al cumplimiento de regla fiscal. Se debe acompañar del aumento de los precios de AM y una agenda de reactivación concreta, que permita recuperar el recaudo en el segundo semestre del año", insistió el analista de Corficolombiana.

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Los gremios de la producción coinciden en que si bien se requiere hacer un ajuste en materia presupuestal, es necesario que esa medida esté acompañada del tan solicitado plan de reactivación que requiere el país para salir adelante.

Por ejemplo, María Claudia Lacouture, presidente de la Cámara Colombo Americana, (AmCham Colombia), instó a que más allá del necesario ajuste del gasto público, se conozca pronto el plan de reactivación para revertir la situación fiscal del país.

A través de su cuenta X, la vocera gremial escribió que: "Las condiciones fiscales del país con bajo recaudo tributario y una economía que enfrenta un desafío de crecimiento requieren una reducción del gasto, pero sobre todo eficiencia en el uso de los recursos. Es importante determinar el impacto en la suspensión de partidas y más allá de esto, tener claro el plan de reactivación económica para el segundo semestre.".
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​Y es que mientras el gasto del Gobierno ha aumentado de forma importante, los ingresos de la Nación han caído, entre otras razones, debido a la decisión de la Corte Constitucional que se mostró en contra de la norma que se incorporó en la reforma tributaria de 2022 frente a la deducibilidad de las regalías del impuesto de renta que pagan las empresas del sector extractivo.
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Según Henry Amorocho, profesor de Hacienda Pública y Presupuesto de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario​, el fallo y la negativa de considerar el incidente de impacto fiscal del Gobierno plantean desafíos adicionales para el Ejecutivo, pues se “estima que el impacto fiscal de esta decisión ascenderá a cerca de 3,6 billones de pesos, lo que podría incrementar el déficit fiscal y de tesorería en cerca de 35 billones para diciembre de este año, equivalente a cerca de dos puntos del PIB”.

Desde finales de mayo pasado, Juan Alberto Londoño, exviceministro de Hacienda, venía alertando sobre la necesidad de hacerle un recorte al presupuesto, bajo el argumento de que no se podía seguir financiando un gasto desmedido en medio de una caída significativa de los ingresos de la Nación.

En su cuenta de X publicó unas declaraciones (video) en la que alertó respecto al bajo recaudo de impuestos "viene disminuyendo porque no hay crecimiento ni inversión. Si no recortamos el presupuesto, corremos el riesgo de no poder pagar nuestra deuda. Es hora de que el Gobierno priorice el gasto, lo recorte y sea responsable con las finanzas públicas", precisó. 
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​Para Luis Fernando Mejía, director del centro de estudios económicos Fedesarrollo, en ausencia de un recorte del gasto, se incumpliría la meta de déficit establecida por la ley de regla fiscal. Si esto ocurriera, aumentaría el costo de financiamiento para la Nación y, por ende, para los hogares y empresas del país, exacerbando el estancamiento de la actividad productiva que hemos observado desde el año anterior.