Este 17 de marzo la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU DD. HH.) condenó un ataque registrado en Toribío, Cauca, contra poblaciones indígenas.
De acuerdo con la oficina, este sábado en el territorio del pueblo nasa de Toribío, integrantes de un grupo armado no estatal “tomaron a un menor de edad, comunero de Toribío, y la comunidad indígena reaccionó exigiendo al grupo armado respetar la integridad y la vida del joven y dejarlo en libertad”.
Si bien ONU DD. HH. no aclara de cuál actor armado se trató, un comunicado del Consejo Regional Indígena de Cauca (Cric) señala a disidencias de las Farc, y la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca apunta específicamente al frente ‘Dagoberto Ramos’ del llamado ‘Estado Mayor Central’ (Emc).
Según ONU DD. HH., en respuesta a las peticiones de que liberaran al menor el grupo ilegal realizó un ataque “indiscriminado” contra la población, dejando gravemente heridos a la mayora Carmelina Yuli Pavi, guardia y lideresa del proceso de mujeres del pueblo nasa de Toribío, y al comunero Rodrigo Ul Musique.
En videos difundidos por redes sociales se aprecia el momento de terror que vivió la población, y sobre lo sucedido, un comunicado de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acin) dice que sobre el mediodía del sábado se conoció del secuestro sobre una de las vías del resguardo de Toribío de un estudiante de la Institución Educativa Sesteadero, habitante de la vereda La Palma.
“Al enterarse de esto, la comunidad, la guardia indígena y las autoridades del territorio de Toribío proceden a buscar el paradero del estudiante. Se establecieron puntos de control territorial y sobre la entrada a la vereda La Bodega interceptaron una camioneta en la que se transportaban varios del Frente ‘Dagoberto Ramos’ del Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc”, señala Acin.
Cuando la comunidad pidió explicaciones, del vehículo bajó “el comandante alias Zapata, segundo al mando del frente ‘Dagoberto Ramos’ y amenaza a la comunidad, diciendo que si no se retiran serán atacados (...)”, se lee en el comunicado.
La comunidad decidió llevar a alias ‘Zapata’ al parque del pueblo de Toribío, donde se llevaría a cabo una gran asamblea para denunciar los hechos, pero en esas llegó “el comandante conocido como Amazonas junto con varios hombres armados que se transportaban en una camioneta, pasaron por encima del punto de control y atacaron directamente y con sevicia a la comunidad reunida”.
Según la denuncia de la asociación, “el ataque armado fue indiscriminado y duró varios minutos”, y cuestionaron que estas graves agresiones "demuestran claramente que la voluntad de paz del ‘Emc’ es inexistente".
La Acin concluye señalando que lo ocurrido “no es solo una violación del cese del fuego, sino un crimen de lesa humanidad que exige justicia”.
Por su parte, ONU Derechos Humanos señaló que estos hechos ocurren en un territorio y contra una comunidad con medidas colectivas de protección de la CIDH, y exigió a los grupos ilegales “el respeto incondicional de la vida y demás derechos y libertades fundamentales de la población y el respeto de los derechos a la autonomía, gobierno propio y jurisdicción de los pueblos indígenas”.
También le recordó al Estado que es el garante de los derechos humanos y debe reforzar su capacidad para la protección y prevención de graves situaciones.