La Contraloría General realizó una auditoria de cumplimiento al Ministerio de Cultura en la que determinó un hallazgo fiscal por 9.240 millones de pesos, con una presunta incidencia disciplinaria en la construcción del Teatro César Conto Ferrer en Quibdó, Chocó.
Así mismo, evidenció incumplimientos en la ejecución de espacios culturales contratados en el departamento de Antioquia.
El ente de control señaló que el Ministerio destinó $ 11.724'944.759 para un proyecto en Quibdó, con donaciones de empresas privadas, con el fin de atender la demanda de actividades culturales de la población.
Como resultado de la auditoria de cumplimiento al contrato de obra 3282 de 2017 se evidenció que hay incumplimiento en la planeación y falta de viabilización del proyecto, ya que hubo una falta de "análisis completo de los estudios y diseños que soportaban las especificaciones técnicas de la obra y que aún en la ejecución de la misma, los seguían modificando", aseguró la Contraloría.
Además, la entidad constató que la obra construida presenta un deterioro prematuro ocasionado por "falta de mantenimiento" y deficiencias técnicas, debido a la dimensión de la altura libre de los pisos dos y tres del teatro, por ser inferior de 2,30 metros.
"Se comprobó una inadecuada labor de la interventoría y de la supervisión, las cuales recibieron y aprobaron, respectivamente, modificaciones en la cuantificación de la obra que afectaron su presupuesto y agotaron los recursos para finalizarla", explica el ente de control.
De otro lado, en la auditoría también se dio cuenta de falencias en obras de espacios culturales contratados en Antioquia. Es el caso del contrato interistrativo 4564 del 2021 para la construcción y dotación de la Escuela de Música del municipio Ciudad Bolívar, del Teatro Municipal de El Carmen de Viboral y de la ampliación y mejoramiento de la Casa de la Cultura del municipio de Gómez Plata.
En la diligencia de control, la Contraloría encontró un avance inferior al 50 por ciento en cada uno de los proyectos aún cuando en octubre de 2022 finalizaron los plazos iniciales de los contratos.
De igual manera, se reportan incumplimientos en diseños que se acoplen a la normatividad vigente, lo que genera retrasos en su ejecución y contrataciones adicionales de "asuntos no previstos".
El ente de control alertó también que hay una falta de labores de supervisión por parte del Ministerio de Cultura, de la Empresa de Desarrollo Urbano y la interventoría contratada, situación que genera un detrimento al patrimonio por los retrasos en las obras.
MAURICIO ROA MUÑOZ
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