El 17 de abril del 2002, el gobernador de Antioquia Guillermo Gaviria Correa y su asesor de paz Gilberto Echeverry fueron secuestrados por la guerrilla de las Farc cuando encabezaban una marcha de la no violencia y la reconciliación del municipio de Caicedo que era golpeado por el conflicto armado.
El 5 de mayo del 2003 Gaviria Correa y Echeverry fueron asesinados por la guerrilla de las Farc junto a ocho uniformados que también se encontraban privados de la libertad.
A instancias de la Comisión de la Verdad y desde el municipio de Caicedo, a donde se dirigían el gobernador y su asesor el día del secuestro, se adelanta el acto de reconocimiento de la guerrilla por esos hechos.
Marta Villa, coordinadora en Antioquia de la Comisión señaló que esperan que el acto sea un punto de acercamiento a la paz y a la reconciliación. "Estamos aquí para escucharnos, para dar un paso adelante en la reconciliación", dijo la funcionaria.
A su turno el alcalde del municipio Miguel Alfonso Gaviria indicó: "sabemos que hay heridas abiertas, hay desconfianza, pero este pueblo nos abrió las puertas y es la muestra fehaciente de que el postulado de la No Violencia ha tocado el alma del pueblo de Caicedo”.
Añadió que esperan verdad y no repetición para poder avanzar en el proceso para sanar las heridas abiertas por la guerra.
El gobernador encargado del departamento Luis Fernando Suárez dijo que la marcha contra la violencia no ha terminado y reconoció el valor de los excombatientes para reconocer su responsabilidad en los hechos.
"Deben saber que esperamos verdad, justicia, reparación y compromiso de no repetición. no podemos esperar menos que eso", dijo el mandatario.
Y con la voz entrecortada dijo que el espíritu del asesinado exgobernador estaba en el sitio pidiendo verdad y además la libertad de Aníbal Gaviria (su hermano detenido en una investigación de la Fiscalía por presuntas irregularidades en la contratación).
La Comisionada Marta Ruiz señaló que el secuestro fue una práctica habitual en el conflicto, especialmente perpetrado por la guerrilla pero también por los paramilitares.
"Este es un crimen contra el amor porque no solo mantiene secuestradas a las personas sino a sus familias y le pone precio a la vida, lo que golpea directamente la dignidad de los seres humanos", dijo la Comisionada.
El exgobernador Eugenio Prieto cuestionó que los dos secuestrados nunca fueron escuchados por las Farc a pesar de los aportes que ellos podían hacer en los avances para la paz del país.
"Ellos fueron engañados, y en su secuestro el gobernador seguía clamando por la paz", dijo Prieto.
A su turno Luis Gabriel Caldas, activista del movimiento de la No Violencia, señaló que se debe dar total claridad sobre el operativo de las autoridades para rescatar a los secuestrados y que terminó en su muerte.
'Fueron engañados'
Uno de los firmantes del acuerdo de paz señaló que los secuestrados fueron engañados y seles dijo que iban a ir a una reunión y luego serían liberados, lo cual no era cierto.
En el acto intervino el exjefe de la desaparecida guerrilla de las Farc Rodrigo Londoño quien pidió perdón por los hechos.
"No hay ninguna justificación, no hay ninguna explicación, estabamos peleando por el canje, queríamos sacar a la gente nuestra que estaba prisionera y creíamos que ese camino era el acertado pero estábamos sumamente equivocados", dijo Londoño en un encuentro privado con la familia de Gilberto Echeverry.
Añadió que los excombatientes pueden trabajar para que esos hechos no se vuelvan a repetir.
Pastor Alape señaló: "a nombre de quienes estuvimos en la organización yo le pido perdón y espero que algún día, ustedes, toda la familia, los nietos, puedan perdonarnos".
Yolanda Pinto, esposa del gobernador Gaviria dijo que las Farc se equivocaron con el secuestro y posterior homicidio y dijo que el perdón de los excombatientes debe salir del corazón y garantizar que nunca más acusan a la violencia.
"Nunca pensaré como ustedes, pero los aceptó como ciudadanos y como compatriotas", indicó.
Y añadió que los odios del país fueron los que asesinaron a su esposo.
Les pidió a los excombatientes que como parte de su proceso lean el diario de su esposo y así lo puedan conocer.
Inés Gaviria Correa, hermana del gobernador asesinado, pidió a los excombatientes que subieran a su lado y con lágrimas en los ojos pidió un perdón de corazón.
Dijo que hay una gran herida en el país provocada por los actos de violencia de los excombatientes y señaló que la reconciliación será la consecuencia de un proceso de verdad y no repetición.
Insistió que el sentimiento de rechazo a los excombatientes en sectores dela sociedad sigue vivo por cuenta de la crueldad de sus acciones.
Y señaló que no se pueden justificar esas acciones execrables con el argumento de que fueron consecuencia de la dinámica de la guerra. Y que tampoco se puede aceptar que excombatientes manifiesten que reconocer sus crímenes se equipare a aceptar que las cosas por las que estuvieron en la ilegalidad fueron perdidas.
Cuestionó que el gobernador fue acribillado por "sus órdenes y omisiones".
Rodrigo Londoño añadió que este fue uno de los hechos crueles e inhumanos que se dieron en medio del conflicto y que fue motivo de vergüenza.
Dijo que intentó escribir un documento para leer en el acto pero no encontró palabras para intentar explicar las razones que llevaron al secuestro y posterior homicidio de Gaviria y Echeverry.
Añadió que viendo lo sucedido en el marco del conflicto no encuentra la forma para explicar hechos como el secuestro de uniformados que permanecieron durante muchos años privados de su libertad.
Dijo que tienen el compromiso de trabajar con entusiasmo para cumplir con lo pactado en el proceso de paz.
"Como jefe de las Farc las personas creen que yo sabía todo lo que pasaba con los frentes en todo el país, pero cada quien estaba en su territorio. Debo insistir que fue un error que nos sacó de la órbita de revolucionarios al de bandido", dijo Londoño.
Y leyó un mensaje que les envío el gobernador antes de su secuestro que les "permite dimensionar la barbaridad de lo que hicimos".
Fancy María Orrego, excomandante del frente responsable de los hechos reiteró su petición de perdón y lamentó no haber entendido el alcance del movimiento de la No Violencia y escuchado su mensaje.
Dijo que están reconstruyendo la memoria histórica de sus acciones para responder a todas las preguntas que tienen las víctimas de sus acciones.
Luis Óscar Úsuga Restrepo, el otro comandante de la guerrilla en la zona, reconoció que hicieron tres ataques al municipio de Caicedo y destruyeron la iglesia y la casa campesina.
Indicó que como parte de lo que la guerrilla denominó en su momento el plan estratégico se avanzó a tomar el control de varios territorios del departamento.
Y dijo que la extorsión a los empresarios y cafeteros de la zona y los robos de las cosechas fue un medio para conseguir recursos para financiar sus actividades.
Úsuga Restrepo dijo que el secuestro de Gaviria y Echeverry fue responsabilidad del frente bajo su mando y pidió perdón.
"Nunca pensamos que esto iba a terminar así (...) nosotros no eramos enemigos de Gaviria y Echeverry y no analizamos el plan que ellos tenían frente a la paz", indico el excombatiente.
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