‘Otoniel’ hablará ante la JEP sobre ‘falsos positivos’ y el paramilitarismo

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) se prepara para recibir la primera declaración de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, desde que fue extraditado a Estados Unidos en mayo de 2022.

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La diligencia, a la que asistirá una delegación especial de magistrados de la JEP, se llevará a cabo en la prisión Adx Florence, en Colorado, en suelo estadounidense los días 9, 10 y 11 de abril.

Se espera que el otrora máximo cabecilla del ‘clan del Golfo’ hable de varios casos relacionados con el conflicto armado en Colombia, que van desde su paso por las Autodefensas Unidas de Colombia, hasta la relación que tuvo con las Fuerza Pública, además hablará de los ‘falsos positivos’ y del narcotráfico en Colombia.

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Esta diligencia se llevará a cabo en forma de comparecencia en la que ‘Otoniel’ hablará en calidad de testimonio, donde será interrogado directamente por los magistrados Gustavo Salazar, encargado del caso Unión Patriótica, y Alejandro Ramelli, a cargo del caso de ‘falsos positivos’ en Meta.

Inicialmente, esta diligencia estaba programada para el 20, 21 y 22 de noviembre del año pasado, pero se presentó un trámite que llevó a aplazar la diligencia.

En ese momento, el Ministerio de Justicia le envió un oficio a la JEP en el que señaló que como el excapo del 'clan del Golfo' está en una cárcel de Estados Unidos, la idea de interrogarlo "debe ser elevada a través de carta rogatoria enviada a este Ministerio, con destino del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, la cual debe ser recibida en ese país con no menos de 60 días de antelación a la fecha prevista para la respectiva diligencia”.

En agosto del año pasado, ‘Otoniel’, considerado como uno de los capos más peligrosos y buscados en el mundo, fue condenado en EE. UU. a 45 años de cárcel por narcotráfico, al considerarlo culpable de introducir varias toneladas de droga a ese país.

El excapo de 51 años, se había declarado culpable en enero de 2023 en busca de beneficios penitenciarios, dando un giro a su declaración en un primer momento, cuando fue extraditado desde Colombia.

La justicia colombiana también lo acusa de homicidio, terrorismo, reclutamiento de menores, secuestro y delitos sexuales, entre otros crímenes que cometió cuando fue guerrillero y paramilitar, antes de convertirse en el narco más buscado de Colombia.

En febrero de 2022,  los de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas recibieron una carta en la que la defensa del capo solicitó su acogimiento a la JEP "en calidad de tercero colaborador de las Fuerzas Armadas y promotor y financiador de grupos paramilitares", y menciona información que este conoce sobre de las Fuerzas Militares y el desaparecido DAS.

Pero en marzo de ese año, la Sala rechazó su solicitud al determinar que el narcotraficante no logró aportar pruebas suficientes que lo acrediten como un tercero colaborador civil, por lo que sus comparecencias se dan como testigo. 

Redacción Justicia:

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