Cerca de 174.5 hectáreas ya han sido ofertadas al Distrito de manera voluntaria por parte de los dueños de 11 predios de la Reserva Thomas van der Hammen, quienes han manifestado su interés en apoyar la apuesta de la istración Distrital por restaurar zonas de alto valor ambiental, acogiéndose al mecanismo de Transferencia de Derechos de Construcción.
La transferencia de derechos de construcción y desarrollo es, palabras más, palabras menos, un mecanismo de gestión del suelo que le permite al Distrito adquirir terrenos privados a cambio de derechos de construcción en otras zonas de la ciudad. Es decir, dicho mecanismo permite que los propietarios privados de terrenos de alto valor ambiental, como la van der Hammen o los Cerros Orientales, puedan entregar voluntariamente sus predios al Distrito para convertirlos en espacios públicos destinados a la conservación y restauración ambiental. A cambio, los propietarios reciben certificados que representan metros cuadrados de construcción en áreas especificadas por el Plan de Ordenamiento Territorial (POT).
“Esta istración generó, en menos de un año, las condiciones habilitadoras para dar un salto cuántico en la restauración y conservación de la van der Hammen. Esta istración está haciendo realidad la promesa de comenzar a convertir en públicos los predios de la reserva para protegerlos y fortalecer la capacidad de resiliencia de la ciudad en la adaptación al cambio climático”, detalló Adriana Soto Carreño, secretaria de Ambiente.
Una deuda de más de una década
La reserva Thomas van der Hammen tiene una extensión de 1.395 hectáreas con 404 predios. De estas, el 95,3 por ciento corresponde a áreas en manos de privados (376 predios) y el 2,7 por ciento son públicas, equivalentes a 28 predios que pertenecen al Distrito: 7 son de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, y 5 son del IDU. El 2 por ciento restante son áreas no formadas catastralmente, es decir que no se cuenta con información catastral o jurídica.
Han pasado 13 años desde que la reserva fuera declarada por la CAR (el 19 de julio de 2011) y, a la fecha, solo se ha restaurado el 3,7 por ciento del área total de la reserva (52 hectáreas). Esto ha significado una deuda grande por parte de las entidades públicas, las cuales en esta istración se dieron en la tarea de avanzar lo que en 10 años no se ha cumplido.
“Con esta herramienta que estamos implementando, le daremos un impulso importante al proceso de restauración y conservación de este espacio, para que la ciudadanía la pueda disfrutar (…). Estamos haciendo realidad la promesa de comenzar a convertir en públicos los predios de la reserva para protegerlos y fortalecer la capacidad de resiliencia de la ciudad en la adaptación al cambio climático”, indicó la secretaria.
Para implementar y ejecutar el esquema de transferencia de derechos de construcción y desarrollo como mecanismo alternativo para la adquisición de predios, este año se suscribió un convenio entre la Secretaría de Ambiente, la Secretaría del Hábitat y Renobo. Asimismo, se firmó un convenio por 200 millones de pesos para la contratación de la empresa fiduciaria y el desarrollo del sistema de custodia de los certificados. La fiducia (Fiduagraria) ya está establecida y lista para operar este mecanismo.
Ahora bien, una vez los propietarios ofertan al Distrito sus predios en zonas de alto valor ambiental, estos pasan a ser evaluados y, dependiendo de su grado de conservación, reciben un certificado que representa metros cuadrados de construcción. Luego de recibir el certificado, su propietario podrá negociarlo directamente con cualquier constructor, aportarlo a un proyecto, o subastarlo por medio de Renobo.
“Los valores para pagar por los certificados de construcción se determinarán en condiciones de mercado, en transacciones directas entre particulares o en las subastas que gestionará la fiducia. Los certificados de edificabilidad que reciben los propietarios representan metros cuadrados de construcción en zonas establecidas por el POT, denominadas zonas receptoras. Y el número de metros cuadrados transferibles se establecerá según un concepto técnico de la Secretaría de Ambiente a partir del nivel de conservación del predio localizado en las zonas generadoras”, explicaron en la Secretaría de Ambiente.
Para restaurar, rehabilitar y generar procesos sostenibles dentro de la estructura ecológica principal y en áreas de importancia ecosistémica se destinarán este año $4.766 millones.
MÁS CONTENIDO*. Un proyecto de Contenidos Especiales con el auspicio de la Secretaría de Ambiente.