En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

CLUB VIVAMOS
Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cómo está el clima en Bogotá?
¿Cómo se llama el hijo de Petro?
¿El pico y placa en Bogotá como quedaría para el 2024?

Carlos Riascos, el lutier de la música del Pacífico

Carlos pasó de construir casas a elaborar instrumentos musicales del Pacífico. Tiene una fundación.

Carlos asegura que fue el que creó la primera marimba desarmable para facilitar su transporte

Carlos asegura que fue el que creó la primera marimba desarmable para facilitar su transporte Foto: Sergio Acero / EL TIEMPO

Alt thumbnail

Actualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
En las manos de Carlos Ever Riascos, oriundo de Guapi (Cauca), las plantas de chonta y de guadua se transforman en instrumentos musicales típicos del folclore del Pacífico colombiano: marimba, bombo, guasa y cununo.
Es constructor de oficio, pero en los últimos años encontró en la lutería su verdadera pasión. Antes de hacer instrumentos, se dedicaba a la construcción de viviendas y escuelas en el municipio, y eventualmente tocaba la guitarra en su tiempo libre.
Carlos, de 58 años, está sentado en medio de su taller y una luz tenue que entra por la puerta ilumina su rostro. Lo rodean bombos y cununos a medio hacer, unos instrumentos de percusión que se asemejan a los tambores, pero son más altos y delgados. El cununo en su extremo más ancho está forrado por piel de venado y el extremo más cerrado está sellado con madera. Desde allí, Carlos asegura que nunca olvidará lo que lo motivó a construir estos instrumentos: Enrique, su hijo.
Cuando Enrique comenzó a tocar la marimba tenía 9 años. Lo hacía tan bien, recuerda Carlos, que lo invitaron a tocar en un evento público en el parque central del municipio. Sin embargo, el alcalde de esa época le quitó la marimba, que era propiedad del municipio, en plena presentación porque “él estaba tocando para el candidato contrario a la istración. Fue como si le quitaran un juguete a un niño”, asevera indignado Carlos.
En ese momento, solo atinó a decirle: “Tranquilo, hijo. Yo te voy a construir tu marimba”. Y aunque, para ese entonces, no tenía ni idea de cómo hacerlo fue a buscar las Palmas de Chonta y de guadua a la zona rural del municipio, un viaje aproximado de seis horas de ida y vuelta en lancha porque deben adentrarse en la selva para conseguir la madera y luego transportarla hasta la zona urbana de Guapi para poder transformarla. Así, y siguiendo las instrucciones de dos profesores de música, pudo construir paso a paso el instrumento para su hijo.
Hoy, Enrique Riascos, quien cada día interpretaba la marimba elaborada por su padre en su habitación cuando llegaba de clase, es el marimbero del reconocido grupo musical Herencia de Timbiquí. De hecho, Enrique es apodado el ‘rey de la marimba’ y es el director de la Fundación Palma Chonta, de la que también hace parte Carlos.
Estamos preservando
este arte que viene
de nuestros ancestros. Lo hemos cuidado y entendimos el mensaje: no es solo que aprendan a tocar, sino que se formen como personas
Cuando se divulgó su talento, a Carlos le empezaron a pedir que armara más marimbas e instrumentos. Tanto así, que su casa se quedó pequeña con tanto material reunido, por lo que, desde cero y con ayuda de su familia, construyó con sus propias manos la sede del taller.
Antes era solo un lote vacío, hoy en día tiene dos pisos. En la primera planta, en la mayor parte del espacio, está la madera de chonta y de guadua ya cortada y apilada sobre la pared, aquella que servirá para elaborar futuras marimbas; también hay decenas de troncos huecos, los cuales se convertirán pronto en nuevos bombos y cununos. En otro de los espacios, cerca de la entrada principal, está la maquinaria que le permite darle forma a cada uno de ellos, y hay decenas de instrumentos en construcción. Y, en las escaleras, sobresalen varias marimbas pequeñas ya finalizadas: “Me las pidieron desde Cali para darles de regalo a unos niños en Navidad”, explica.
En el segundo piso de su taller funciona la sede de la Fundación Palma Chonta, creada doce años atrás y donde actualmente 35 niñas, niños y adolescentes reciben formación musical y en habilidades psicosociales. En esta oportunidad, la sala está vacía y los instrumentos están organizados en un rincón. Se dirige a una de las marimbas y la desarma. “Yo fui el primero en crear una marimba desarmable”, revela. Lo hizo con el objetivo de facilitar su transporte cuando acompañaba a sus hijos a sus presentaciones. “Estas marimbas desarmables caben en el baúl de los vehículos y en los aviones con facilidad”, precisa.
Es padre de cinco hijos y tres de ellos se dedican de lleno a la música, aunque todos tienen sus carreras profesionales, aclara Carlos. Alejandro y Juan Camilo, sus otros dos hijos, también son músicos del grupo Yembemá. Y la vena artística sigue recorriendo la familia, porque una de sus nietas también disfruta al cantar la música tradicional.

Una escuela para la vida

En su taller le da forma a un cununo, uno de los instrumentos típicos del folclore del Pacífico.

En su taller le da forma a un cununo, uno de los instrumentos típicos del folclore del Pacífico. Foto:Sergio Acero / EL TIEMPO

Carlos no solo ha impulsado la carrera musical de tres hijos. Por su taller, ubicado justo en frente de su vivienda, cerca de 400 niños, niñas y adolescentes de Guapi ya han podido conocer de cerca el proceso de fabricación de instrumentos y han aprendido a tocarlos. “Los muchachos se benefician al aprender a interpretar la marimba, el cununo y los cantos tradicionales del Pacífico sur colombiano; pero, antes de eso, también conocen la trayectoria de la marimba, cómo llega la madera acá y qué tipo de materiales son los que se necesitan para hacer un buen instrumento”, recalca Riascos.
Añade que en la fundación aprenden a ser mejores personas, el correcto manejo interpersonal y a ocupar sanamente su tiempo libre. “Estamos preservando este arte que es algo que viene de nuestros ancestros. Hemos venido cuidándolo y hemos entendido el mensaje: no es solo que aprendan a tocar, sino que se formen como personas”, agrega.
Explica que el tiempo en que se corta la madera de la chonta o la guadua tiene incidencia en el sonido de las notas musicales que generan los instrumentos. “La madera debe ser cortada en la época que es: en menguante. Y el tipo de madera que necesitamos para construir la marimba también influye. Por ejemplo, para elaborar el mueble, la madera debe ser liviana y fina para que ayude a hacer acústica”, explica con el conocimiento que la han dado los 26 años de experiencia dedicados a la lutería.
Carlos agarra uno de los pesados troncos de madera y lo acomoda en un torno, una máquina que hace girar rápidamente el tronco, mientras él, con una especie de espátula, le va quitando la corteza para irle dando forma al cununo. Se limpia su camisa repleta de pequeños restos de madera cortada y destaca el apoyo que ha recibido la fundación por parte de USAID y ACDI/VOCA. “Ellos han sido un aliado muy importante para nosotros en todos estos temas. A través del programa de Juntanza Étnica se creó el programa ‘Guapi, la ruta del talento Pacífico’”, aclara Carlos y agrega que con este apoyo han podido formar a los menores.
Esta ruta tiene como objetivo promover la apropiación de la cultura del Pacífico, al tiempo que les brinda a los menores las herramientas técnicas y musicales, y fomenta en ellos las habilidades psicosociales. Los niños y adolescentes aprenden en la fundación cómo se fabrican los instrumentos, la historia de la música, cuáles son los géneros musicales, y descubren si tienen vocación para interpretar alguno de los instrumentos.
Carlos tiene la convicción de que la música y la cultura son instrumentos de paz, porque no solo preservan las tradiciones afrocolombianas, también transforman a la gente. “Una persona que aprende a tocar un instrumento, no va a ser la misma de antes. Para ser un buen músico, primero hay que ser una buena persona”, concluye.

Una fundación para preservar la cultura

En su vivienda disfruta ver videos musicales donde salen sus hijos tocando la marimba.

En su vivienda disfruta ver videos musicales donde salen sus hijos tocando la marimba. Foto:Sergio Acero / EL TIEMPO

Enrique Riascos, el hijo de Carlos Riacos, recuerda cómo tuvo o por primera vez con la marimba.
Era el año de 1.999 cuando él cursaba cuarto grado en el colegio. “Fue algo inédito”, recalca Enrique y aclara que en ese entonces la marimba de chonta casi estaba desapareciendo porque los maestros que la enseñaban se estaban muriendo y no permitían que los jóvenes la tocaran. Sin embargo, la Alcaldía hizo un convenio con los colegios para promoverla. “Me inscribí con el ‘combo de los desocupados’; los llamo así porque nos metíamos a cuanta cosa lúdica saliera, pero con la música casi todos nos enganchamos”.
Y aunque para un niño era difícil aprender a tocar este instrumento, a él se le facilitó y no ha dejado de tocarla.
Precisamente, la fundación Palma Chonta, nació para crear “proyectos y programas que permitieran trabajar el relevo intergeneracional desde la formación musical”, asevera Enrique y añade: “para que los músicos viejos transmitieran ese saber a la juventud y que la cultura se fuera moviendo de generación en generación”.
MÁS CONTENIDO*. Un proyecto de Contenidos Editoriales Especiales de EL TIEMPO en alianza con el Programa Juntanza Étnica de USAID y ACDI/VOCA.

Sigue toda la información de Más Contenido en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.