Hay fechas que quedan marcadas para siempre en la historia de los acontecimientos más misteriosos y difíciles de resolver. Se cree que la muerte solo llega porque el ser humano ya ha cumplido su estadía en el mundo de los vivos y, por tanto, es hora de marcharse.
Sin embargo, estas incertidumbres sobre la muerte son confusas cuando, de la nada, las personas parten al llamado otro mundo y no se sabe cuál fue el motivo ni que hizo que el momento llegara tan repentinamente, tal como le pasó a Otto Warmbier, quien extrañamente falleció después de visitar el hotel Yanggakdo en Pyongyang.
La misteriosa muerte de Otto Warmbier
Young Pioneer Tours es la agencia de viajes con la cual viajó Otto Warmbier en 2015. Dicha empresa ofrece a los viajeros de los Estados Unidos y demás países la oportunidad de ver conocer Corea del Norte. El americano se hospedó en el hotel Yanggakdo.
Warmbier hizo un recorrido por el hotel, pero en uno de los pisos encontró algo que pareció no gustarle.
Las autoridades aseguraron que el joven había robado un cartel de propaganda y debido a estas declaraciones, Otto Warmbier fue condenado y sentenciado a 15 años de trabajos forzados. Sin embargo, a esta historia le falta algo más.
El día que robó el cartel, Warmbier había entrado al misterioso quinto piso del hotel, no está de más aclarar que nadie habla de él, incluso, los mismos norcoreanos aseguran que no existe.
De acuerdo a la investigación, los vigilantes lo vieron por las cámaras y rápidamente fueron tras él para capturarlo.
Durante y posterior a su arresto, el joven no dio ninguna explicación, solo se le vio muy molesto en su actuar. Misteriosamente, días después de su sentencia y de haber bajado al quinto piso del hotel Yanggakd, Warmbier sufrió una crisis médica por causas desconocidas que le provocaron graves lesiones neurológicas, dejándolo en coma.
Calvin Su y la conexión con la misteriosa muerte de Warmbier
Calvin Su es un americano con ascendencia china y amante de los viajes, por lo que ya había conocido varias partes del mundo y, aunque conocer Asia no le llamaba mucho la atención, decidió emprender una aventura a Corea con otros turistas occidentales que deseaban visitar dicho país.
Dado que debían hacerlo por una agencia turística privada, Su encontró en internet a Young Pioneer Tours y ó a la agencia para reservar su vuelo. Al aterrizar en el aeropuerto de Pyongyang, Su quedó sorprendido por el contraste con China.
"Era como si Dios hubiese silenciado el color", "Pekín es tan colorido en comparación con Pyongyang", dijo Su en una entrevista con la ‘BBC’.
"Los edificios, los carteles y hasta la ropa eran blancos, grises y negros con un poco de rojo. Son los colores del Partido Comunista. Fue como viajar en una máquina del tiempo y aterrizar en un programa de televisión soviético de los años 70", expresó el americano.
Su hospedaje lo realizó en el mismo hotel que Otto Warmbier, el cual está ubicado en una isla, en el río Taedong, y tiene cuatro restaurantes, una bolera y varias salas de masajes”, explica Su.
Él y el grupo con el que viajaba decidieron explorar el hotel y conocer todos sus rincones. No obstante, en uno de los recorridos, notaron que el elevador del lugar no tenía el número 5, por lo que Su y sus compañeros de viaje hicieron todo lo posible por encontrar aquel piso.
Después de un tiempo, los turistas hallaron la forma de llegar al extraño sitio. “Estábamos muy nerviosos en términos de '¿Se supone que debemos estar aquí o no debemos estar aquí?'”, recordó.
Al seguir el recorrido, Su y los demás turistas que lo acompañaban se percataron que había carteles con mensajes de rechazo a los Estados Unidos.
“Recuerdo que una de estas pinturas decía: ‘Esta bomba es producto de los americanos. Todos los productos de los americanos son enemigos nuestros. Venguémonos mil veces de los americanos’, dijo Su.
Para Su, fue muy traumático ver los mensajes y el concepto que tenían los norcoreanos sobre los estadounidenses. Así que le dijo a sus compañeros que mejor regresaran a la habitación. Momento después, lo notificó a la agencia y comentó lo que allí encontró.
Dado esto, al ver lo que le pasó Otto Warmbier y saber lo que descubrió Calvin Su, la agencia turística informó que ya no llevaría a los estadounidenses a Corea del Norte, sino que continuará las giras para otros.
“La devastadora pérdida de la vida de Otto Warmbier nos ha llevado a reconsiderar nuestra posición sobre la aceptación de turistas estadounidenses. No ha habido ninguna detención previa en Corea del Norte que haya terminado con una finalidad tan trágica y hemos estado luchando para procesar el resultado. Ahora, la evaluación del riesgo para los estadounidenses que visitan Corea del Norte se ha vuelto demasiado alta”, dijo la compañía turística.
Más noticias
Tendencias EL TIEMPO