En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Exclusivo suscriptores
Donald Trump ganó debate al que no asistió: ¿por qué superó a los demás republicanos?
El expresidente se valió de una citación judicial para acaparar los focos y opacó a sus adversarios.
La carrera por la nominación del partido republicano para las presidenciales de noviembre del 2024 comenzó oficialmente este miércoles con un debate organizado por la cadena Fox entre ocho de los aspirantes que quieren representar al partido en las elecciones generales.
Sin embargo, y como viene sucediendo desde hace meses, el show se lo volvió a robar el expresidente estadounidense Donald Trump. El exmandatario, que ni siquiera se dignó a participar en el intercambio, terminó dominando el ciclo noticioso tanto por acción como por omisión.
Trump, que en las encuestas le saca en este momento más de 40 puntos de diferencia a su rival más inmediato, no asistió al debate, según él, porque no era una ganancia para sus intereses.
"¿Por qué debería permanecer allí durante una hora o dos (...), siendo acosado por personas que ni siquiera deberían ser candidatos presidenciales?", dijo el exmandatario en una entrevista para justificar su desplante.
Y es que, aunque ausente, Trump se llevó la atención del debate. Incluso contraprogramó una entrevista con el comentarista político Tucker Carlson, transmitida por la red social X, que se ha convertido en la más vista en la historia del internet, en solo 12 horas tenía más de 173 millones de visualizaciones.
El expresidente Donald Trump en su foto policial. Foto:FULTON COUNTY SHERIFF'S OFFICE
Como lo puso Nat Cohen, el analista electoral del New York Times, la contienda entre esos 8 republicanos parece haberse convertido en una lucha por el “segundo puesto” dado que ninguno le llega a los tobillos a Trump.
“Antes que diferenciarse de Trump o tratar de desafiarlo, la estrategia de sus rivales parece ser posicionarse ante sus electores como la alternativa más viable en caso de que su candidatura colapse”, dice Cohen.
Un “colapso” que podría llegar por varios flancos. El más viable es que prospere alguna de las cuatro acusaciones penales que pesan en su contra y que los electores se asusten ante la posibilidad de escoger a un candidato diezmando por una condena que luego sea fácilmente derrotado por el presidente Joe Biden.
Algo que es probable, pues al menos uno de los cuatro procesos que enfrenta debe resolverse antes de marzo del año entrante, cuando los republicanos estarán aún en plenas elecciones primarias.
Sin ir más lejos, esta semana dejó una postal para la historia por cuenta del llamado de Trump ante la justicia en Georgia donde fue arrestado brevemente el jueves en Atlanta antes de ser liberado bajo fianza, esta vez acusado por haber intentado revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en ese estado, considerado clave.
Como cualquier otro acusado, el expresidente estadounidense, de 77 años, fue acusado formalmente por 13 cargos en la cárcel del condado de Fulton en Atlanta y retratado en una histórica foto policial, según registros publicados por la oficina del shérif.
A diferencia de sus tres inculpaciones anteriores, Trump no fue exonerado de posar para la ficha policial, siendo el primer exmandatario de Estados Unidos que tiene una fotografía de este tipo.
La imagen, en la que mira a cámara con rostro rídigo y ceño fruncido, fue sumamente aprovechada por el magnate que la publicó a través de X -regresó a esta red social después de casi dos años de ausencia- acompañada de la leyenda “Interferencia electoral” y un enlace a la web de su campaña para recaudar millones entre sus seguidores que vieron el evento como otra prueba reina de la persecución en su contra.
Incluso, bajo el lema “Nunca te rindas”, el comité de recaudación de fondos para su campaña electoral lanzó a la venta stickers, camisetas, tazas y hasta neveras pequeñas para bebidas con el estampado de la foto de la detención de Trump.
Así las cosas, todo indica que el expresidente está decidido a utilizar todas sus comparecencias ante las diferentes cortes como parte de su campaña electoral usándolas como publicidad gratuita para insistir en que lo que ocurre en su contra es una persecución política de los demócratas. Eso sumado a la intención de desviar las discusiones republicanas dejando de asistir a los debates.
Simpatizantes de Trump lo esperan en la cárcel del condado de Fulton, en Georgia. Foto:AFP
“Sin duda fue una estrategia que le benefició a Trump, fue una estrategia desde el punto de vista político muy inteligente, se mantuvo a otro nivel, no descendió al nivel de un debate que a veces parecía un debate infantil la forma que se gritaban los unos a los otros”, aseguró el abogado y analista político, Rafael Peñalver.
A su juicio, Trump tomó un gran riesgo al no asistir al debate porque alguien podría haber llenado su vacío. “Sin embargo, nadie pudo hacerlo. De los candidatos que estuvieron en el debate, la que estuvo más presidenciable fue la exembjadora Nikki Haley, porque tenía más conocimientos, especialmente en temas de política exterior, creo que fue muy evidente su postura”, agregó el experto.
Si bien en el debate se escucharon voces disonantes, y alguna que otra crítica, se caracterizó más bien por la prudencia con la que manejaron el caso Trump cuando surgió, al punto de casi evadirlo en la mayoría de sus respuestas.
Su nombre solo surgió cuando el moderador pidió que se refirieran al “elefante” que no estaba en el recinto. La pregunta fue si estaban dispuestos a apoyar su candidatura para las elecciones generales así una corte lo hubiese hallado culpable de un crimen. Muy diciente, todos, salvo el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson, levantaron la mano de manera afirmativa.
Para Hutchinson, el comportamiento de Trump tras las elecciones del 2020 y la insurrección que provocó el 6 de enero del 2021 para impedir la posesión de Biden, lo descalificaban para ocupar nuevamente el cargo. Incluso el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, que se ha erguido como uno de los críticos más duros del expresidente, titubeó en su respuesta.
Hutchinson y Christie son considerados excepciones en la contienda y van de últimos en las preferencias de los electores.
Más diciente aún, cada vez que alguno intentó cuestionar al exmandatario, el público presente los abucheó sonoramente, al punto que el presentador tuvo que intervenir para que se les dejara contestar.
Candidatos republicanos en el debate de Fox News. Foto:AFP
Niki Haley, la ex gobernadora de Carolina del Sur, y representante de EE. UU. ante la ONU durante la istración Trump, trató de presentarse como la voz moderada entre los aspirantes, pidiendo llegar a consensos frente al explosivo tema del aborto y expresando su apoyo frontal a Ucrania en su guerra con Rusia.
A parte de Hutchinson, fue la única que se atrevió a desafiar indirectamente a su exjefe al subrayar que las dificultades económicas que enfrenta EE. UU. no son atribuibles a Biden o los demócratas sino al gasto excesivo que se presentó durante los años de Trump en la presidencia. Pero su apuesta, como las de Christie y Hutchinson, no es popular entre el grueso del electorado que sigue mostrándose ciegamente fiel al expresidente.
Quizá el que más se favoreció con el debate fue Vivek Ramaswamy, un joven empresario que ha venido subiendo en las encuestas y que hoy supera incluso al gobernador de la Florida, Ron DeSantis, hasta hace poco el único que se veía con opciones reales frente al exmandatario.
Ramaswamy, de hecho, dijo que Trump era el mejor presidente de toda la historia de EE. UU. y que emitiría un perdón presidencial en su favor al día siguiente de llegar a la Casa Blanca.
Debate de candidatos republicanos en Fox News. Foto:AFP
Además de catalogar el cambio climático como un "invento" para frenar la expansión económica de EE. UU., prometió acabar con la ayuda a Ucrania para concentrarse en la protección de la frontera sur con el uso de militares y la construcción de un muro.
"Trump fue tratado con un guante de seda porque ninguno quiere antagonizar con sus simpatizantes, que son la mayoría en la base del partido. Y dice mucho que Ramaswamy sea visto como el triunfador cuando lo que hizo fue defender a Trump y canalizar sus ideas", sostuvo Kellyanne Conway, que trabajó en la pasada istración republicana.
Aparte de confirmar el dominio de Trump, el debate sirvió también para medir a los republicanos frente a los temas que resuenan entre la base y que probablemente marcarán la batalla con los republicanos. Los candidatos debatieron sobre Ucrania, el cambio climático, el aborto y la economía.
Salvo Haley, todos la emprendieron contra la istración Biden por la alta inflación que enfrenta el país y prometieron reducir el gasto público y recortar impuestos.
Frente al aborto, un tema que les ha costado a los republicanos en términos electorales desde que la Corte Suprema tumbó Roe vs. Wade, todos se mostraron de acuerdo en sostener la decisión, pero algunos propusieron ir más allá con una prohibición federal a la práctica que afectaría a los estados donde es permitida.
En el caso de Ucrania, solo DeSantis y Ramaswamy se inclinaron por reducir la ayuda. Los otros, por el contrario, catalogaron este conflicto como un existencial para la supremacía de EE. UU. y no ahorraron palabras para catalogar a Vlir Putin de asesino y dictador.
También llamó mucho la atención la postura frente al cambio climático. Cuando se les preguntó si consideraban que el fenómeno era producto de la acción humana, solo Haley levantó la mano pese a que la interrogante surgió de un joven republicano según el cuál se trata de uno de los temas que más preocupa a los menores de 30 años.
Por supuesto, aún queda mucho camino por recorrer de aquí al inició de las elecciones primarias en enero del año entrante. Pero, si algo demostró el debate de este miércoles es que Trump, aún sin subirse al cuadrilátero, los tiene a todos al borde de un "knock out".