La popular empresa que cerrará sus puertas en todo Estados Unidos: la razón

Joann Fabrics, la popular empresa de telas y artesanías, cerrará sus puertas en todo Estados Unidos, después de haberse declarado en quiebra el pasado mes de enero. La cadena se había hecho lo propio por primera vez en marzo de 2024 y emergió un mes después como una empresa privada, pero, sin embargo, se informa que sus tiendas dejaron de ser rentables.

Bloomberg asegura que ahora todas las tiendas de Joann Fabrics pasarán a ser propiedad de GA Group, una empresa de liquidación respaldada por Oaktree Capital Management, después de que este conglomerado ganara una subasta para adquirir activos del minorista de telas. 

En un comunicado, Joann Fabrics dio aviso sobre su reestructuración y anunció que planea comenzar a liquidar todas sus operaciones. Asimismo, la marca anunció que en los próximos días realizará ventas por liquidación en todas sus ubicaciones. 

“Sujeto a la aprobación judicial de la transacción de venta, esperamos comenzar, o en algunos casos continuar, con las ventas por cierre en todas las ubicaciones de inmediato”, aseguró la marca. 

Por último, Joann Fabrics dejó en claro que si bien todas sus puertas cerrarán, los clientes podrán seguir comprando en su tienda en línea y en la aplicación móvil de la marca. 

Joann Fabrics es una cadena que nació en Cleveland, Ohio, y tiene 82 años sirviendo a clientes en Estados Unidos. Actualmente tiene 800 tiendas en 49 estados y un sólido negocio de comercio electrónico. Sin embargo, llegó su momento de decir adiós.

“Desde que se convirtió en una empresa privada en abril, la Junta Directiva y el equipo de gestión han seguido ejecutando iniciativas de resultados generales y finales para gestionar los costos e impulsar el valor. Sin embargo, los últimos años han presentado desafíos significativos y duraderos en el entorno minorista”, dijo Michael Prendergast, Director Ejecutivo Interino de Joann Fabrics. 

El vocero agregó que la posición financiera actual de la tienda y los niveles de inventario limitados, los obligaron a liquidar sus operaciones y a cerrar las puertas de sus tiendas. “Después de revisar cuidadosamente todos los caminos estratégicos disponibles, hemos determinado que iniciar un proceso de venta supervisado por el tribunal es el mejor curso de acción para maximizar el valor del negocio”, dijo Prendergast al momento de anunciar la quiebra de la empresa.