Estados Unidos emitió la semana pasada una "alerta de seguridad" en la que le recuerda a sus ciudadanos que sobre Colombia existe una "advertencia al viajero".
Esa advertencia fue emitida por el Departamento de Estado de Estados Unidos en mayo de este año y en esta recomendó reconsiderar visitas a Colombia dada la acción de grupos armados y otras formas de crimen.
Concretamente, la alerta rige sobre las zonas de Arauca, Cauca, Norte de Santander y la frontera con Venezuela. Y advierte sobre riesgos de crímenes como homicidios y asaltos a los que se podrían someter los turistas norteamericanos en estas regiones.
En lo que respecta a la frontera con Venezuela, el Departamento de Estado avisa que al no estar "claramente marcada", los turistas de Estados Unidos que circulen por la zona corren el "riesgo de cruzar accidentalmente a Venezuela".
Este tipo de "alertas de seguridad" son rutinarias y se emiten directamente desde las representaciones diplomáticas de Estados Unidos en el mundo en relación a desarrollos específicos de cada país.
La última sobre Colombia es la del pasado 11 de mayo, cuando Estados Unidos renovó su advertencia y mantuvo al país en la categoría 3, que implica reconsiderar viajes.
Dicho eso, la advertencia al viajero pesa sobre Colombia desde hace por lo menos 25 años y rara vez ha cambiado de categoría salvo en las épocas del covid-19, cuando se elevó a nivel 4, la más severa, y que pide no visitar ese destino.
Periódicamente, las advertencias al viajero modifican el tipo de peligros que enfrentan los ciudadanos de Estados Unidos y ciertas zonas del país que son más o menos peligrosas.
En su "alerta de seguridad" de la semana pasada, la Embajada en Bogotá reiteró que los peligrosos esbozados en mayo permanecen.
En el nivel 1, el gobierno estadounidense considera que se puede viajar al destino simplemente con las precauciones normales. Por su parte, el nivel 2 recomienda extremar los cuidados.