'Llevé a mi hijo al jardín de niños y me enfrenté a esto; última vez que lo hago'

Lisa McCarty, madre y empresaria, compartió su vivencia sobre el impacto profundo y personal de llevar a su hijo al jardín de niños. Aunque la experiencia de dejar a su primer pequeño en la escuela había sido un desafío, el segundo momento, cuando llevó al menor, marcó un punto emotivo.

Según comentó al medio Business Insider , aunque había pasado por esta etapa antes con su hija, la experiencia de llevar a su hijo al jardín de niños fue abrumadora. 'Cuando llevé a mi hijo a la escuela y le di un último abrazo, sentí que era un final definitivo. Mirarlo alejarse con sus amigos me hizo darme cuenta de que él era el último, el último niño que dejaría en la escuela', sostuvo.

La separación de su hijo en el primer día de clases no fue solo un cambio en su rutina diaria, sino un recordatorio de lo que ya no podría experimentar: tener otro bebé. Lisa explica que este nuevo capítulo en su vida deja en evidencia la culminación de una fase de su vida que ya no podría recuperar.

Junto con su esposo enfrentaron una larga y difícil batalla con la infertilidad. Después de años de tratamientos y varias pérdidas de embarazo, finalmente lograron tener a su hijo a través de una última transferencia de IVF. Ella describe este momento como un milagro y el último esfuerzo antes de considerar la subrogación.

A pesar de esto, la recuperación después del nacimiento de su hijo no fue fácil. Enfrentó complicaciones graves, incluyendo una hemorragia posparto que casi le cuesta la vida. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, reproducidos por el medio citado, esta condición es una de las principales causas de mortalidad materna. 'Fue devastador recibir una carta de mi OB/GYN recomendando que no intentara tener más hijos. Mi cuerpo había soportado más de lo que debería, y la idea de un tercer embarazo era peligrosa y, posiblemente, fatal', detalló al portal citado.

Con el tiempo, se dio cuenta de que debía adaptarse a su nueva realidad. La transición a la vida sin tener que estar constantemente con su hijo pequeño fue difícil. Se vio enfrentando la realidad de una vida en la que ya no podía planificar la llegada de otro bebé.

A pesar de la tristeza que sentía, también vio el final del jardín de niños como una oportunidad para redescubrirse a sí misma: aprende a realizar cosas por su cuenta y en libertad, lo que le ayuda a crecer como persona. Si bien esta cuestión la entristeció, la nueva fase le permitió vivir y dejar que su pequeño emprenda su camino de vida a medida que crece.