Editorial

¿Por qué ciertos dolores articulares se intensifican en invierno? Experta responde

El clima frío no causa artritis, pero podría acentuar los síntomas en personas con este diagnóstico.

El tratamiento de la artritis séptica dura entre dos y seis semanas. — Evitar la exposición prolongada al frío es recomendado para quienes sufren de artritis.
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Camila Eslava

28.01.2025 10:22 Actualizado: 28.01.2025 10:22

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El frío puede incrementar el dolor articular, especialmente en personas con afecciones como la artritis, según explicó la doctora María Salgado, profesora asistente de medicina en la División de Reumatología del Centro Médico de la Universidad de Columbia en Estados Unidos.

Según la información publicada en la plataforma Columbia Doctors, esto ocurre porque las bajas temperaturas provocan la constricción de los nervios y vasos sanguíneos en las extremidades, disminuyendo la circulación y aumentando la rigidez y el malestar en las articulaciones.

Además, los cambios en la presión barométrica y la reducción de la actividad física durante el invierno pueden contribuir a empeorar estos síntomas. Según la doctora Salgado, el frío también puede aumentar la viscosidad del líquido sinovial, lo que disminuye la movilidad articular.

El dolor articular, aunque comúnmente asociado con la artritis, no siempre responde a esta condición. La artritis inflamatoria, como la reumatoide, o degenerativa, como la osteoartritis, pueden empeorar en climas fríos, pero se recomienda consultar a un médico si el dolor es persistente para identificar la causa exacta.

Para mitigar los efectos del invierno en las articulaciones, los especialistas sugieren medidas como vestirse con ropa abrigada, realizar ejercicio moderado para mantener la flexibilidad y usar terapias de calor, como baños de parafina o almohadillas térmicas.

También es importante mantener un estilo de vida saludable y, en algunos casos, evaluar con un médico el uso de medicamentos adecuados.

Cuando aparece esta enfermedad empieza afectando las articulaciones más pequeñas. — Ejercicios físicos y cambios en el estilo de vida son claves para manejar el dolor reumático.
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Las vacunas para pacientes con enfermedades reumáticas

Según la fuente mencionada, entre los tratamientos médicos disponibles están los fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD, por sus siglas en inglés), divididos en tres categorías principales: convencionales sintéticos, sintéticos dirigidos y biológicos.

Cada opción busca reducir la inflamación, mejorar la función física y prevenir el daño estructural en las articulaciones.

Adicionalmente, se recomienda que las personas con enfermedades reumáticas mantengan actualizadas sus vacunas contra la gripe, neumococo y herpes zóster, ya que los tratamientos inmunosupresores pueden aumentar el riesgo de complicaciones por infecciones.

La doctora Salgado concluyó expresando que es esencial buscar atención médica para desarrollar un plan de tratamiento personalizado que permita manejar el dolor articular en climas fríos y prevenir posibles complicaciones a largo plazo.

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