Registro de casa de Trump por el FBI desata tormenta política en Estados Unidos

El registro que el FBI hizo este lunes en la residencia de Donald Trump en Florida, sobre el que no hay aún explicación oficial, mantiene en vilo la política de Estados Unidos, a la espera de conocerse por qué se investiga al exmandatario y qué consecuencias tendrá para él este caso.

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La Oficina Federal de Investigación sigue sin explicar las razones por las que ayer envió a sus agentes a registrar Mar-a-Lago, el club de Palm Beach (Florida) donde se encuentra la residencia de Trump, aunque los medios estadounidenses apuntan a la búsqueda de documentos oficiales, entre ellos clasificados, que el expresidente se llevó de forma irregular de la Casa Blanca.

El hijo del exmandatario, Eric Trump, aseguró a Fox News que el allanamiento sí estaba relacionado con acusaciones sobre una gran cantidad de documentos que el presidente se llevó cuando salió de la Casa Blanca en enero de 2021.

De hecho, a principios de este año, el exmandatario se vio obligado a entregar 15 cajas de esos documentos a los Archivos Nacionales, la institución que controla los registros presidenciales.

Algo que parece estar claro, sin embargo, es que allanar una propiedad de Trump es tan “políticamente sensible” que la acción tuvo que haber sido aprobada por el fiscal general de EE. UU., Merrick Garland, y el director del FBI, Christopher Wray, según expertos consultados por la AFP.

Para hacerlo, el FBI debe haber necesitado una orden judicial, lo que requeriría la revisión de un juez de su justificación para entrar en la casa de un expresidente. Pero la orden, que podría revelar la naturaleza de la investigación, permanece en secreto.

A la espera de conocerse algún detalle o explicación oficial, numerosos dirigentes republicanos, incluida la dirección del partido, arremetieron ayer contra el “abuso de poder” de los demócratas. Y en el partido de Joe Biden recordaron, por su parte, que si ha habido registro es porque hay una orden firmada por un juez.

Mientras tanto, la Casa Blanca aseguró que el presidente Joe Biden no estaba avisado del registro y se enteró por los medios de comunicación, y recalcó que esta investigación es “independiente”.

Tras el inédito registro, muchos dirigentes republicanos subrayaron su indignación y su apoyo a Trump, quien ha aprovechado para intensificar su campaña de recaudación de fondos.

“La anarquía, la persecución política y la caza de brujas deben ser expuestas y detenidas”, manifestó ayer el exmandatario (2017-2021), quien en un correo electrónico en el que pidió donaciones subrayó: “Nunca antes le había pasado algo así a un presidente de Estados Unidos”.

Para muchos, el comunicado que envió Trump a sus simpatizantes puede ser visto como una apertura a su campaña presidencial para 2024, que podría resultar vastamente afectada por las investigaciones que se adelantan en su contra. Además del caso de los documentos presidenciales, tanto el Departamento de Justicia como un comité de la Cámara indagan su participación en la toma del Capitolio el 6 de enero de 2021.

A esto se le suma, además, otro revés judicial anunciado ayer en contra de Trump luego de la autorización de un tribunal de apelaciones a un comité de la Cámara a acceder a las declaraciones de impuestos del expresidente, que solicitó desde 2019 para investigar sus finanzas y sus posibles conflictos de intereses mientras se encontraba en la Casa Blanca, periodo en el que no publicó su declaración de impuestos, una tradición que sus predecesores consideraban parte de su deber de transparencia y de rendición de cuentas ante la población.

En vista de los graves escándalos que se ciernen sobre la figura de Trump, personas ya apuestan por que su aliado político, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, lo venza en la candidatura republicana y que incluso gane las elecciones en 2024.

Según la bolsa de apuestas Smarkets, DeSantis ganaría las elecciones con un 23,2 por ciento de probabilidad, superando el 20,4 por ciento del expresidente.

REDACCIÓN INTERNACIONAL

*Con información de Efe y AFP