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El día en que un 'tsunami' de cerveza golpeó a Londres y mató a 8 personas
El accidente se ha considerado como una de las tragedias más extrañas de la historia.
George Crick, empleado del almacén, notó que uno de los aros del tanque de 22 pies de la cervecería se había soltado. Foto: iStock
Cerveza gratis. Toda la que pueda tomar sin costo alguno. Suena provocativo, ¿Cierto? Pero lamentablemente no todo siempre es tan bueno como parece. Esta fue una de las enseñanzas que dejó hace 200 años una inundación de cerveza que acaparó toda la ciudad de Londres. Más de un millón de litros recorrieron las calles, tomando la vida de ocho personas y destruyendo todo a su alrededor.
La historia ha tenido diferentes versiones. Desde actos de libertinaje en donde borrachos y ladrones aprovecharon la situación, hasta historias trágicas en donde los culpables podrían haber sido algunos trabajadores de la fábrica. Pero lo cierto es que gracias a los reportes oficiales de la época, la recopilación de la prensa por algunos historiadores y varios artículos académicos, finalmente se tiene una versión más concreta y precisa de los hechos.
Todo comenzó en una tranquila tarde del lunes 17 de octubre de 1814, cuando una tina de cerveza explotó. Pero para entender un poco mejor por qué sucedió esto, es necesario regresar a 1809, cuando Sir Henry Meux, dueño de la gran ‘Cervecería Meux’, compró la fábrica de cerveza ‘Horse Shoe’, la cual se fundó a principios del reinado del rey Jorge III y fue muy famosa porque producía más de 100.000 barriles cada año.
El tanque soltó casi toda la cerveza al instante y la oleada reventó las paredes de la fábrica. Foto:iStock
Esta se encontraba en la esquina de Great Russell Street y Tottenham Court Road, y a su vez lindaba con el barrio marginal St Giles Rookery, un área de pobreza y vicio que inspiró el 'Gin Lane' de William Hogarth.
Allí Meux construyó un tanque de fermentación apto para guardar 20.000 barriles imperiales de cerveza ‘Only Porter’, la cual se caracteriza por su oscuro y espeso color. Este medía casi siete metros de altura y estaba reforzado con ochenta toneladas de aros de hierro, para evitar algún desastre.
Cuestión que no funcionó y, por el contrario, ocasionó una de las tragedias más recordadas de Inglaterra.
La tragedia de la malta
En el barrio marginal St Giles Rookery, convivían prostitutas, migrantes irlandeses y personas de bajos recursos. Foto:iStock
Volviendo al punto de inicio del desastre, eran las 4:00 de la tarde, cuando el empleado de turno George Crick vio como una de las bandas de acero se había deslizado. Según sus declaraciones, estaba en una plataforma a unos 30 pies de altura de la tina cuando estalló. Al escuchar el gran estruendo, corrió al almacén a ver lo sucedido. La presión había sido tan grande que había logrado romper otros barriles más, haciendo que se perdieran casi un millón de litros de malta caliente y cerveza.
La fuerza del líquido destruyó la pared trasera de la cervecería, haciendo que las primeras afectaciones fueran en Great Russell Street, cuando los ladrillos de la fábrica cayeron sobre los techos de las casas. Después, los coletazos se sintieron en la calle cerrada de New Street, en donde Hannah Banfield, una niña de cuatros años, estaba tomando el té con su madre, Mary. Ambas fueron arrastradas y murieron ahogadas, junto a otra pequeña de una casa cercana, Sarah Bates, de tres años.
El líquido caliente, mezclado con la efervescente cerveza, empezó a correr sin control por las calles, llegando rápidamente al área de St Giles Rookery, inundando los sótanos de las casas y los deprimidos que allí habían.
En uno de ellos, estaba una familia irlandesa velando a un pequeño de tres años. Anne Saville, su madre, fue una de las personas que falleció, junto a otros cuatro dolientes: Mary Mulvey y Thomas Murry (su hijo de tres años), Elizabeth Smith de 27 años, y Catherine Butler de 65.
Otras personas afectadas lograron sobrevivir escalando los techos de su vivienda, parándose sobre los muebles o de milagro, ya que había logrado escapar del paso de la fuerte corriente.
“De repente, me vi arrastrado a gran velocidad por un torrente que se abalanzó sobre mí tan repentinamente que casi me dejó sin aliento”, escribió un estadounidense anónimo en un relato publicado unos 20 años después en ‘The Knickerbocker’.
Una declaración anónima en el periódico 'The Morning Post', dijo que esto se pudo haber previsto. “Siempre he sostenido como mi firme opinión que las muchas cervecerías y destilerías en esta ciudad… son establecimientos muy peligrosos y no se les debe permitir permanecer en el corazón de la ciudad”, escribió.
Y de hecho más que previsto, tal vez sí se pudieron haber tomado algunas acciones. En las investigaciones hechas por la Policía de la época, encontraron que George Crick ya había presentado estos informes previamente. Las bandas de acero que se solían deslizar eran fallas comunes dentro de la planta.
#TalDíaComoHoy, en 1814, ocurría la "inundación de cerveza de Londres". La rotura en cadena de unas grandes cubas en la cervecería Meux provocó una ola de casi 5 metros de altura (entre 580.000 y 1.470.000 litros de cerveza) que arrasó varias viviendas y mató a ocho personas. pic.twitter.com/uKdCLud1Sw
Cuando los tanques se vaciaron y la cerveza se secó, se hizo el recuento de pérdidas. Todas las víctimas habían sido mujeres y niños entre los tres y los 65 años.
El historiador de la cerveza Martyn Cornell le dijo a Carol Off de la 'CBC' que los rumores acerca de los ansiosos bebedores de cerveza que acudían al lugar, no tenían pruebas. Inicialmente la prensa pudo ser sensacionalista al respecto, pero realmente jamás contaron que la gente salía a recoger cerveza en ollas y sartenes.
De hecho, también declaró que la prensa había reportado total calma y que por el contrario, los rescatistas habían pedido total silencio, para así poder escuchar a quienes habían quedado bajo los escombros.
Meux's Horseshoe Brewery c1880 that stood on the corner of Tottenham Court Road, and New Oxford Street, (where the Dominion Theatre now stands. ) It covered nearly four acres, producing ale, porter and stout, and employed 150 people and fifty horses.#socialhistorypic.twitter.com/iPgmdqU4aq
Para ese momento, el periódico ‘The Morning Post’ dijo que había sido una de las tragedias más desoladoras, comparándola con las escenas de un terremoto o incendio. Días después, la Policía abrió una investigación.
Se recopilaron los informes que se habían hecho, varias declaraciones y en especial el testimonio de Crick. Al final, se concluyó que había sido un caso fortuito y que quienes habían perdido la vida había sido por un lamentable accidente.
Por esto mismo y bajo el argumento de que también se podía considerar un ‘acto de Dios’, la compañía no tuvo que pagar ninguna indemnización o multa. Es más, al final el Estado le otorgó un reembolsó por el impuesto especial que habían pagado para producir la cerveza que habían perdido.
Hoy en día en donde estaba la planta, se puede encontrar el Dominion Theatre. La planta se mudó en 1921 y tan sólo dos años después, tomó lugar uno de los teatros más famosos de Londres.