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Análisis
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¿Pasa o se raja? Así es el balance de la primera década de Felipe VI como rey de España
Darle un nuevo aire a la monarquía tras los escándalos fiscales y sexuales de su padre, Juan Carlos I, ha sido uno de los grandes desafíos del monarca español. Balance.
El rey Felipe VI (d), y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), en el brindis del almuerzo en el Palacio Real en Madrid. Foto: EFE
El 19 de junio de 2014, durante su proclamación, Felipe VI planteó la necesidad de contar con una monarquía renovada. Como un lastre, el entonces príncipe de Asturias había vivido los escándalos de su padre, el rey Juan Carlos I, quien tuvo que abdicar en favor de su hijo tras ser imposible su continuidad por cuenta de los sendos escándalos de corrupción que lo involucraron.
El principal objetivo del nuevo rey, por lo tanto, consistió en traer nuevos aires a la monarquía.
No solo su padre estaba envuelto en problemas de orden fiscal y sexual, sino su cuñado, Iñaki Urdangarin, era el mayor implicado en un episodio de corrupción conocido como el caso Nóos, que llevó a Felipe VI a quitarle el ducado de Palma a su hermana Cristina y a su marido para alejarlos de la Casa Real.
De otra parte, la distancia con su padre condujo a que el ahora rey emérito Juan Carlos I se viera forzado a expatriarse en Abu Dabi, en Emiratos Árabes Unidos, donde reside en la actualidad.
Incluso, Felipe VI renunció a la herencia familiar para despejar las dudas que generaban las investigaciones judiciales sobre el origen ilícito del patrimonio de su padre.
En medio de este terremoto, el nuevo rey asumió el trono con la apuesta de recoger los pedacitos quebrados de la centenaria monarquía española, juntarlos con pinzas e intentar pegarlos con extrema delicadeza.
La familia real de España, Foto:Casa de S.M. el Rey/ EFE
La ‘peluqueada’ que le hizo Felipe VI a la familia real española
Los nuevos aires de la corona española debían estar marcados por tres compromisos hechos por Felipe VI: integridad, honestidad y transparencia.
El primer paso consistió en reducir el tamaño de la familia real oficial que de estar compuesta por 16 personas pasó a seis: Juan Carlos y Sofía, sus padres; Letizia Ortiz, su esposa; y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía se sumaron a él.
De esta manera, la familia real española pasó a ser una de las más pequeñas de Europa solo superada por la de Noruega.
La idea era sacudirse de encima responsabilidades y lastres de que podían ser prescindibles. No obstante, Felipe VI no podía tocar a sus padres, que son reyes eméritos.
Para el investigador Jordi Canal, autor de La Monarquía en el siglo XXI, “es lo más gordo que le ha tocado lidiar al rey en estos diez años”
Además de eso, y más allá de sus escándalos, a Juan Carlos I se le recuerda, según las encuestas, de una forma positiva en España debido a su oportuna y valiente actuación en el intento de golpe de Estado de 1981.
En aquel año, el 23 de febrero, el teniente coronel Antonio Tejero intentó tomarse el poder por las armas y la actuación del entonces rey impidió que lograra su propósito. De ahí que el 65 por ciento de los jóvenes españoles reconoce su papel clave para la defensa de la democracia, según el informe La juventud española dialoga sobre la Monarquía.
En cuanto a la transparencia, desde 2022, un real decreto obliga al rey a someterse a auditorías del Tribunal de Cuentas, a la publicación de presupuestos y asignaciones de los de la familia real y a informar sobre los regalos recibidos como jefe de Estado.
Juan Calos I, emérito rey de España. Foto:AFP
¿Pasa o se raja el rey de España?
Al cumplirse esta primera década de reinado, la opinión sopesa la fecha con un hecho relevante: la firma por parte del monarca de la Ley de amnistía que permitirá borrarle los cargos a los responsables del intento de separación de Cataluña que tuvo lugar en 2017.
Por supuesto, se trata de una coincidencia que gira la mirada hacia el papel que el rey Felipe VI ha jugado frente a uno de los temas más sensibles de España desde su llegada al trono. Y si bien la normativa del legislativo debe llevar la firma del jefe de Estado, independientemente de que él esté o no de acuerdo, justamente el debate público se pregunta por la postura del rey.
Para el investigador Jordi Canal, autor de La Monarquía en el siglo XXI, “es lo más gordo que le ha tocado lidiar al rey en estos diez años”, según dijo en entrevista concedida al diario El País.
Su imagen es “un paso adelante en la representación de las mujeres en posiciones de liderazgo” y que puede reforzar el papel de la mujer en la sociedad, así como “fomentar la igualdad de género dentro y fuera de la institución monárquica”
El 3 de octubre, dos días después del referéndum separatista, con una audiencia del 77 por ciento frente a los televisores, Felipe VI expresó su malestar en un discurso de solo seis minutos.
Pasados varios años desde entonces, los catalanes, entre todos los españoles, son aún los más duros críticos con el rey: un 52,5 por ciento desaprueba su labor como jefe de Estado. Solo un 18 por ciento aprueba su gestión, según el Instituto IMOP Insights.
Estos datos contrastan con los obtenidos a nivel nacional: un 46,4 por ciento de los españoles tiene una visión positiva de la labor del rey frente al 20,9 por ciento que se muestra inconforme con su actuación.
Los más “felipistas” son los andaluces y los menos, los catalanes. Pero la mayoría de las comunidades autónomas (departamentos) dan un aprobado a Felipe VI con valores superiores al 50 por ciento.
De otro lado, una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas señala que, en la actualidad, la monarquía solo le preocupa al 0,5 por ciento de los encuestados, mientras el desempleo inquieta al 26 por ciento y la situación económica al 24,8 por ciento.
El rey Felipe VI asumió el 19 de junio de 2014. Foto:Javier Lizón. EFE
Leonor, la princesa de Asturias heredera al trono
En estos 10 años, el surgimiento público de la hija mayor de Felipe VI, Leonor de Borbón, princesa de Asturias, ha sido fundamental en el proceso de recuperación de la imagen de la monarquía y en los resultados de las encuestas.
Su imagen es “un paso adelante en la representación de las mujeres en posiciones de liderazgo” y que puede reforzar el papel de la mujer en la sociedad, así como “fomentar la igualdad de género dentro y fuera de la institución monárquica”, según señala el informe La juventud española dialoga sobre la Monarquía.
Y, de acuerdo con IMOP Insights, el 60 por ciento de los españoles opina que Leonor será una buena sucesora de su padre.
De momento, la princesa de Asturias, quien el pasado 31 de octubre cumplió 18 años y con su mayoría de edad realizó el acto de jura a la Constitución que enmarcó su compromiso con mantener el linaje real, se somete a una preparación disciplinada.
Este año espera termina su educación castrense en la Academia General Militar del Ejército de Tierra de Zaragoza, a lo que seguirá por otro año a la Armada, en Pontevedra; y luego continuará en la Academia del Aire de San Javier, en Murcia.
Discreta y sonriente aparece en actos públicos, casi siempre en compañía de sus padres y de su hermana Sofía.
El rey Felipe VI de España fue uno de los invitados a la posesión del presidente Gustavo Petro. Foto:Presidencia
La extrema izquierda insiste en sustituir la monarquía española
Un balance de la gestión de Felipe VI en la primera década indica que los sinsabores y tiempos difíciles han sido superados gracias a su propio empeño. La tranquilidad es la nota predominante en el inmediato futuro, aunque sabe que no puede bajar la guardia.
Los políticos no parecen dudar, salvo los dirigentes de la extrema izquierda, partidarios a ultranza de sustituir la monarquía por una república. De hecho, estos simpatizantes se concentraron recientemente en Madrid para pedir la abolición del actual régimen.
En la protesta, convocada bajo el lema “Diez años bastan”, participó Podemos, cuya secretaria general, Ione Belarra, ha asegurado que España no tendrá una “democracia plena” hasta que no sea “una república” y agregó que la institución monárquica “representa la corrupción”.
Por su parte, el expresidente del Congreso de los Diputados, el conservador Jesús Posada, en entrevista del diario ABC, señaló que “la monarquía se ha fortalecido en estos diez años de reinado de Felipe VI y que ahora la institución es más fuerte".
En estos 10 años, con Felipe VI, la monarquía superó la peor crisis de la democracia. Pero, aunque el castillo se ha fortalecido, sigue siendo de naipes y el rey es consciente de que debe actuar con la mayor cautela porque no está exento de que un viento fuerte lo termine derrumbando.