En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Acorralado por los escándalos, el rey Juan Carlos abandona España
La decisión del monarca, acusado de corrupción, fue anunciada por la Casa Real en un comunicado.
Se trata de un intento de quitar presión sobre su hijo, luego del escándalo que se desató por las investigaciones sobre el cobro de una posible comisión por haber intervenido para que Arabia Saudí encargara a un consorcio español la construcción de una vía férrea. El episodio daría lugar a los presuntos delitos de lavado de dinero y evasión fiscal.
“Con el mismo afán de servicio a España que inspiró mi reinado y ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada, deseo manifestarte mi más absoluta disponibilidad para contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones, desde la tranquilidad y el sosiego que requiere tu alta responsabilidad”, le dice en la carta.
El rey emérito se refiere a la indagación que comenzó en Suiza, en la que también está involucrada su examiga íntima Corina Larsen, a quien supuestamente él donó 65 millones de euros, la misma cifra que recibió del rey de Arabia Saudita.
En España lo investigan por posible lavado y fraude fiscal, que habría cometido después de 2014, año en que abdicó. Hasta entonces, está protegido por inmunidad.
“Te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España”, señala Juan Carlos I en el mensaje dirigido a su hijo. No aclara cuál es el lugar de destino elegido.
He sido rey de España durante casi cuarenta años y durante todos ellos siempre he querido lo mejor para España y para la corona
De acuerdo con un comunicado difundido por la Casa Real, el rey Felipe le transmitió su “sentido respeto y agradecimiento ante su decisión” y remarcó la “importancia histórica que representa el reinado de su padre”.
La decisión fue consensuada y no sorprende, pues es una de las posibilidades que se habían barajado en público. También se había señalado la posibilidad de que Juan Carlos I perdiera el título de rey, lo que no ha sucedido.
A efectos prácticos, la situación legal del rey emérito no cambia, pues continúa la investigación en la Tribunal Supremo de España, que estudia si hay indicios suficientes de que haya cometido un delito desde que dejó el trono. Se trata de una decisión que le aleja las sombras que han oscurecido a la monarquía durante los últimos tiempos.
Debido al descubrimiento de las cuentas en el extranjero de Juan Carlos I, su hijo Felipe VI renunció en marzo públicamente a cualquier herencia que pudiera corresponderle de ellas, y le retiró la asignación anual de 200.000 euros que recibía de fondos públicos.
Por otro lado, la decisión del rey emérito de vivir fuera de España no va a suponer ningún cambio en la situación de su esposa, la reina Sofía, quien mantendrá su residencia en el Palacio de la Zarzuela de Madrid y proseguirá con su actividad institucional.
La madre del actual rey, Felipe VI, quedó al margen de la controversia al no tener relación con los presuntos negocios en los que pudo participar el rey emérito.
Es la cuarta vez que un Borbón abandona España por motivos públicos. El primero de ellos fue Carlos IV, quien, tras abdicar a favor de su hijo Fernando VII, salió del país en 1808 presionado por Napoleón, que aspiraba a quedarse con el territorio español.
Luego fue su nieta, Isabel II, hija de Fernando VII, quien siguió un rumbo semejante. Debió exiliarse tras una revolución en 1868 que estableció un transitorio régimen democrático.
Su nieto, Alfonso XIII, marchó fuera de España tras perder el apoyo popular después de unas elecciones favorables a la instauración de la república. Y es ahora, Juan Carlos I, su nieto, quien se ve obligado a abandonar su patria.
En el exilio también vivió su padre, Juan de Borbón, que nunca pudo convertirse en rey por imperativo del dictador Francisco Franco. Se exilió en Portugal, donde vivió con su familia.
A los diez años, Juan Carlos viajó a España, donde creció bajo el cuidado de Franco hasta la instauración de la monarquía en 1975, cuando se convirtió en rey a la muerte del dictador.
El gobierno ofreció el lunes su “respeto a las decisiones comunicadas por la Casa del Rey” y el Partido Popular (PP), en la oposición, afirma que la salida del rey emérito demuestra “lealtad a España”.
Menos benévolos estuvieron Unidas Podemos, para el que esto no arregla el problema de la monarquía, y Quim Torra, presidente de Cataluña, que comparó la situación con la de Alfonso XIII. Gabriel Rufián, del antimonárquico Partido Nacionalista Catalán (ERC), afirmó que “la buena noticia es que España tiene un ladrón menos”.