Lasso dice que con la 'muerte cruzada' cierra un capítulo de crisis en Ecuador

El Consejo Nacional Electoral (CNE) ecuatoriano acordó celebrar el próximo 20 de agosto las elecciones generales anticipadas en ese país. El anuncio se conoce luego de que el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ordenó hace una semana disolver la Asamblea Nacional (Congreso) tras aplicar la llamada “muerte cruzada”.

Este instrumento constitucional, que el mandatario activó para evitar un juicio político con el que el Parlamento (de mayoría opositora) buscaba destituirlo por un caso de peculado, obligaba precisamente a adelantar los comicios.

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El anuncio, además, se conoce en medio de un ambiente de crispación política y coincide justo cuando Lasso cumplió este miércoles dos años en el poder. A propósito de la fecha, el mandatario aprovechó para decir que cerró “un largo capítulo de desinstitucionalización y abuso de poder” y culpó a la Asamblea de la crisis política que atraviesan.

En la madrugada de ese miércoles, la autoridad electoral decidió finalmente que la elección del presidente, su vicepresidente y los 137 diputados se desarrollen en tres meses. De ser necesario, la segunda vuelta se llevará a cabo el 15 de octubre. Tras conocerse la decisión del CNE, Lasso declaró que Ecuador arrastra una “grave crisis política y conmoción interna” derivada del juicio político que promovía la oposición. 

“Puse fin a una confrontación política que tenía inmerso al país en una crisis que se agudizaba con el tiempo”, expresó este miércoles Lasso al presentar el informe de su segundo año de gestión en el auditorio de un complejo de ministerios en el sur de Quito en el que hizo un resumen de su mandato en materia económica, inversión social y cooperación internacional.

Lasso, un exbanquero cuya credibilidad cayó a 10 por ciento en los últimos meses, podrá postularse nuevamente para terminar el mandato que asumió en 2021 sin que se trate de una reelección, que por ley sólo se permite por una vez.

“Por el diseño institucional del Ecuador y la naturaleza del juego político en este país (que es sumamente volátil) Lasso tuvo una relación altamente confrontacional con el legislativo, que terminó bloqueando sus iniciativas de gobierno. Una parálisis institucional crónica marcó su presidencia”, le dijo a este diario Laura Lizarazo, analista de Ecuador en Control Risks tras hacer un balance de los dos años de Lasso en el poder.

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Por su parte, el gobernante en su alocución, de una hora y media, sobre su balance de gestión dijo: “Mis más recientes decisiones han demostrado que estoy verdaderamente dispuesto a desprenderme del poder, más aún si se trata de proteger la democracia en el Ecuador”. Así cumplió con entregar su informe a pesar de que la Constitución le ordena hacerlo ante el Parlamento, hoy disuelto.

El jefe de Estado sostuvo que luego de su decisión “nunca más un presidente de la República quedará a merced de una Asamblea que dedique su tiempo a conspirar e impedir que un gobierno avance en la agenda para el desarrollo del país”.

Pero si la credibilidad del presidente estaba por el suelo, la confianza institucional en la Asamblea Nacional disuelta era de 2 por ciento, de acuerdo con la encuestadora privada Perfiles de Opinión. Estas bajas cifras de popularidad se debían a que el país atraviesa una dura ola de violencia ligada al narcotráfico y los motines carcelarios.

“Enfrentamos una etapa difícil, pero seguimos combatiendo férreamente a las mafias que quieren destruir a la sociedad”, indicó Lasso durante su informe de gestión.

“No podemos permitir que el crimen organizado pretenda dominar al Ecuador con la complicidad de políticos traidores a la patria, o de malos servidores públicos”, enfatizó.

Tras su informe, Lasso, de 67 años, viajará a Estados Unidos para una intervención médica. Su retorno está previsto para el próximo domingo. Durante su mandato, el presidente ecuatoriano ha viajado varias veces a ese país por motivos de salud, como un cáncer de piel y operaciones en la columna.

Laura Lizarazo, de la firma Control Risks, en diálogo con EL TIEMPO explicó qué viene ahora tras la disolución de la Asamblea:

"Al disolver la Asamblea Nacional el 17 de mayo, Lasso desencadenó un proceso electoral que se desarrollará en un calendario muy apretado. Esta decisión obliga a todos los partidos y organizaciones sociales a definir alianzas y candidaturas, tramitar divisiones internas y desplegar campañas en tiempo récord. Esta urgencia cambia por completo el foco de atención de las fuerzas políticas ecuatorianas, que hasta el 20 de agosto cuando se celebre la primera vuelta electoral estarán concentradas en la contienda".

Y agregó: "Con la Asamblea Nacional fuera de funciones y una competencia electoral en curso, los partidos de oposición abandonarán temporalmente la dinámica de confrontación contra Lasso. En consecuencia, el bloqueo institucional crónico y la escasa gobernabilidad que han marcado sus dos años de presidencia se aligerarán. Lasso está ahora habilitado constitucionalmente para gobernar mediante decretos ejecutivos de urgencia económica -que están sujetos a revisión por parte de la Corte Constitucional- hasta que los nuevos legisladores y presidente tomen posesión el 26 de octubre y el 30 de noviembre próximos, respectivamente".

REDACCIÓN INTERNACIONAL

*Con Afp y Efe