En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Exclusivo suscriptores
‘En 7 años hemos registrado una economía que se ha contraído 74 por ciento’
Anitza Freitez, coordinadora del estudio Encovi, habló con EL TIEMPO sobre cómo viven venezolanos.
La informalidad en el país representa el sustento para más del 50 por ciento de la población. Foto: Yuri Cortez / AFP
La encuesta Encovise ha convertido en la principal fuente de información para monitorear las condiciones de vida en Venezuela ante la ausencia de estadísticas oficiales.
Anitza Freitez, doctora en Demografía vinculada a la Universidad Católica Andrés Bello y coordinadora de la Encovi, habló con EL TIEMPO de los descubrimientos más importantes del estudio que salió esta semana.
¿Cuál fue el hallazgo más importante entre el informe de 2020 y el del 2021?
El primer dato que llama la atención es el de la pobreza. La Encovi de este año está dando cuenta de un repunte de la pobreza extrema y la pobreza total. El 94 por ciento de la población reside en hogares que no perciben los ingresos suficientes para cubrir las necesidades básicas. Y también tenemos un 77 por ciento de población que vive en pobreza extrema, que quiere decir que los ingresos no alcanzan para satisfacer su alimentación. Con respecto a la encuesta pasada, hay un incremento de casi 9 puntos del nivel de la pobreza extrema, y eso tiene que ver con la pérdida de impacto de las transferencias gubernamentales. En un contexto inflacionario, las ayudas del Gobierno han ido perdiendo su impacto en el tiempo.
¿Las cifras de pobreza total y pobreza extrema tocaron techo o pueden seguir empeorando?
Creemos que la pobreza total tocó techo. Hay un 5 por ciento de población que tiene un patrimonio acumulado que difícilmente se va a ver afectado con la crisis. La que se puede estar moviendo es la línea de pobreza extrema. Si no se toman las medidas para controlar la hiperinflación, el impacto de los bonos del Gobierno se va a seguir reduciendo y puede ir creciendo la pobreza extrema.
Además de estas cifras de pobreza, ¿qué otros indicadores les preocupan de este informe?
Nos preocupa lo que ha ocurrido en materia educativa. A lo largo de este año, por la pandemia, los centros educativos estuvieron cerrados. Cuando en septiembre de 2020 se inició el nuevo periodo académico, y decidieron no reabrir estos centros, lo que ocurrió fue que más de 500.000 estudiantes no se inscribieron en ese periodo académico, sobre todo estudiantes entre los 18 y los 24 años. Tenemos una pérdida de las oportunidades educativas a nivel de enseñanza universitaria. Pero también en las edades iniciales, que es el otro extremo del espectro etario. Durante todo este año, la responsabilidad de atender el proceso de aprendizaje (en las edades iniciales) quedó en la familia, y eso introduce elementos que profundizan la desigualdad.
¿Qué efectos tendrá esto en el país?
El rezago educativo tiene que ver con el retraso que van acumulando en su trayectoria educativa la población en edad de estarse formando. Se supone que todos empezamos la educación primaria a los 6 años, y quienes no ingresaron este año lo harán a los 7. Y si después pierden un año, acumularán dos años de rezago. Esto puede abrir las puertas a la exclusión.
Las personas en Venezuela enfrentan un deterioro en su calidad de vida. Foto:Yuri Cortez / AFP
¿Cuáles otros indicadores son preocupantes?
En los 7 años de Encovi hemos registrado una economía que se ha contraído en un 74 por ciento. El mercado se ha reducido y la tasa de desocupación también ha aumentado. Son 7 años sin crecimiento económico y 4 con hiperinflación, además de una crisis de combustibles que le impide a la gente salir a trabajar.
Hablemos del desempleo. La encuesta dice que 8 millones de personas no tienen un empleo formal...
Venezuela se posiciona en América Latina como uno de los de mayor inactividad en la región. Nosotros registramos que la mitad de la fuerza de trabajo está en inactividad y la otra está en actividad (7,5 millones). El empleo del sector privado ha venido cayendo, pero mucho más en el público. Los que se han mantenido ocupados se han movilizado hacia el empleo por cuenta propia. Por otro lado, las mujeres quieren trabajar más horas, pero no pueden porque tienen que cuidar a menores de edad o a adultos mayores. Además, muchas personas están trabajando medio tiempo por la crisis de movilidad y la escasez de combustible. Esto ha provocado una crisis en el transporte público y las personas pierden muchas horas en la cadena de movilización entre el hogar y el trabajo.
¿Cómo se explica esa escasez de combustible?
La escasez tiene que ver con la falta de producción de petróleo en Venezuela, con las dificultades que hay para la comercialización de los insumos que se necesitan para la refinación de los productos y la obtención del combustible. Las sanciones de alguna manera afectaron esa actividad de refinación del crudo para la obtención de gasolina. Pero, básicamente, tiene que ver con la destrucción de la actividad, tiene que ver con razones domésticas, producto de la falta de inversión en el mantenimiento de las refinerías.
Otra cifra preocupante es la de mortalidad infantil. ¿Qué puede decir en este punto?
La cifra de mortalidad infantil en menores de 1 año está en el orden de 26 muertos por cada 1.000 nacimientos. Ese era el nivel en la década de los 80 y lo que decían las instituciones en 2011 es que Venezuela para 2021 iba a tener una mortalidad de 12 por cada 1.000. De manera que tenemos 14 puntos más de mortalidad infantil que el pronóstico de hace una década.
La coordinadora de la investigación del Encovi. Foto:Cortesía Anitza Freites
¿Podría hacer una descripción de cómo vive hoy una persona en Venezuela?
Un venezolano de a pie que esté trabajando tiene que pasar la penuria de no encontrar facilidades de transporte público. Recibe, además, una remuneración que no alcanza a cubrir sus necesidades alimentarias. La dieta es cada vez menos variada y monótona. Los alimentos que más se están consumiendo en los hogares pobres son carbohidratos: harina de maíz, pasta y arroz. Ese ciudadano de a pie, además, vive con servicios públicos muy precarios. Casi todos los hogares venezolanos tienen que almacenar agua porque no hay un abastecimiento continuo de agua.
¿Cuál ha sido el impacto de la pandemia en Venezuela?
Una reducción del empleo formal y una situación de inactividad. Salir a la calle a intentar desarrollar alguna actividad por la cual te paguen tiene un costo superior a la remuneración que vas a percibir. Esto ha llevado a que la gente se termina quedando en su casa, además del confinamiento que se estaba aplicando.
¿Cómo puede salir Venezuela de toda esta situación?
El futuro de Venezuela luce bastante comprometido. La recuperación del país depende de acciones integradas en varios niveles. Primero, hay que avanzar en una reinstitucionalización de la vida democrática. Hay algunos esfuerzos que se están planteado a través de la mesa de negociación en México. Eso es algo que va a ir lentamente, pero es necesario que los poderes del Estado recuperen su autonomía. Hay que mejorar la convivencia política. Se deben ofrecer garantías para que las actividades económicas gocen de pleno respeto, que el Estado de derecho funcione. En el área social es necesario en el plano educativo entrar en una reforma profunda. Esta se debe centrar en una oferta de oportunidades que contribuyan a la llegada de Venezuela al siglo XXI, que todavía está postergada.