Frente a los hechos de la semana: aumento parcial de tarifa del transporte en Bogotá y su consecuencia en el tamaño del fondo de estabilización de tarifas FET, hay que tomar muchas medidas. La tarifa troncal quedó igual, y la zonal aumentó 7,2 %, para equiparar tarifas del sistema integrado SITP en $ 2.950 con costo $ 0 de trasbordo. Al no llegar a la propuesta de la istración anterior de $ 3.100 (que subía troncal en El FET requiere un adicional del orden de 180.000 millones de pesos a los 800.000 millones que faltan.
El apoyo financiero del Gobierno Nacional es crítico, así como bajar la evasión. Esta última se calcula en 15 %, del orden de 706.000 pasajeros día que viajan sin pagar. Avanzar en apoyo nacional y reducción de evasión son las condiciones que puso el alcalde Carlos Fernando Galán para no incrementar la tarifa de SITP-TransMilenio en 6 meses. Aun si estas dos cosas son favorables este año, tenemos que enfrentar el financiamiento del FET para los años que siguen y cumplir la promesa de bajar gradualmente la tarifa. Eso requiere mejorar mucho la operación y calidad de servicio del SITP zonal, altamente afectado por la congestión y la siniestralidad del tráfico de la ciudad. Hacerlo más eficiente, rápido, confiable, atractivo y seguro: más s, menos costos.
Una de muchas cosas que se pueden hacer es usar la provisión del artículo 181 del Plan Nacional de Desarrollo PND 2022 -2026 (Ley 2294 de 2023). El artículo modifica la ley 1843 de 2017 (de dispositivos electrónicos de detección de infracciones (artículo 2):
Esto no soluciona totalmente los problemas operativos del SITP zonal o del troncal, pero puede ayudar a reducir costos operacionales.
“PARÁGRAFO SEGUNDO. Las autoridades de tránsito podrán instalar o habilitar sistemas automáticos, semiautomáticos u otros medios tecnológicos, fijos o móviles para la detección de infracciones en la infraestructura de los sistemas de transporte, (i) en los tramos y a la distancia que se requiera en la vía pública, (ii) en las estaciones o (iii) a bordo de la flota vehicular de los sistemas de transporte público, sin que se requiera autorización por parte del Gobierno Nacional. Estos sistemas se orientarán principalmente a controlar la invasión de los carriles exclusivos o preferenciales de los sistemas de transporte público, y en todo caso se deberán señalizar las zonas vigiladas. Los recursos que se obtengan por la imposición de sanciones por parte de las autoridades de tránsito por circular sin autorización por los carriles exclusivos o preferenciales de los sistemas de transporte público se podrán destinar en un porcentaje hasta del 60 % del recaudo correspondiente a la entidad territorial, para financiar la operación del respectivo sistema de transporte público”.
Este tipo de elementos han sido muy útiles en muchas ciudades como San Francisco, Washington DC, Belfast (Irlanda del Norte), Edimburgo (Escocia), Londres (Reino Unido), Sídney (Australia), Singapur, Santiago de Chile y Montevideo, entre otras (ver este reporte del departamento de transporte del Distrito de Columbia
https://rosap.ntl.bts.gov/view/dot/62781/dot_62781_DS1.pdf ). Por ejemplo, la ciudad de Nueva York usa estos elementos fijos desde 2010 en los corredores de buses (SBS) y desde 2019 a bordo de buses para el control de invasión en todos los carriles-bus (según información del Departamento de Transporte de Nueva York, ver
https://www.nyc.gov/html/dot/s/pdf/bus-lane-camera-report.pdf . Hasta 2021, Nueva York contaba con 191 cámaras fijas en 5 corredores (complementadas con algunas cámaras móviles en algunos puntos). El costo de instalación fue de $11 millones de dólares y la operación anual $37 millones de dólares. A bordo de los buses hay cámaras en 123 buses con un costo de instalación de $ 2,5 millones de dólares hasta 2021, con la expectativa de aumentar a 300 buses adicionales. En el año 2021 se expidieron 552.000 comparendos con cámaras fijas y 49.000 comparendos con las cámaras a bordo. Después del proceso contravencional se recaudaron $ 40 millones de dólares ($ 67 por cada comparando emitido). El programa de vigilancia mejoró sustancialmente la velocidad de operación y la confiabilidad del servicio. La velocidad aumentó 19 %, la demanda aumentó 11 % y la confiabilidad percibida por los s 55 %. Programas de control de carriles de bus en otras ciudades mostraron también mejoras: Londres, por ejemplo, reportó incremento de velocidad de los buses de 13 %.
Estas experiencias son valiosas para aplicación en Bogotá y otras ciudades del país, fiscalizar con cámaras los carriles exclusivos (troncales) y prioritarios (zonales). El PND no establece la necesidad de una autorización nacional, pero creo que es necesario reglamentarlo localmente, estableciendo los procedimientos, la señalización, las oportunidades de debido proceso, etc. Cabe recordar que la Corte Constitucional declaró exequible el artículo 10 de la ley 2161 de 2021 que indica que “los propietarios de los vehículos automotores deberán velar por que los vehículos de su propiedad circulen (…) por lugares y en horarios que estén permitidos”. Es decir, los propietarios pueden recibir comparendo y para eximirse de pago de la multa deben probar que obraron con el debido cuidado y vigilancia (ver
https://www.corteconstitucional.gov.co/noticia.php?ABC-de-la-Sentencia-C-321-de-2022-sobre-las-obligaciones-de-los-propietarios-de-los-veh%C3%ADculos-y-su-protecci%C3%B3n-del-derecho-al-debido-proceso-cuando-se-imponen-comparendos-9465). No será suficiente decir que no iban conduciendo su carro o moto. No sobra reiterar que cumplir normas, como no invadir carriles exclusivos o prioritarios sale gratis.
Esto no soluciona totalmente los problemas operativos del SITP zonal o del troncal, pero puede ayudar a reducir costos operacionales, mejorar el servicio y atraer más s y hacer más segura la operación (menos invasiones, menos choques). Los líos del SITP son mayúsculos, y todo lo que podamos hacer para mejorarlo es bienvenido. Ojalá apliquen esta norma pronto.
DARÍO HIDALGO