El proceso de la transformación tecnológica llegó para quedarse y de no adoptarse puede convertirse en una herida capaz de llevar a las empresas a su fallecimiento. Hay que hacerlo, pero hacerlo bien.
Es muy importante no enfocarse solo en el cambio a la tecnología y la inversión que esto requiere, sin tener en cuenta los resultados del negocio. El proceso se debe hacer con los responsables de la tecnología y los encargados del negocio cogidos de la mano, ya que de nada vale tener lo último en tecnología si el negocio no se tuvo en cuenta y no se obtuvieron buenos resultados. Este proceso de transformación digital tiene que ir sustentado con los alcances y cambios en el negocio para que sean positivos.
La comunicación con los empleados de la empresa es muy importante porque, así como hay unos muy entusiasmados con lo que va a pasar, hay otros que se preocupan de cómo va a ser el trabajo una vez se implemente el cambio, mientras otros que pueden estar pensando que su trabajo terminaría. Esto afecta el ambiente de trabajo y por esto es importante mantener informados a los empleados de lo que se va a hacer, cómo los va a afectar, siempre con una comunicación positiva.
La inteligencia artificial hoy forma parte de la transformación digital. Es por eso muy importante que las empresas tengan estrategias para hacer que los datos que recogen sean válidos y estén limpios, ya que en ellos se van a basar las decisiones que la aplicación de IA tome para la empresa. Es clave saber que si se implementa la IA, pero se descuidan los datos con los que va a trabajar, las decisiones que esta aplicación va a tomar pueden estar erradas o no ser las mejores.
Al iniciar el proceso de transformación digital hay que tener un mapa para esto. En él se deben presentar los objetivos que se quieren lograr, las inversiones requeridas, las prioridades para tener en cuenta, qué tipo de tecnologías se van a implementar, con qué se van a integrar y qué funciones son las prioritarias y los entregables con las fechas en que deben estar listos.
No está bien priorizar este proceso sobre las tendencias del mercado y las necesidades de los clientes de la empresa. Ignorar esto puede generar muchos problemas. Estos temas se tienen que ir analizando e incorporando al proceso de transformación para que al final esté de acuerdo con lo que está pasando en el mercado y con lo que sus clientes o s necesitan.
GUILLERMO SANTOS CALDERÓN