Lo veo y no lo creo. Me asombra que además de las broncas que sostiene el presidente Petro con la directora de Semana, Vicky Dávila, y con la periodista María Jimena Duzán, ahora demande con abogados al expresidente Andrés Pastrana y al periodista, exdirector del diario La Prensa, Juan Carlos Pastrana. No aclara nada que Luis Fernando Velasco, ahora exministro, diga que el presidente Petro es muy respetuoso de los periodistas. Lo de “periodismo Mossad” no lo entendí.
¿Están nerviosos los y las colegas que critican los desaciertos del petrismo gobernando? Muy posible, no es agradable tener al Palacio presidencial de contradictor, eso le entendí a María Jimena Duzán, entrevistada en Los Danieles del domingo pasado. Punto.
Es humano el dolor político que afecta al petrismo, a su entorno palaciego y a las siete izquierdas colombianas por la paliza electoral que les dieron en Francia. Fue arrolladora la victoria del antiizquierdismo al mando de Marine Le Pen, apoyada por millones de mujeres, aun seguidoras de madame Verdurin, la líder de la clase media sa en ascenso que maldecía a la aristocracia. Celos femeninos deliciosamente contados en En busca del tiempo perdido, por el perverso historiador Marcel Proust, lúcido colega de Juan Esteban Constaín, Alfonso Ricaurte y Abelardo Forero Benavides. Punto.
Todo presidente debe defenderse de ataques personales, pero sin bajarse del pedestal. Recordemos el episodio el presidente López Michelsen rechazando a Klim, Lucas Caballero, que, desde EL TIEMPO, lo atacaba con ferocidad. Motivo: Klim defendía allí una herencia que, según muchos cachacos enterados, los Caballero Calderón les habrían quitado o expropiado a sus primas Caballero Blanco.
Ante las diatribas de Klim, el presidente López Michelsen se embejucó e invitó a Hernando Santos a un café. Allí le dijo, más o menos: planeo renunciar para, desde la calle, darle la pelea a ese amargado sujeto de humor ramplón. Hernando Santos Castillo, enemigo del periodismo show e insultador, decidió: Mira, Lucas, te toca enfrentar tu pleito personal en otro espacio, no en EL TIEMPO. Punto.
Sigue caliente la política, el analista Carlos Alonso Lucio viene preguntando: ¿la Registraduría celebrará elecciones para presidente y Parlamento en el 2026? Válida pregunta, allá podrían decirnos: “Por ahora no haremos elecciones porque no hay plata, y sin plata no pueden hacerse”. Bienvenida toda aclaración y vamos al gol, al banquete futbolero.