Los mercados financieros siguen sorprendiendo. ¿Por qué es importante lo que pasa en los mercados financieros? Allí confluyen desde el comportamiento económico de naciones hasta lo que pasa con compañías, los conflictos geopolíticos, etc. Es decir, son un reflejo relevante de cómo los analistas, inversionistas, emisores y clientes, con base en sus expectativas y emociones, toman decisiones de corto y largo plazo. Así que no es un secreto que, ante la volatilidad de los últimos años, tanto emisores como inversionistas estén perdidos y busquen más y mejor información para su toma de decisiones. Nadie proyectó lo que pasó en el 2023, y el 2024 seguirá siendo sorpresivo en muchos frentes. Así que, con la mayor información hoy, ¿que podríamos esperar de los mercados financieros en el 2024?
Empecemos diciendo que muchos de los activos, tanto locales como internacionales, tuvieron una valorización importante el último trimestre del año, por lo que los precios están reflejando una situación global menos caótica que hace unos meses. Sin embargo, podríamos tener elementos para mantener cierto positivismo aun en los mercados de riesgo, al menos esta primera mitad del año. Por un lado, si bien muchos mercados están descontando recortes importantes en las tasas de interés de los bancos centrales, hay consenso en que más para arriba no vamos. Y eso debe ayudarles a los inversionistas a tratar de colocar gran parte de la liquidez que mantienen en liquidez hacia activos de mayor riesgo. Por otro lado, la actividad económica sigue mostrando resiliencia a nivel mundial con algo de divergencia entre regiones o países, pero el PIB global está proyectado a crecer el 2024 a 2,4 por ciento de acuerdo con analistas de JP Morgan, algo abajo del potencial (2,6 por ciento). La inflación ha logrado mostrar una corrección muy importante en los últimos meses y el mercado laboral sigue fuerte.
Los bancos centrales van a tener algo de espacio, pero no lo que las curvas están descontando, ni mucho menos a una velocidad acelerada.
Desde la perspectiva macro hay elementos para seguir algo positivos. De hecho, en ese escenario, regiones como Latinoamérica siguen mostrando una combinación atractiva por bajo riesgo geopolítico, altos niveles de tasas y crecimientos bajos pero estables de los países relevantes. Ahora, si entramos mucho más a evaluar los riesgos, las cosas no lucen tan claras como la macro mostraría. El 2024 es un año en el que mucho puede cambiar y muchos riesgos se pueden materializar. Empecemos por la misma inflación de la que tanto hemos hablado los últimos dos años. Después de una caída tan importante en la inflación global, caídas adicionales son mucho más difíciles, y los bancos centrales no pueden bajar mucho si esta caída no es sostenible. Los últimos datos muestran algo más de adherencia y pareciera que lograr la meta del 2 por ciento en EE. UU. no es fácil. Así que los bancos centrales van a tener algo de espacio, pero no lo que las curvas están descontando, ni mucho menos a una velocidad acelerada. Por otro lado, el tema fiscal es cada vez más complejo de contener.
Hay más de 70 países con elecciones este año, empezando por Estados Unidos, y las olas de populismo siguen generando retos para la gestión de los países de forma sostenida fiscalmente. No importa el gobierno, pero después de la expansión fiscal del covid-19, los temas sociales y ambientales siguen presionando las finanzas públicas y están compitiendo con la generación de inversión y crecimiento de largo plazo. Si a eso le sumamos riesgos más difíciles de anticipar como las elecciones en Estados Unidos, la desaceleración en China, los conflictos geopolíticos en Medio Oriente, China-Taiwán y la guerra en Ucrania, pues hay elementos de la política global muy complejos.
Los mercados lucen complacientes con los potenciales riesgos. Viene otro año de volatilidad. Si somos una compañía, emisor o país, sepamos que tenemos aún menos margen de maniobra, que plata barata y abundante no hay y que, por lo tanto, ser prudentes y no confiarnos en la perfección de los mercados es clave este 2024.
ÁNGELA HURTADO
Miembro de Women In Connection