¿Estás viviendo el "síndrome de fin de año"? Aunque no es un término médico formal, describe sentimientos comunes en esta época: frustración, ansiedad, cansancio extremo e incluso tristeza. Con el fin del año se acumulan compromisos, celebraciones y la frustración por metas no alcanzadas, generando autocrítica, comparaciones y ansiedad sobre el futuro. La presión por la perfección puede llevar al agotamiento emocional o incluso a un leve burnout.
En este contexto, mi amiga Diana llegó para tomar un café conmigo. El encuentro debía ser solo una reunión de fin de año. Cada año me esfuerzo por organizar pequeñas reuniones con personas importantes para mí, amigos que a menudo no logro ver durante el año. Diana es muy especial, y la mejor forma de ponernos al día era invitarla a un café. Le pregunté: "¿Cómo están las cosas? ¿Cómo fue tu año? Pasó tan rápido, con tantas demandas, que ni tuvimos tiempo de vernos."
"Rebeca, qué bueno que logramos encontrarnos antes de que termine el año. Me siento agotada. La pérdida de mi papá el año pasado todavía pesa mucho, y me siento sola, desconectada de las celebraciones. Para ser sincera, parezco el Grinch, ese que no disfruta la Navidad. El cansancio, la ansiedad y la frustración solo aumentan. Necesitaba este café para escuchar ese consejo tuyo que siempre me ayuda a sentirme mejor."
"Gracias, Diana. El sentimiento es mutuo. Cada encuentro nos transforma. Siempre nos llevamos algo del otro y dejamos algo de nosotros mismos. Sobre lo que mencionas, quiero decirte que no estás sola. Muchas personas enfrentan sentimientos parecidos en esta época: ansiedad, cansancio, tristeza, además de las presiones del trabajo, las metas y los compromisos. Confieso que también necesito estas últimas semanas del año para desconectarme, revisar 2024 y planear 2025 con más inteligencia emocional."
"Rebeca, eso es exactamente lo que quiero aprender de ti. ¿Cómo utilizas este tiempo para revisar y planificar? Veo que siempre logras muchos resultados. Quiero aplicar algo de lo que haces en mi vida."
"Diana, en los últimos 15 días del año, reservo una semana para resolver pendientes de 2024 y otra para una inmersión en reflexión. Pero antes de eso, quiero compartirte cinco puntos esenciales que siempre aplico, en cualquier momento, para cerrar un ciclo y planificar el siguiente."
"¡Perfecto! Necesito eso."
¿Lista, Diana? Vamos allá.
Primero, aprende el poder del autoconocimiento. Invierte tiempo en ti misma, reflexiona sobre tus valores, pasiones y límites. Conocerte te libera de las opiniones ajenas y te fortalece.
El siguiente punto es el perdón. Es liberador y te ayuda a dejar atrás resentimientos y rencores que solo pesan en tu vida. Perdonar no es para el otro, sino para ti misma.
Después, es esencial mantener una mentalidad adecuada. No podemos controlar lo que nos sucede, pero sí cómo reaccionamos. Asume el rol de protagonista de tu historia, ve los desafíos como oportunidades y transforma los problemas en aprendizajes. El pensamiento positivo potencia tus resultados y transforma destinos.
Otro punto es invertir en tu capacitación. Eres el mayor activo de tu vida. Educación, esfuerzo y determinación son herramientas poderosas. El conocimiento es algo que nadie te puede quitar, e, incluso en las dificultades, te ayuda a reconstruirlo todo nuevamente.
Por último, entiende el poder de la sinergia. Las conexiones y colaboraciones multiplican resultados. Ayudar a los demás no solo transforma sus vidas, sino también la tuya. Construye confianza, trabaja en equipo y deja un legado que vaya más allá de ti misma.
"Rebeca, ¡cuánta información! Entonces, los puntos son autoconocimiento, perdón, mentalidad adecuada, invertir en mí misma y sinergia, ¿cierto?"
"Exactamente, Diana. Ahora, vamos a hablar sobre cómo mejorar tu fin de año."
¿Lista? Vamos allá. El fin de año es el momento ideal para reflexionar sobre todo lo que hemos vivido, aprendido y sentido. Es un ciclo que se cierra, permitiéndonos reconectar con lo que realmente importa: nuestra salud emocional y bienestar interior.
La salud emocional no es solo enfrentar desafíos, sino elegir cómo lidiar con ellos. Es reconocer emociones, aceptarlas, acoger nuestras fragilidades y tratarnos con compasión. Quiero invitarte a reflexionar sobre algunas preguntas simples pero profundas que suelo hacerme en la última semana del año:
- · ¿Qué momentos trajeron brillo a mis días y me conectaron con mi esencia?
- · ¿Qué cargas emocionales puedo dejar atrás para abrir espacio para lo nuevo?
- · ¿Cómo puedo liderar mi vida con más amor, gentileza y respeto, comenzando por mí misma?
Estas son las preguntas que siempre me hago. Además, quiero compartir contigo una herramienta llamada Year Com. Ayuda a reflexionar sobre el año que pasó y planificar el próximo. Reservo un momento en la última semana del año para, con un café, revisar lo que ocurrió y pensar en mis propósitos. También elijo una palabra que guiará mi año. Por ejemplo, en 2024 mi palabra fue "disciplina", algo esencial para alcanzar mis objetivos. Cada vez que me siento perdida, recuerdo esa palabra y vuelvo al enfoque. Al responder las preguntas y llenar el Year Com, elige una palabra o frase que te inspire y te guíe. Hace toda la diferencia.
"¡Me encantó, Rebeca! Ya busqué en mi teléfono el Year Com y descargué la versión en español para empezar."
"Diana ¡Perfecto! Es gratuito, accesible y transformador. Puedes llenarlo en el teléfono o computadora, si no lo imprimes. Es muy práctico y realmente ayuda."
"Rebeca, quiero agradecerte por todo el tiempo que me dedicas y por siempre traer enseñanzas y herramientas tan valiosas. Esto me ayuda a seguir adelante con más claridad." "Diana, ese es mi propósito. Me alegra mucho tu gratitud. La gratitud es uno de los mayores secretos de la vida, y veo que ya eres una persona muy agradecida. Eso me hace aún más feliz. Quiero que realmente vivas este proceso transformador, porque aprendí que la mayor batalla que tenemos es con nosotras mismas. Cuando nos permitimos empezar de nuevo, perdonar y soñar, ganamos fuerza para impactar el mundo que nos rodea. Imagina que el próximo año es una página en blanco, donde puedes escribir una historia de propósito, equilibrio y logros. Estoy segura de que todas estas herramientas te ayudarán mucho.
Recuerda cultivar relaciones auténticas, respetar tus límites y celebrar tus pequeñas victorias. No importa el tamaño de los pasos que estés dando –si son cortos o largos, rápidos o lentos. Lo más importante no es la velocidad, sino la dirección. Enfócate en la dirección que te lleva a lo que realmente importa. Te deseo que 2025 te traiga paz interior, renovación de sueños y mucha salud emocional. Esto marcará toda la diferencia.
Recuerda también que construimos nuestra propia suerte. Espero que encuentres motivos para sonreír, fuerza para superar los desafíos y sabiduría para liderar tu historia con brillo y autenticidad. Elige siempre el camino del protagonismo. Y recuerda: nunca estás sola. Siempre habrá alguien dispuesto a caminar a tu lado, como una estrella que ilumina el camino. Quiero ser una de esas estrellas para ti, siempre."
Diana, muy emocionada, me dio un abrazo, agradeció profundamente y fue, con todas estas herramientas, a vivir los últimos días del año buscando construir una mejor historia.
Los invito también a ustedes a vivir este proceso de cierre y nuevo comienzo. Utilicen estas herramientas y traigan a sus vidas el sentimiento de capacidad y propósito. No importa dónde estén ahora, si tienen voluntad, creen y son disciplinados, pueden transformar todo.
Aunque tropiecen o caigan, levántense y sigan en la dirección de lo que desean. Vayan donde su corazón late con más fuerza, realicen sus sueños y empiecen a construir lo que quieren para el futuro. A veces, un año parece poco, pero lo importante es comenzar el camino. Les deseo unas excelentes fiestas de fin de año. Que podamos estar juntos en 2025, con muchos temas sobre salud emocional y novedades increíbles.
Construir un mejor año es, sobre todo, tener inteligencia emocional.
Rebeca Macedo Duarte
Especialista en Inteligencia Emocional, CEO de Divinamente Speakers USA