'El acuerdo con el Eln es una farsa': las críticas del representante José Jaime Uscátegui, quien prepara moción de censura al mindefensa

El representante a la Cámara José Jaime Uscátegui, del Centro Democrático, habló con EL TIEMPO sobre la crisis de orden público que vive el país, principalmente en el Cauca. Dijo que llevará al ministro de Defensa, Iván Velásquez, a un debate de control político y criticó el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y la guerrilla del Eln, relacionado con la participación de la sociedad civil en el proceso de paz.

(Le puede interesar: Las dudas y temores que deja el acuerdo de participación firmado por el Estado con el Eln)

El representante a la Cámara José Jaime Uscátegui, del Centro Democrático, habló con EL TIEMPO sobre la crisis de orden público que vive el país, principalmente en el Cauca. Dijo que llevará al ministro de Defensa, Iván Velásquez, a un debate de control político y criticó el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y la guerrilla del Eln, relacionado con la participación de la sociedad civil en el proceso de paz.

El acuerdo con el Eln es una farsa. Juegan con la ilusión del pueblo colombiano firmando acuerdos parciales, dándole todas las garantías para que este grupo criminal siga delinquiendo y, en cambio, la población colombiana no recibe nada. Si siquiera el cese del secuestro ha sido un compromiso adquirido por el Eln en la mesa. Ahora, nos distraen con supuestos nuevos acuerdos en la mesa que tarde que temprano nos van a llevar al fracaso absoluto de este proceso de paz.

Para el Eln, Gustavo Petro es un gobierno de transición. Ellos están sacando el mayor provecho posible de un gobierno débil y sin norte y ese provecho les ha permitido fortalecerse con el narcotráfico, el secuestro, la minería ilegal y todas las economías ilegales que manejan. Así que ellos van a sostener ese circo hasta cuando lo puedan sostener.

(Lea: 'Hay informes que dan cuenta de más de 700 jóvenes indígenas reclutados': Aida Quilcué sobre arremetida de las disidencias en Cauca)

Siento que todo se resume en una frase: Gustavo Petro está acabando con las fuerzas armadas y nos tiene al borde de ser un estado fallido, un país inviable. El orden público se nos salió de las manos. Sabemos que el país se está acerando a las 400.000 de coca. Tenemos más de 20 estructuras criminales de alto impacto, que son ejércitos en los territorios. Hay más de 800 bandas delincuenciales en las ciudades y tenemos un Ejército debilitado, el mismo Gobierno con su ministro de Defensa, Iván Velásquez, quien lleva dos años sistemáticamente debilitando a la Fuerza Pública -yo digo que los están castrando-.

Se le ha recortado presupuesto a la Fuerza Pública, se les ha quitado personal. Han sacado a los generales más importantes y con mayor capacidad de mando. Acabaron con la inteligencia. Ahora nadie se puede sorprender por la crisis de orden público que vive el país.

Es un error. No porque el general Cardozo no tenga las cualidades para asumir la jefatura del Ejército, pero nadie entiende cómo fue retirado en esa primera barrida del gobierno Petro y ahora vienen a reencaucharlo cuando había una cantidad de gente que venía haciendo fila y que también se merece esa oportunidad de mando. Me parece que esto hace parte de la estrategia de provocación que tiene Petro frente a las fuerzas armadas.

(Otra noticia recomendada: El regreso del conflicto en el Cauca: ¿por qué el Estado no ha podido ponerle fin a este capítulo de la guerra en Colombia?)

Tenemos los atentados terroristas en el Cauca, que haya muerto un niño de 12 años producto de unos explosivos que están poniendo los mismos gestores de paz con los que está negociando el Gobierno. Eso es inmoral y no se puede aceptar. Además, por el desmantelamiento y debilitamiento de la Fuerza Pública, que está reflejado en muchos capítulos, como la aviación militar, los accidentes o siniestros, la inteligencia. Es que el gran fracaso de la inteligencia de Policía es que que asesinan en Bogotá al director de la cárcel más importante del país a plena luz del día en un acto de sicariato. Y él no ha respondido como ministro de la Defensa y como comandante de la Policía por esa tragedia que demuestra su incompetencia y su incapacidad de dirigir el Ministerio de Defensa.

Venezuela ya es una dictadura pornográfica, explícita. No tiene pudor ni quiere conservar la imagen de democracia. Ya la situación es descarada. Por su puesto, se van seguir controlando el país porque no lo van a ceder. Esta ya es una dictadura el estilo cubano. No hay cómo detenerla por la vía aparentemente democrática y si no estalla una guerra civil en Venezuela, sencillamente Maduro va a continuar como lo ha venido haciendo durante décadas y el gobierno colombiano cómplice, con el agravante de que no solamente no la cuestiona, no la critica, ni la llama al orden, sino que la está apoyando.

MATEO GARCÍA - REDACCIÓN POLÍTICA