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Los efectos de las múltiples tormentas que azotan al gobierno Petro
Así impacta a la Presidencia los gastos de Verónica Alcocer y el llamado a juicio de Nicolás Petro.
Nicolás Petro Burgos, Verónica Alcocer, Hollman Morris. Foto: Vanexa Romero. EL TIEMPO / Mauricio Vélez / Presidencia / Archivo
Si fuera por las cabañuelas, el presidente Gustavo Petro soportará un clima plagado de nubarrones este año. En estos primeros días de enero, varias tormentas azotaron la Casa de Nariño eclipsando el conjunto de buenas noticias que el mandatario quería destacar.
El escándalo de los Juegos Panamericanos profundiza la imagen de un gobierno desorganizado y débil en gestión, que cada vez es más difícil de reversar.
La inflación siguió a la baja y está en menos de un dígito, 9,28 por ciento; el desempleo cayó a un 9 por ciento; el dólar continúa relativamente estable y por debajo de los 4.000 pesos, y hubo un crecimiento del 27 por ciento de turistas al recibir en 2023 a 5,5 millones de extranjeros.
Además, en el marco de su iniciativa de sellar un gran Acuerdo Nacional, el presidente calificó como “de mutuos beneficios para el país” el resultado de su reunión del viernes con los del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) y la familia Gilinski. Un encuentro tan cordial y franco con representantes del empresariado como el que tuvo en Cartagena en noviembre. Algo que ha sido bien recibido por el grueso del ‘país económico’.
El brillo de estos hechos, sin embargo, fue opacado por la seguidilla de turbulencias que se han desatado tras el fin de las fiestas de Año Nuevo y el regreso a las actividades normales en el país.
El martes, el presidente Petro aceptó en Palacio que “por ignorancia no cumplimos” los requisitos que llevaron a la pérdida de los Juegos Panamericanos 2027, que se realizarían en Barranquilla.
Ese mismo día, empezó la discusión pública alrededor de la primera dama, Verónica Alcocer, tras las revelaciones de La Silla Vacía, que documentó que ella “ha usado su poder para tener un séquito que le ha costado al Estado más de mil millones de pesos” en el año y medio que Petro lleva en el poder.
Presidente Gustavo Petro, empresarios del GEA y los Gilinski, tras reunión clave. Foto:Presidencia
El miércoles, el protagonista de la controversia fue el subgerente general del Sistema de Medios Públicos de Colombia (RTVC), Hollman Morris, por presunto acoso laboral. No se trata de un funcionario cualquiera, sino de uno de los más cercanos a los afectos del Presidente.
El jueves, la Fiscalía acusó formalmente a Nicolás Petro Burgos, el hijo mayor del Presidente, por los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos. Ahora deberá responder en juicio.
El viernes, se conocieron más testimonios en contra de Morris que, según estos, incluyeron amenazas con armas de fuego a sus víctimas para que guardaran silencio.
Y este fin de semana aún no había explicación del porqué la Cancillería se gastó 6.200 millones de pesos en 31 nuevas camionetas 4x4 en momentos en que el Presidente exige austeridad porque no hay plata.
Esta avalancha fue aprovechada por la oposición para mostrar como un incumplimiento de las promesas de cambio que hizo Petro y la ratificación de los problemas de ejecución que tiene el Gobierno Nacional.
En el caso de los Juegos Panamericanos, por ejemplo, hay un cruce de señalamientos mutuos entre las carteras de Deporte y de Hacienda sobre el responsable de lo sucedido.
“Empezaron las acusaciones cruzadas entre ministros”, dijo el congresista Andrés Forero, del Centro Democrático. La falta de trabajo en equipo y de coordinación de este Gobierno es proverbial”, argumentó.
Las preguntas ahora son: ¿Qué impacto tendrán en la imagen del mandatario estas controversias? ¿Afectará la gobernabilidad? ¿Ha manejado Palacio bien estas situaciones?
“El escándalo de los Juegos Panamericanos profundiza la imagen de un gobierno desorganizado y débil en gestión, que cada vez es más difícil de reversar”, dice el analista Andrés Segura.
Aunque en esta oportunidad, la reacción de Palacio en sus respuestas varió. “Hay un cambio en la estrategia de comunicaciones con respecto a situaciones similares del pasado”, dice María Lucía Jaimes, analista política de la Universidad Externado.
Nicolás Petro, Verónica Alcocer y Agmeth Escaf. Foto:X: @agmethescaf
“La Casa de Nariño ha decidido salir a contrarrestar las diferentes versiones con comunicados e incluso ruedas de prensa en vivo para dar explicaciones sobre qué sucede y qué va a pasar con los Juegos Panamericanos”, argumenta la experta.
Sin embargo, en el tema del comunicado oficial sobre el séquito de la primera dama se escucharon voces que anotan que en lugar de excusarse por el mal manejo de los recursos públicos, se justificó como una necesidad. En un debate en Blu Radio, la excanciller María Consuelo Araújo dijo que esto le produjo dos sinsabores: el derroche de dinero de los impuestos por parte de la esposa del Presidente y el énfasis del rol de la mujer “adorno” que tanto ha alimentado el machismo en el país.
Una contradicción del relato del Pacto Histórico que en istraciones anteriores exigía acabar con esta figura por considerarla solo decorativa. En tiempos del gobierno de Iván Duque, el congresista David Racero afirmó: “¿Y si aprovechamos el mal ejemplo que ha dado María Juliana Ruiz con el uso de los recursos públicos para impulsar una discusión en torno a la figura de la primera dama en Colombia? Considero que esa figura debe desaparecer, no es útil y sí genera muchos gastos al país”,
El comunicado es una estrategia de defensa legal que busca limitar el debate al plano de una decisión istrativa sustentada en la ley y la jurisprudencia.
Esto explica la desazón surgida incluso entre quienes apoyaron a Petro para llegar a la Casa de Nariño. “Nadie nos dijo que el ‘cambio’ en Colombia vendría con nuestra propia versión de María Antonieta: abusos, derroche, influencias políticas indebidas y favorecimiento descarado a los amigos”, afirmó la representante Catherine Juvinao, de la Alianza Verde.
Para el analista político Jairo Libreros, el documento que emitió el Palacio tiene una explicación: “El comunicado es una estrategia de defensa legal que busca limitar el debate al plano de una decisión istrativa sustentada en la ley y la jurisprudencia”.
Pero la cuestión no solo es de fondo sino de forma porque para los expertos afecta la imagen del gobierno de izquierda. “El derroche, la falta de austeridad, el nepotismo, son todos temas de mucha sensibilidad para la opinión pública y son contrarios a un proyecto político que cuando estaba en la oposición justamente criticaba ese tipo de situaciones a otros gobiernos”, argumenta el analista Gabriel Cifuentes.
Escándalos y Congreso
Con la mirada puesta en el inicio de la Legislatura, ¿alcanzarán estos hechos a llegar vivos cuando se entre a debatir las reformas sociales, uno de los objetivos centrales del Gobierno en este 2024? Juliana Ocampo, MBA del MIT Management Sloan School y abogada de la Universidad de los Andes, cree que sí.
“En especial, las denuncias contra Hollman Morris y los gastos de la primera dama son situaciones que le restan credibilidad en el ámbito ético al gobierno, el cual se está volviendo en uno de sus puntos débiles y en un arma que la oposición no dudará en usar para contraargumentar cualquiera de las iniciativas de la bancada de gobierno en el Congreso”, dice ella.
La analista considera que respecto a la primera dama, el mensaje que están dando es que la austeridad es para todos, menos para ellos, y eso seguro le va a pasar factura cuando se tramite la nueva reforma tributaria que precisamente el presidente Petro propuso ante la necesidad de buscar más recursos. Asimismo, ella cree que las acusaciones de acoso y maltrato por parte de Morris repercutirán cuando esté sobre la mesa la reforma laboral.
Los estudiosos de la realidad política coinciden que en el Congreso estos hechos servirán de artillería para la oposición y de herramienta para hacer ruido, pero no definirán la suerte de las reformas o el paquete de proyectos que cursan en el Legislativo.
Bogotá noviembre 30 de 2023. En la Cámara de Representantes se realiza el debate por la Salud. Foto Néstor Gómez - El Tiempo Foto:Néstor Gómez - El Tiempo
“Es innegable que todos los escándalos de la última semana tendrán un impacto negativo para la imagen del gobierno”, añade, por su parte, el analista Cifuentes: las fallas de carácter istrativo como el de los Juegos Panamericanos demuestran un alto grado de improvisación y el bajo nivel técnico en algunas entidades; y el de Morris tiene una resonancia muy fuerte en los círculos feministas que apoyaron al gobierno y que ven en la falta de decisiones frente a él un contrasentido por parte de un gobierno que dice abanderar la lucha de género y la igualdad.
“El jefe de Estado debe retirar a Hollman Morris de su cargo y dejar de seguir nombrando hombres denunciados por violencias basadas en género en cargos de poder porque esto va a seguir pasando”, dice la representante Jennifer Pedraza Sandoval, del partido Dignidad. “Se ve muy mal que mantengan en el cargo a quien no es la primera vez que ha sido acusado de maltrato y de maltrato contra las mujeres”, dice Cifuentes.
En su defensa, Morris publicó una serie de mensajes en los que dijo que no se va a retirar porque considera que la víctima es él al sufrir una persecución “por soñar un país en paz con justicia social”. Y adelantó que “todos los progresistas en el gobierno del cambio debemos estar atentos porque esta práctica será más recurrente y más ruin de lo que esperábamos”. A lo que añadió: “No saldré a los medios de comunicación porque no los convertiré en tribunales mediáticos, como quieren convertir este caso, precisamente para que prevalezca el espectáculo y no la justicia”.
En otro escenario, Cifuentes dice que el impacto que tendrá la acusación a Nicolás Petro es de inmensa gravedad porque en el ambiente vuelven las acusaciones de financiación irregular de la campaña y mina la confianza de los seguidores del Presidente, quienes creían que con él las cosas serían distintas.
“De algo pueden estar seguros. Mis hijos e hijas jamás aparecerán firmando comisiones en notaría por negocios que se hacen desde el Estado o volteando tierras para hacer zonas francas. He buscado que su mayor fortaleza sea la educación y la libertad”, decía Petro cuando lideraba la oposición.
También sobre el proceso judicial de Nicolás, la analista Ocampo ve un punto a favor del Presidente. “El hecho de que, hasta ahora, ha dejado a la Fiscalía tomar las acciones que haría contra cualquier otro colombiano permite verlo como un presidente que no politiza la justicia ni la obstruye”.
¿Cuándo volverá a brillar el sol que deje atrás este cúmulo de tempestades? Si se logra que a Barranquilla le devuelvan la sede, de las críticas se pasará al aplauso al menos en unos de los temas y seguro se valorará que dos contradictores como el presidente Petro y el alcalde de Barranquilla, Alex Char, hayan logrado juntos un objetivo importante para el país. Será una brisa fresca en un año donde el presidente Petro pretende consolidar no solo su gobierno, sino varios de los cambios estructurales que busca desde que llegó al Palacio de Nariño.