El ácido úrico es un compuesto químico generado por nuestro organismo, se utiliza para descomponer las sustancias presentes en algunas bebidas y alimentos. Estas sustancias llamadas purinas son eliminadas a través de la orina.
Las dietas poco equilibradas, con exceso de carnes rojas, mariscos, alimentos azucarados y con alto contenido de conservantes o ultrapocesados, generan un aumento en los niveles de ácido úrico en la sangre.
Los valores regulares de este componente químico son 3,5 y 7,2 para el hombre y 2,5 y 6 mg/dl para la mujer. En caso de que estos niveles se vean alterados se debe explorar la posibilidad de un tratamiento.
Cuando se tienen los niveles de ácido úrico elevados, se conoce como hiperuricemia. Dentro de los síntomas visibles se puede inflamar el dedo gordo del pie y tener dolor, también se conoce que el ácido úrico está relacionado con las enfermedades cardiovasculares.
La elevación de este compuesto orgánico genera enfermedades como: Hipoparatiroidismo, leucemia, insuficiencia renal, nefrolitiasis, toxemia durante el embarazo.
¿Qué dieta llevar para reducir los niveles de ácido úrico?
Para reducir los niveles de ácido úrico en la sangre se recomienda llevar una dieta baja en calorías y reducir el consumo de carnes rojas, hígado, riñones y mollejas. Adicional a esto se recomienda consumir más frutas y verduras, mantener una buena hidratación.
Antes de realizar un autodiagnóstico o seguir alguna dieta, recuerde hablar con su médico de cabecera.
¿Qué es la gota?
La gota es una forma de artritis inflamatoria que ocurre cuando se acumulan cristales de urato (ácido úrico) en las articulaciones y otras partes del cuerpo. Actualmente, la enfermedad afecta a entre 1% y 2% de la población en occidente.
Según expertos, hoy en día la gota parece estar más vinculada a la obesidad, la mala dieta, el consumo excesivo de alcohol y enfermedades cardiovasculares como la hipertensión.
De acuerdo con un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Queensland, Australia, en la última década las cifras de la enfermedad se han duplicado porque también han incrementado los índices de longevidad, cambios en la dieta y el aumento en los casos de hipertensión.
¿Qué dieta llevar para evitar la gota?
Por este motivo, la dieta para la gota se basa principalmente en la disminución de la ingesta de alimentos ricos en purinas, como las carnes, bebidas alcohólicas y mariscos. Es importante incluir alimentos que posean propiedades antiinflamatorias, para disminuir el dolor y aliviar la inflamación en las articulaciones.
No se considera bueno consumir bebidas alcohólicas como vino, licores y cerveza; embutidos, mariscos, Cereales refinados como pan, arroz, pasta y harina de trigo blanca, y alimentos con alto contenido de fructosa como los refrescos, jugos pasteurizados o en polvo, salsa de tomate, mayonesa, mostaza, salsas industrializadas, caramelo, miel artificial, chocolates, tortas, pudin, comida rápida, salchichas, entre otros.
Cuando el paciente no está en una crisis de gota, estos alimentos no están prohibidos del todo, pero deben ser controlados para evitar la aparición de crisis, por lo que deben ser consumidos con moderación, preferiblemente bajo la orientación de un nutricionista.
Algunos alimentos como espárragos, frijoles, lentejas, hongos, guisantes, espinacas, huevos, carne de aves sin piel y pescados deben ser consumidos con moderación. Por lo que pueden ingerirse en una porción entre 60 a 90 gramos de carne, pescado o aves cocidos aproximadamente o 1/2 taza de estos vegetales.
Algunas han manifestado que ciertos alimentos como las fresas, las naranjas, los tomates y las nueces activan su crisis de gota, a pesar de que no son altos en purinas. Sin embargo, hasta el momento no existen evidencias científicas claras que confirmen que estos alimentos causan las crisis y tampoco se sabe por qué ocurren.
REDACCIÓN EL TIEMPO Y UNIDAD DE SALUD