De acuerdo con el boletín del Instituto Nacional de Salud (INS) que registra este periodo de Vigilancia intensificada de pólvora (2023-2024), en los primeros cuatro días del mes de diciembre se reportaron 54 casos de lesionados, entre ellos 18 menores de edad. La mayoría de los casos se presentaron en Antioquia, Cundinamarca y Valle del Cauca.
La cantidad de casos registrados supone un aumento del 8 % en comparación a las cifras del año pasado. En el último periodo de vigilancia intensificada, que comprende los meses de diciembre (2022) y enero (2023), el consolidado nacional de lesionados por pólvora fue de 1.153 colombianos, con una leve disminución del 1,71 %; frente al periodo anterior, en el que se presentaron 1.173 casos. Del total de lesionados entre 2022 y 2023, 357 fueron menores de 18 años y 796 mayores de edad.
En cuanto a personas intoxicadas por licor adulterado con metanol, fueron 54 los casos reportados. De estos, 41 fallecieron, lo que representa una letalidad mayor al 70%. En el caso de las intoxicaciones por la ingesta de fósforo blanco, tres menores de cinco años resultaron intoxicados y no se presentaron muertes por esta causa.
Frente a la distribución geográfica de los casos reportados en el último periodo de
vigilancia intensificada, la lista de lesionados por departamentos la encabezaron Nariño (153 casos), Antioquia (103), Bogotá (98), Norte de Santander (72), Santander (65), Tolima (60), Cauca y Cundinamarca (56 casos cada uno), que representaron el 57% de los casos, es decir 663. No obstante, estos departamentos representan históricamente gran parte de los casos de lesionados por pólvora en Colombia, puesto que el uso de este elemento es hace parte de la tradición.
Del total de los casos reportados, el 71 % se lesionó mientras manipulaban pólvora y el 20% fueron observadores. Entre los artefactos más utilizados están: ‘totes’ (29%), voladores (18,9%), cohetes (10,8%), luces de bengala (3,1%) y volcanes (6,6%), entre
otros.
Las lesiones se distribuyeron de la siguiente manera: un 92% sufrió quemaduras, un
64,3% presentó laceraciones; un 27,4% tuvo contusiones; un 9,4% experimentó
amputaciones; un 2,6% padeció daño auditivo y un 6,2% sufrió daño ocular.
Guillermo Alfonso Jaramillo, ministro de Salud y Protección Social, manifestó su
preocupación frente al incremento de intoxicaciones por licor adulterado en Bogotá y
Cundinamarca, haciendo un llamado a reforzar las medidas de inspección, vigilancia y
control con las autoridades locales. Así mismo, invitó al consumo responsable y
mesurado de bebidas alcohólicas durante las festividades y recordó que “lo barato sale caro”
El ministro también advirtió e hizo un contundente llamado a los adultos para que eviten que los menores de edad sigan siendo los más afectados por la manipulación de
artefactos pirotécnicos y la ingesta de sus residuos, como el fósforo blanco o los
llamados totes, que resultan altamente letales.
Giovanny Rubiano García, director general del INS, reiteró la importancia de celebrar
responsablemente e hizo un llamado a entidades territoriales de salud para fortalecer
sus acciones de vigilancia.
A su vez, resaltó la importancia de realizar el reporte al SIVIGILA, para que autoridades como el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la Defensoría del Pueblo, la Policía Nacional y el Cuerpo de Bomberos, puedan actuar de acuerdo con su competencia legal, de manera oportuna, en la atención en salud y la protección de los menores de edad o adultos lesionados con pólvora.
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