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Cáncer de mama: 1 de cada 8 mujeres lo puede desarrollar, ¿cómo evitarlo?
Con excepción del de piel, este es el tipo de cáncer que más afecta a las mujeres.
Las estadísticas evidencian que una de cada ocho mujeres va a desarrollar cáncer de mama, y aunque menos frecuente, también puede afectar a uno de cada mil hombres. Este el tipo de cáncer más común en las mujeres, con excepción del de piel.
Las cifras en Colombia, según los datos reportados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su página Globocan, muestran que el cáncer de mama ocupaba el primer lugar en prevalencia con el 13.7 % de cáncer en el país, lo que correspondió a 15.509 casos nuevos y 4.411 decesos por este tipo de cáncer en el 2020.
Frente a este panorama, la prevención y el diagnóstico temprano resultan siendo claves.
“Un diagnóstico temprano es sumamente importante porque salva vidas. Sabemos que alrededor de los 40 años, aproximadamente una de cada seis mujeres puede ser diagnosticada con cáncer de mama. En esa etapa, es cuando hacemos énfasis en practicarse exámenes de detección y se recomienda hacer la mamografía anual”, afirma Ana Botero, M.D., radio oncóloga en Miami Cancer Institute, parte de Baptist Health.
Según la especialista, esto incluye ultrasonidos y resonancias magnéticas en pacientes que tienen el seno más denso; a quienes se les encuentra algún tipo de anormalidad o que están en un mayor riesgo.
“En estas pacientes, la detección temprana puede salvar sus vidas porque ya sabemos que más o menos del 70 % de los pacientes que mueren, aproximadamente un 25 % de ellos nunca se practicaron un examen de detección temprana”, sostiene.
Dicha detección temprana tiene un impacto, no solo en el tratamiento, sino también en la posibilidad de cura.
Botero añade que es importante identificar los signos tempranos de cáncer de mama tanto en hombres como en mujeres. Estos pueden hacerse visibles por la presencia de masas o lesiones en el área de la mama o la axila, cambios en el tamaño o la forma de la mama, alteraciones en la piel o en el pezón, e incluso asimetrías visibles al mirarse en el espejo.
Seis tips de autocuidado frente al cáncer de mama
La doctora Botero menciona varios aspectos a tener en cuenta que pueden ser determinantes. Aquí la lista.
Para aquellas mujeres con antecedentes familiares positivos de cáncer de mama o cáncer de ovario, es fundamental consultar con un profesional de la salud para evaluar si tienen una predisposición genética.
No todas las personas que tienen historia familiar de cáncer de mama tienen necesariamente el gen relacionado con el cáncer, pero para esas pacientes que tienen el estudio genético de cáncer de mama positivo (BRCA 1- BRCA2) tenerlo aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama hasta más de un 50 %.
A las mujeres que tienen a un familiar que fue diagnosticado con cáncer de mama, se les recomienda empezar la mamografía más temprano. Si están en los 20 años pueden empezar a hacerse los exámenes de rutina en sus casas, una vez al mes y después de la menstruación, para detectar anormalidades o masas.
El estilo de vida del paciente puede tener un impacto en la prevención del cáncer en cualquier persona. Adoptar una alimentación saludable, realizar actividad física, reducir el consumo de alcohol y dejar de fumar puede reducir las posibilidades.
Hacerse el autoexamen con regularidad, pues solo así se puede detectar algún cambio. Ya sea una masa o cambios en la piel, cualquier secreción a través del pezón, ya sea de leche, o mancha de sangre, es importante.
Consulte con el médico, ya sea el médico primario o ginecólogo, ante cualquier cambio que evidencie.
Los avances en el tratamiento del cáncer de mama
Hace unos 15-20 años, la tasa de curabilidad era del 60 %, mientras que actualmente estamos alcanzando un 90 %
Aunque la prevención y detección temprana hacen la diferencia para los pacientes, esto no quiere decir que todo está perdido si se detecta en estadios más avanzados.
Por su parte, la radio oncóloga asegura que tanto el conocimiento sobre la enfermedad como los procedimientos, ahincados en la tecnología, han cambiado mucho.
“En este momento tenemos nuevas terapias sistémicas como las terapias dirigidas o inmunoterapia, y terapias de alta tecnología en radiación, lo que nos permite tratar los pacientes metástaticos y ponerlos en remisión por largo tiempo, en algunas ocasiones indefinidamente”, señaló. Con esto la quimioterapia ha dejado de ser la principal opción en todos los casos.
El cáncer de mama es un tipo de cáncer que se forma en las células de las mamas. Foto:iStock
Incluso dijo que, aunque todavía no hay una cura para los pacientes de cáncer de mama en estadio cuatro, “esta se puede convertir en una enfermedad crónica, como tener diabetes o hipertensión, donde se trata de que el paciente logre tener una remisión de la enfermedad, aumentando sus posibilidades no solo de sobrevivir, sino de tener calidad de vida”.
Además, en materia de las cirugías, estas son cada vez menos invasivas, tanto para extraer el tumor como para reconstruir, si es el deseo de la paciente.
Botero describe que en el campo de radiación, la tecnología también se ha transformado enormemente, entre ellas la terapia corporal estereostática (SBRT) “que nos permite erradicar el tumor istrando altas dosis de radiación con extrema precisión. Estos avances en la tecnología también nos han permitido disminuir significativamente el número de tratamientos, de varias semanas a tres semanas, si tratamos toda la mama, un día y medio cuando únicamente irradiamos la cavidad de donde se removió el tumor, o hasta incluso un día de tratamiento cuando se istra intraoperatoria”, explica.
Así se reducen los días de tratamiento, son mucho más localizados y tienen menos efectos secundarios.
“Hace unos 15-20 años, la tasa de curabilidad era del 60 %, mientras que actualmente estamos alcanzando un 90 %. Todos estos avances mencionados representan un cambio significativo en la ciencia y en los beneficios para los pacientes”, concluye la doctora del Miami Cancer Institute.