El dolor de muela suele producirse como consecuencia de la irritación de un nervio en la raíz, por una infección, caries o pérdida de un diente. Sin lugar a dudas, es una experiencia dolorosa y bastante común, que para algunas personas es recurrente.
En estos casos, lo más aconsejable es acudir rápidamente al dentista general. Sobre todo, para aliviar un poco el sufrimiento y evitar complicaciones que pueden resultar bastante graves. Por eso, es importante tratar la afección lo antes posible.
En el centro de cada diente está la pulpa dentaria. La pulpa dentaria es un tejido
suave y esponjoso que tiene muchos nervios sensibles y vasos sanguíneos. Esta
pulpa está rodeada de muchas capas de tejido duro, y la capa externa está hecha
de esmalte.
La causa del dolor de muelas es la inflamación de la pulpa del diente. Esto se denomina pulpitis y a menudo se debe a una caries.
La caries es la forma más común de infección dental. En un comienzo, la caries se encuentra en la superficie del esmalte, pero si no se trata a tiempo la infección avanza destruyendo tejido sano. Poco a poco, se va haciendo más profunda. Una vez alcanza la dentina es posible que experimente intenso dolor y molestias.
Según la 'Guía de Atención en Infecciones Ontogénicas' de la Universidad Nacional de Colombia "la alta prevalencia de esta patología, se debe principalmente a las malas condiciones bucales de la población, lo que en algunos casos se ve agravado por factores de orden sistémico como la presencia de diabetes mellitus como principal comorbilidad asociada a las infecciones odontogénicas". De ahí que resulta fundamental reconocer la infección y tratarla, pero también insistir en una cultura de la higiene dental.
Esta afección puede llegar a presentar síntomas como encía inflamada, dolor de garganta, dolor de oído, ganglios del cuello inflamados, fiebre y malestar general.
Los analgésicos y antiinflamatorios como el paracetamol e ibuprofeno le ayudarán a aliviar las molestias. Disminuyen el dolor y la inflamación. Aun así, debe recurrir al dentista para que este le proporcione las especificaciones necesarias: dosis, horarios y duración del tratamiento.
Automedicarse no es aconsejable bajo ninguna circunstancia. Siempre es recomendable tomar medicamentos bajo supervisión de un profesional de la salud.
En cuanto al uso de antibióticos, siempre deben usarse bajo prescripción médica. Casi nunca son necesarios pero en la mayoría de los casos el dentista recetará antibióticos para asegurarse de que la infección de muela no se expanda a otros tejidos.
Los antibióticos más eficientes para tratar la infección de muela son:
- Amoxicilina
- Eritromicina
- Clindamicina
- Metronidazol
Se usan en infecciones leves/moderadas. Todos se istran por vía oral. El dentista le indicará las dosis y la duración del tratamiento con antibióticos. Cada uno de estos medicamentos tiene sus propias indicaciones y contraindicaciones. Por lo tanto, es esencial que sean recetados por personal sanitario.
Existen otros antibióticos que se usan en infecciones de muela severas, pero son de istración endovenosa e intramuscular y solo se usan si el dentista los considera necesarios.
Cabe aclarar que existen otras dolencias que pueden causar síntomas parecidos al dolor de muela, incluso si los dientes no están perjudicados. Por ejemplo, las siguientes afecciones también pueden causar dolor: abscesos, úlceras, encías dolorosas o hinchadas, sinusitis o una lesión en la articulación que une la mandíbula al cráneo.
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