La polémica de si escasez de medicamentos está relacionada con aumentos de exportación

De 2017 a 2022 las exportaciones de medicamentos en Colombia han crecido en sesenta millones de dólares (véase gráfico). El dato es, sin duda, un motivo de celebración, dado el impulso que recibe la industria nacional.

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Colombia pasó de exportar de manera estable un promedio cercano a los 360 millones de dólares durante tres años, a ver un incremento en sus ventas que lo llevó a 418 millones de dólares en 2022, y un acumulado en los primeros cuatro meses de este año de 136 millones. 

Sin embargo, a la par que eso sucedía, y sobre todo en este último año, los gestores (es decir, las farmacias y droguerías que compran y distribuyen esos medicamentos en el país) han advertido que hay problemas de escasez en algunos fármacos y que han tenido problemas con los pedidos hechos a los laboratorios nacionales. 

Según un informe de Fenalco conocido por este diario, a julio de 2023, pedidos de medicamentos como acetaminofén solo se habían cumplido a un 32 por ciento; acetaminofén + cafeína, en un 41; y amoxicilina + clavulanico ácido en un 10, solo por mencionar algunos. 

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Es decir, este año, de los medicamentos que los gestores han solicitado a las farmacéuticas, muchos de ellos no han sido entregados en su totalidad y el cumplimiento en entregas ha descendido a nivel porcentual. Eso desencadena que las droguerías, distribuidores y farmacias se entreguen a escenarios de escasez con productos tan comunes como acetaminofén + cafeína, acetaminofén, ácido acetilsalicílico o amoxicilina, entre otros. 

En ese sentido, EL TIEMPO pudo conocer que algunos del gremio de gestores han señalado que una de las razones a las que podría responder esa escasez es que se estén exportando medicamentos comunes como el acetaminofén a Ecuador (uno de los países a los que más se vende junto con Perú, Panamá y Chile), donde la caja se paga a mayor precio, en algunos casos por la economía dolarizada. 

“Una de las múltiples causas que efectivamente hemos advertido como gestores farmacéuticos es el aumento de la exportación de medicamentos básicos, en la medida en que en otros países el precio de los mismos se paga a un valor mayor del que se paga en Colombia. Entonces lo que es la industria nacional prefiere venderlos en el exterior a hacerlo aquí”, señaló la fuente consultada por este medio. 

De acuerdo con el análisis de estas compañías, el aumento en las exportaciones ha coincidido también con las bajas cifras de cumplimiento en las solicitudes de productos. 

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Una relación que desde la Asociación de Industrias Farmacéuticas en Colombia (Asinfar) rechazan, porque a su juicio nada hace pensar “que el desabastecimiento o la escasez estén directamente relacionados con la dinámica exportadora”. “Por tratarse de casos puntuales que no permiten hacer inferencias generales, por principio, el gremio no se involucra en las relaciones comerciales de sus asociados”, expresaron. 

Asinfar apunta a que los estudios y las 10 mesas técnicas de trabajo que se han venido haciendo conformadas por el Ministerio de Salud, el Invima y otros actores del sector en ningún caso han apuntado a que haya relación entre exportación y escasez interna.

“La industria farmacéutica nacional está en un proceso de recuperar su presencia en el país; en este sentido, avanza en una dinámica de reindustrialización que permita prioritariamente satisfacer la demanda interna y avanzar en la conquista de mercados externos (...) La producción de medicamentos se realiza con base en procesos de planeación y fabricación que involucran tiempos en ocasiones prolongados. En ese sentido, la programación para la satisfacción de mercados internos y externos no se puede mezclar dado que están sometidos a seguimiento y vigilancia rigurosa. En otras palabras, esto no se improvisa, dado que está de por medio la vida de la gente”. 

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Y agregaron: “La escasez de medicamentos no es un fenómeno que se da de un momento para otro, es una situación que se prevé y para la cual se establecen medidas para su solución”. 

Entre las causas estudiadas en las mesas con el ministerio están el incremento de la demanda para varios grupos de medicamentos, las restricciones por marcas o fabricantes en la contratación entre EPS y gestores farmacéuticos, las entregas incompletas o a destiempo a los gestores farmacéuticos, los requisitos regulatorios y los trámites en curso ante el Invima, y la escasez de algunas marcas comerciales, pero no de medicamentos con la misma composición (principio activo, concentración y forma farmacéutica) disponibles en el mercado, entre otros. 

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“La lista de medicamentos con problemas de disponibilidad que son objeto de seguimiento incluye las inmunoglobulinas, medicamentos antihipertensivos, electrolitos, algunos hipoglicemiantes, analgésicos como la oxicodona, agentes del sistema nervioso central, algunos antibióticos y antirretrovirales”, entre otros, señala el texto fruto de los estudios. 

Sin embargo, este medio pudo conocer que algunos gestores (cadenas de farmacias y droguerías distribuidoras) han manifestado en dichas mesas técnicas que el tema de la exportación debería incluirse en le evaluación como un factor que tiene influencia en la escasez. 

“En la última reunión técnica, varios gestores solicitamos que en el reporte mensual que hacen los laboratorios se les pida el dato de qué tanto de sus productos va para producción nacional y cuánto va para canal internacional. Nos dijeron que efectivamente iban a ajustar los formatos para que lo hicieran, pero aún no lo han hecho”, señaló una fuente que pidió la reserva de su nombre. 

En todo caso, las gestoras consultadas por este diario reconocen que si bien la exportación podría ser un factor que esté generando escasez de algunos medicamentos, esa no sería la causa en todos los casos, dado que los orígenes de este fenómeno son multifactoriales. 

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En ese sentido, EL TIEMPO consultó directamente a algunas de las farmacéuticas que según los informes han tenido bajos porcentajes de cumplimiento en las entregas de algunos medicamentos solicitados por las gestoras; por ejemplo, Tecnoquímicas, quien registró un porcentaje de 41 por ciento en la entrega de acetaminofén 500mg + cafeína 65mg. 

Al respecto, la compañía señaló que lo que ha existido con dicho fármaco es un aumento en el consumo nacional, y que por eso se ha visto obligada a realizar cambios en su modelo de produccción que le permitan responder a los pedidos. 

“La exportación de este medicamento no ha aumentado y, por el contrario, ha disminuido este año en un 11 por ciento. El 97,4 por ciento de nuestra producción de este medicamento (acetaminofén + cafeína) se comercializa en Colombia. De hecho, la venta en Colombia ha aumentado en un 81 por ciento, frente a 2022, con respecto a las unidades en el canal institucional, donde hemos vendido entre enero y julio de 2023 un total de 20,3 millones de pastillas”. 

De acuerdo con Tecnoquímicas, “lo que existe es un crecimiento elevado en los pedidos que recibimos de nuestro medicamento y, bajo nuestra política de priorización de la demanda nacional, venimos implementando ajustes en nuestros planes de producción para atender ese notable aumento de la demanda”. 

Por lo pronto, algunos de los gestores dijeron a EL TIEMPO que para suplir la demanda de algunos fármacos básicos, buscan proveedores extranjeros. En ese punto es clave señalar que la balanza comercial en el sector es altamente deficitaria: el país importa más de lo que exporta. 

Mientras todos estos factores se conjugan, será el Gobierno el que deba encargarse de determinar, a través de las mesas técnicas, qué puede explicar de manera integral el fenómeno, ya que es claro que es multicausal y lleva varios años sin poder ser resuelto. Algo acentuado, además, por el impacto en las cadenas de suministros de la pandemia del covid-19. 

EDWIN CAICEDO | UNIDAD DE SALUD

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