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Partos de menores de 14 años aumentan un 19,4 por ciento
De enero a octubre de 2021 hubo 886. Tasa de natalidad cayó 12,5 % en cinco años.
Uno de cada 5 a 6 millones de recién nacidos nace con dos penes. Foto: iStock
Bogotá junto con Amazonas y Caldas encabezan las regiones que, de acuerdo con las estadísticas vitales (EE. VV.) dadas a conocer por el Dane, presentan las caídas más altas en el número de nacimientos en el país al comparar este indicador desde el 2015 hasta octubre de 2021.
De hecho, Colombia presenta una caída progresiva en sus indicadores de natalidad en el último lustro, al pasar de 660.999 nacimientos en 2015 a 629.412 en 2020.
Esta cifra corresponde a una variación de -4,8 por ciento, algo así como una reducción del 1 por ciento anual, que valga decir, entre el 2019 y el 2020, disminuyó en un 2,1 por ciento, siendo la variación interanual más significativa de la serie analizada.
Si bien estas comparaciones entre años son llamativas, al relacionarlas mes a mes en el mismo periodo se aprecia, según el Dane, que al comparar los nacimientos de abril y mayo de 2020 con los ocurridos en los mismos meses de 2019 aquellos cayeron 7,5 y 7,4 por ciento, respectivamente. Esta variación es más dramática al relacionar enero de 2021, en el que hubo 10,6 por ciento menos nacimientos que en el mismo periodo de 2020, una situación que algunos expertos no dudan en relacionar como una consecuencia directa de la pandemia.
Diferencias regionales
Pero la disminución del 4,8 por ciento en el número total de nacimientos que muestra el país en el quinquenio 2015-2020 diluye unas diferencias regionales que pueden multiplicarse por varios dígitos, como son los casos de Amazonas, donde en ese periodo los nacimientos han disminuido un 24 por ciento; Bogotá (-22,8 por ciento); Caldas (-18,4 por ciento); Santander (-15,3 por ciento); Caquetá (-14,3 por ciento) y Huila (-14 por ciento), que encabezan de lejos las zonas con las variaciones negativas más importantes en este indicador.
En contraste con algunas regiones que presentan aumentos y que coinciden con algunos de los departamentos con fragilidades sociosanitarias conocidas, como Guainía, que en el periodo aumentó 73,7 por ciento su número de nacimientos; Vichada (72,2 por ciento); Guajira (54,4 por ciento); Chocó (28,4 por ciento); unas proporciones que, de acuerdo con la salubrista Elizabeth Beltrán, pueden estar relacionadas con limitaciones en servicios sanitarios, educación, a métodos de anticoncepción y a patrones culturales.
Las cifras de embarazo en niñas deben alimentar políticas efectivas de intervención a todo nivel en busca de desenlaces que sobrepasen los promedios nacionales
El análisis también deja claro el crecimiento de madres extranjeras en el país, que se elevó del cero por ciento en 2017 a 9,1 por ciento (2020), y entre enero y octubre del 2021 alcanzó el 9,5 por ciento.
Aunque los números absolutos de nacimientos son una referencia estadística, las comparaciones requieren de variables ligadas al número de habitantes, como es el caso de la tasa bruta de natalidad, que en 2020 se ubicó en 12,5 nacidos vivos por cada mil habitantes a nivel nacional y que deja ver reducciones anuales en promedio del 2,6 por ciento en el indicador entre el 2015 y el 2020, si se tiene en cuenta que en 2015 era de 14,3.
Una mirada regional de esta variable muestra a Caldas con la tasa más baja de nacimientos por mil habitantes (7,8), seguida de Quindío, Nariño, Valle del Cauca, Risaralda, Antioquia y Bogotá, que apenas bordean 11 nacimientos por mil habitantes.
Por otro lado, La Guajira (24,4 nacidos por cada mil habitantes) duplica la tasa nacional de natalidad, posicionándose como el departamento con la relación más alta de partos vivos en relación con su población.
Es importante también decir que la relación por sexo de los nacidos en Colombia en los últimos años se ha mantenido relativamente estable; en 2020, de los 629.402 nacimientos, 51,3 por ciento fueron hombres, y de enero a octubre, de los 105.114, el 51,2 por ciento fueron de sexo masculino y 48,8, femenino.
Al referenciar las edades de las madres, llama la atención que al comparar el segundo y tercer trimestre de 2020 y 2021 hubo un incremento que podría calificarse como dramático en las menores de 14 años, mientras que por encima de esa edad y hasta los 30 años se presentaron descensos en el número de partos, que vuelven a aumentar en mujeres por encima de los 30 años e incluso por encima de los 50, una tendencia que se mantiene al revisar los datos que el Dane proporciona entre enero y octubre de 2020 y 2021, aunque el embarazo en adolescentes presenta una ligera disminución.
Por supuesto que al referenciar la edad de los padres, en el mismo periodo también se incrementan los menores de 14 años, con un crecimiento importante por encima de los 55 años, rango en el que este indicador es del 13,3 por ciento.
Embarazo en menores no da tregua
El Dane deja ver que al comparar el segundo y tercer trimestre de 2020 con los de 2021, el embarazo en menores de 14 años creció un 31,5 por ciento, y al comparar esta misma variable entre enero y octubre de 2021, este aumento fue del 19,4 por ciento, una situación que para la salubrista Beltrán desafortunadamente deja en evidencia la fragilidad de los programas y políticas que se han definido para enfrentar este flagelo.
Una de las causas de deserción escolar en el país es el embarazo infantil y adolescente. Foto:Foto: EL TIEMPO
“Aunque hay algunos avances, estas cifras exigen una mirada integral a todos los factores de riesgo que actúan a favor de estos desenlaces con el fin de determinar intervenciones más efectivas, sobre todo, en algunas regiones en las que las gestaciones de niñas son, lamentablemente, hechos normales”.
No le falta razón a Beltrán porque al mirar la tasa de fecundidad (nacimientos por cada mil mujeres), si bien ha disminuido en el país 6,1 puntos, al pasar de 53,3 en 2015 a 47,2 en 2020, muestra cifras sensiblemente elevadas en menores de 14 años en Guaviare, Guainía, Arauca, Vichada, Caquetá y Chocó, en los que al menos cuatro niñas por cada mil en estos departamentos se embarazaron en 2020. En Vichada y en Chocó sobrepasaron este número casi alcanzando el 4,5.
No en vano se evidencia que al relacionar otros indicadores como partos pretérmino y bajo peso al nacer, estos sean mayores en madres por debajo de los 14 años, al igual que las peores condiciones en educación y en a servicios sanitarios.