En el 2013, James Howells, un británico que reside cerca de Cardiff, confundió dos discos y botó por error a la basura uno que contenía más de ocho mil bitcoins, que hoy en día tienen un valor cercano a los 180 millones de dólares.
En los últimos años, el auge de las criptomonedas ha hecho que el valor de este tipo de activos aumente cada vez más. Es por eso que Howells insiste en encontrar el disco duro extraviado.
El residente de Newport, ó a las autoridades locales para que lo dejen revisar más de 110 toneladas de basura que hay en el vertedero de la ciudad. Incluso les prometió que les daría el 11% de sus ganancias si lo dejan continuar con la investigación.
“No tiene sentido llorar por eso, los datos no desaparecen para siempre, son técnicamente recuperables. En lugar de lamentarme, lo más lógico es reunir a expertos capaces de completar la tarea con un alto estándar comercial sin dañar el medio ambiente”, señaló Howells en conversación con ‘TN Tecno’.
El galés se ha propuesto demostrarle a la istración de su ciudad, que su plan para recuperar el disco duro no será contraproducente para el medio ambiente. Según los expertos, mover esa cantidad de basura libera gases de metano que son dañinos para la atmósfera.
El pequeño disco contiene un archivo con una clave segura, que es la única manera de acceder a las criptomonedas. La confusión se dio luego de que Howells creyera que se encontraba vacío.
El plan
James Howells tiene 36 años y es ingeniero de sistemas. El hombre ha creado un equipo de inversores y expertos que lo ayudarán a recuperar su documento. La estrategia que han creado tendrá un costo de 11 millones de dólares y durará al menos tres años.
Con ayuda de la inteligencia artificial, utilizará una banda que revise toda la basura e identifique discos parecidos al suyo. Primero, todo sería clasificado, después unas personas estarían encargadas de examinar los desechos y finalmente una máquina de Max-AI analizaría lo encontrado.
“El riesgo es todo mío y de los inversores. Si no podemos encontrar el disco duro o recuperar los datos que necesitamos por cualquier motivo, ese sería nuestro problema y aceptamos el 100% del riesgo si esa situación sucede”, indicó el hombre.
La segunda parte del plan incluye comprar dos robots 'Spot' de Boston Dynamics para que patrullen el sector. Howells es consciente de que su disco es muy codiciado, por lo que tiene presupuestado tener seguridad 24 horas en el vertedero mientras se realizan los trabajos.
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