En Nueva York se recupera el primer ser humano en tener en su cerebro un Telepathy, como se llaman los primeros chips de Neuralink, empresa del polémico
Elon Musk, del tamaño de una moneda grande y que promete convertirse en uno de los grandes avances de la humanidad.
Se trata, en sentido estricto y explicado de manera sencilla, de una interfaz cerebro/computador que tendrá dos misiones: ayudar a controlar el entorno con solo ‘pensarlo’ (aparatos, dispositivos, el carro, etc.) y optimizar el bienestar de las personas ayudándolas a mejorar o recuperar funciones biológicas perdidas o incluso que nunca se han tenido.
“Imaginen si Stephen Hawking hubiese podido comunicarse más rápido”, dijo Musk en sus redes hace una semana cuando anunció orondo el éxito de la cirugía del primer ser humano con un chip de Neuralink, el primero de 10 que compone el primer grupo del piloto inicial.
Si bien el sueño de Musk, ahora en firme desarrollo, suena bien y propone un escenario prometedor, existen voces que contrastan, desde la orilla ética, el rol de Neuralink y su impacto en el pensamiento humano.
¿Es ético Neuralink?
Para Javier Pérez Castells, docente de Química Orgánica de la Universidad CEU San Pablo de Madrid, en conversación con El Debate, señaló que “existen más dudas que certezas” con el objetivo de Elon Musk con Neuralink.
En palabras del experto, no es nuevo el trabajo de la ciencia en el uso de chips y dispositivos para corregir directo en el cerebro problemas de salud como el párkinson y otros males.
Lo que sí genera dudas, desde el punto de vista ético y médico, es el uso de estos chips cerebrales en personas sanas con la idea de hacerlos ‘cyborg’ o ‘superhumanos’. “Lo que cambia aquí es que se quiera hacer en personas sanas con objeto de incrementar su potencial neuronal y de esa forma crear o mejorar nuevas habilidades”, dijo.
Es un campo en el que, además, no existe regulación, lo cual genera zonas grises “y tenemos que discutir entre todos hasta dónde queremos llegar con este tipo de mejoras que abogan por crear una especie de ser humano mejorado”.
Desde lo técnico, se menciona el riesgo que toda tecnología tiene en términos de ciberseguridad (hackeo) o de la manipulación de los datos, el pensamiento de las personas o el almacenamiento mismo de la información: ¿qué pueden hacer desde Neuralink con los datos que recopilarán?
Por ahora Neuralink avanzará siendo seguida de cerca para evitar que del bienestar se cruce la línea hacia una nueva super-raza.
¿Cómo se implanta y funciona Neuralink?
- Es un chip del tamaño de una moneda de 25 centavos de dólar que se instala en la parte lateral posterior de la cabeza.
- Cuenta con 1.024 electrodos capaces de leer, interpretar e interactuar con las señales neuronales.
- Posee conectividad externa, por lo que es posible capturar datos y llevarle datos también de doble vía, los cuales son los responsables de permitirle al paciente ‘obtener’ funciones y capacidades.
- Se ha sabido que para una instalación se requiere de una cirugía ambulatoria no invasiva.
- El chip estimula zonas del cerebro para que el paciente pueda optimizar sus tareas y capacidades.
- El objetivo inicial es el de ayudar a personas con párkinson, esclerosis grave o a quienes hayan sufrido accidentes cerebrovasculares para que puedan recuperar movilidad y funciones.
JOSÉ CARLOS GARCÍA R.
Editor multimedia
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