La historia de la brutal golpiza al hijo de Sergio Araújo

A eso de las 10 de la noche del 4 de febrero de 2017, después de lo que parecía ser un animado encuentro de exalumnos del colegio Gimnasio Moderno, el joven Simón Araújo Savi, hijo del político costeño Sergio Araújo (del Centro Democrático) recibió una brutal paliza.

Según el expediente, los hombres que lo atacaron le causaron deformidad física, que afecta su rostro de carácter permanente. Testigos señalaron que cuando un grupo de amigos se disponía a abandonar el conjunto Sierras del Este, en el norte de Bogotá, empezó la pelea.

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Aunque el caso sucedió hace tres años, la justicia acaba de tomar una decisión de fondo que coincide con otro caso que ha impactado: la golpiza que recibió un joven de 16 años (el pasado 23 de octubre), por parte de un grupo de seis jóvenes, quienes lo interceptaron en un parque del barrio El Batán de la localidad de Suba.

Hasta ahora se sabe que todos los estudiantes involucrados en este hecho hacen parte de dos prestigiosos colegios de la zona: el Vermont y el English School. 

Simón Araújo asegura que cuando llegó a la bahía del parqueadero vio que a su amigo Gabriel Noguera lo perseguía un joven para lastimarlo y decidió intervenir, quedando en medio de la reyerta.

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Según dice, recibió un fuerte golpe en la nuca, que lo tumbó y apareció una persona a la que identificó como Javier Martínez Rodríguez (de 25 años) , quien procedió a propinarle golpes en su rostro. Araújo dijo que mientras era golpeado, Santiago Mantilla Calderón (de 24 años) tenía sangre en las manos y evitó que lo defendieran.

La familia Araújo llevó el caso a la Fiscalía –a través del penalista Jaime Lombana– y a mediados de 2018, se presentó escrito de acusación contra Martínez, por lesiones personales dolosas, y contra Mantilla como cómplice. Se apoyó en declaración de un perito, testigos y fotos de las lesiones.

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A través de un patrullero, se incorporaron reconocimientos fotográficos, donde la víctima señaló a los acusados.

La Fiscalía indicó que el testimonio de la víctima, Simón Araújo Savi, "fue claro en narrar, que el día de los hechos, aproximadamente a las 10:00 de la noche, en el conjunto Sierras del Este, sufrió una agresión, mientras intentaba defender a uno de los amigos con quien se encontraba, precisando que Santiago Mantilla, persiguió a su amigo, hasta la rampa del parqueadero del edificio, por lo cual él decidió

seguirlos".

Y el ente acusador afrima además, que "cuando su amigo salió de la rampa evadiendo a Santiago Mantilla, este le lanzó un puño a la víctima (Simón Araújo Savi), que lo hizo caer al piso y mientras estaba en el piso, cubriéndose, percibe a dos individuos golpeándolo, fuertemente en su cara y cabeza, precisando, que después de que cae al piso, Javier Martínez, inicia a golpearlo junto con SAntiago Mantilla, añadiendo que luego, vio que Santiago Mantilla tenía sangre en las manos, lo que fue confirmado por la declaración de Jorge Alberto García Contreras. Sostuvo, que la víctima reconoció a sus agresores y dio las descripciones físicas de los mismos, las cuales se acompasan con las de los procesados".

Según la Fiscalía, lo dicho por la víctima fue confirmado, por los testigos presenciales de los hechos: "en primer lugar por el guarda de seguridad del edificio, Benjamín Bautista, quien es un testigo imparcial, y que señaló que el día de los hechos, en un intento infructuoso por disuadir una discusión a las afueras del edificio, como a unos 15 metros, vio en la rampa del edificio, a una persona, calva,

que medía más o menos 1,65 de estatura, de contextura gruesa y que vestía ropa oscura, que estaba encima de Simón, pegándole puños en la cara, mientras este intentaba cubrirse, por lo que fueron a auxiliar a la víctima y allí ve que estaba ensangrentado y que le faltaban unas piezas dentales, lo cual corrobora lo afirmado por el afectado".

La defensa de Martínez dijo, a su favor, que hay “cuatro versiones” sobre los hechos e incluso que la de Araújo presenta contradicciones sobre los agresores.

Además, que la ley señala que cuando hay duda debe resolverse a favor del procesado. Y que las lesiones no se podían calificar de permanentes, porque con un tratamiento adecuado puede restablecerse su normalidad.

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También alegó que inicialmente no se concretaron los cargos a los implicados ni la supuesta división de roles para golpear a Araújo. Y que el reconocimiento fotográfico fue ilegal.

Por su parte, la defensa de Mantilla alegó que si bien pudo haberle dado un golpe en la nuca, no le causaron las lesiones en la cara. Además, que nunca se probó la coautoría.

Pero hace 4 días, la jueza 23 penal condenó a Martínez a 46 meses y multa de 49 salarios mínimos.

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"(...) en especial que en atención a que son múltiples las lesiones causadas, al punto que generaron dos secuelas una carácter permanente y la otra transitoria, la intensidad del dolo, el Despacho considera oportuno incrementar la pena partiendo de un poco más del mínimo, por ende, se le impondrá a JAVIER FERNANDO MARTÍNEZ RODRÍGUEZ una aflicción definitiva de CUARENTA Y SEIS (46)

MESES DE PRISIÓN y multa de 49.82 S.M.L.M.V (corresponde al aumento del 7.85%), se lee en la sentencia en poder de EL TIEMPO.

(Consulte acá todos los artículos de la Unidad Investigativa de EL TIEMPO)

Y a Mantilla, lo condenaron a 22 meses.

Sin embargo, se les aplicó la suspensión condicional de la ejecución de la pena por ser menor a 4 años y no tener antecedentes: pueden apelar.

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