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Investigación
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La orden de matar a poderoso esmeraldero con francotirador habría salido desde una cárcel de EE. UU. o de Dubái
‘Pedro Aguilar’ figura en lista de ‘sentenciados’ hecha en La Picota. FBI anda preguntando si crimen está vinculado a narcolavado con gemas o a una vieja vendetta.
Un séquito de 15 escoltas que se desplazaban en camionetas blindadas portando armas largas y cortas llegó la tarde del lunes 5 de agosto al parque de la 93. A dos cuadras, donde está ubicada la discreta sede de la Asociación de Productores de Esmeraldas Colombianas (Aprecol), había hombres vigilando las esquinas.
Esa fue la notificación de que el poderoso esmeraldero Juan Sebastián Aguilar, conocido en Boyacá como ‘Pedro Aguilar’ o ‘Pedro Pechuga’ estaba devuelta en Bogotá. El comerciante de gemas, de 55 años, permaneció refugiado en los Llanos Orientales durante 10 meses, luego de que EL TIEMPO reveló que una bala de fusil le había pasado a milímetros de su cabeza cuando se encontraba en la terraza del piso 15 de su oficina en la exclusiva zona de Santa Bárbara.
Las preguntas del FBI
El francotirador ingresó por los senderos ecológicos detrás del lujoso conjunto donde vivía Juan Sebastián Aguilar. Foto:Archivo particular
“En la mafia cuando ya se paga por un personaje el crimen se tiene que ejecutar. Y el de Aguilar ya estaba pago”, le aseguró a EL TIEMPO un investigador.
Y agregó que es claro que la misma oficina sicarial que no pudo eliminarlo en octubre pasado le estuvo siguiendo los pasos durante 10 meses para completar la criminal tarea. Y que hay alguien del círculo cercano de Aguilar que estaba suministrando información.
El crimen de Aguilar, como lo reveló EL TIEMPO, fue ejecutado el miércoles 7 de agosto, a las 6 de la tarde, en uno de los pasillos internos del exclusivo conjunto Bosques del Marqués, donde el esmeraldero vivía desde hacía un par de semanas y mientras terminaba la eucaristía de bendición del predio.
Casi de inmediato, agentes del FBI empezaron a preguntar por el episodio.
Juan Sebastián Aguilar, esmeraldero asesinado por un francotirador. Foto:Suministrada
En Colombia buscan confirmar si la muerte de Aguilar está conectado con una vieja vendetta en las entrañas de los clanes esmeralderos de Boyacá que terminaron infiltrados por mafiosos y paramilitares. Pero en Estados Unidos lo que se indaga es una posible operación de lavado de activos de la mafia con valiosas gemas que algunos esmeralderos del grupo de Aguilar venían denunciando.
De Aguilar se sabe que no tiene antecedentes judiciales y que, desde los 80, iba a las minas como jefe de seguridad del llamado zar de las esmeraldas Víctor Carranza.
Luego terminó sentado en la junta directiva de Esmeraldas Santa Rosa con líderes de clanes históricos como Carlos Julio Molina Murcia, Jonatan Carranza Vidal –heredero del zar–, Edwin Molina, Héctor Hugo Rodríguez Daza y Hernándo Sánchez Sierra. Este último era además su compadre.
Y hay un nexo adicional entre el asesinado Aguilar y las más importantes empresas de gemas.
La lista de La Picota
En la cárcel La Picota se hizo la lista en la que aparecía Aguilar. Foto:Alcaldía de Bogotá
En efecto, la empresa de seguridad fundada por Aguilar –Seguridad Oriental Ltda.–, que también ofrece servicios de investigación, tiene entre sus clientes a influyentes compañías como Minería Texas Colombia S.A. (MTC).
Esta última, de la que era presidente el estadounidense Charles Burgess, cambió su nombre y directivos en 2018 y ahora se llama Esmeraldas Mining Services (EMS), que explota la mina Puerto Arturo, en Muzo (Boyacá).
“La compañía ligada a don Pedro les tiene motorizados y esquemas a ingenieros extranjeros y colombianos de varias compañías. Eso es la seguridad perimetral porque la de los socavones (la subterránea) la hacen gringos en algunos casos. Era muy amigo de ejecutivos y de jefes de seguridad de esas empresas, algunos de ellos expolicías”, le dijo a EL TIEMPO una autoridad local.
Y también señaló que no es por esos negocios que se buscan los móviles del crimen.
Esta es la lista en la que aparece Juan Sebastián Aguilar, 'Pedro Pechuga'. Foto:EL TIEMPO
“Todo el mundo sabe que fue por una pelea de vieja data en la que metieron a don Pedro y al compadre Hernando Sánchez. Viene desde 2013, cuando alguien le lanzó una granada a Simón, el hijo del esmeraldero ‘Pedro Orejas’, quien murió producto de las heridas”, le dijo a EL TIEMPO un comerciante de gemas de la región.
Y agregó que luego aparecieron otros muertos en esquinas de Bogotá como Jorge Enrique Gómez, asesinado por un sicario en marzo de 2021 en un parqueadero del centro. Gómez era cercano a Carranza y a Hernando Sánchez.
EL TIEMPO investigó y obtuvo en primicia el testimonio que un hombre identificado como Manuel Mendieta le entregó a la Fiscalía en noviembre de 2018.
Aguilar era el segundo de una lista de muerte hecha en La Picota. Foto:EL TIEMPO
Según dijo, fue citado a la cárcel La Picota por del clan Triana quienes le entregaron un listado con personas que necesitaban “pelar” (asesinar).
“El primero es Hernando Sánchez; segundo, ‘Pedro Pechuga’; tercero, un informante de la DEA; cuarto, Carlos; quinto, Edwin; sexto, Hollman; séptimo, ‘El Gringo’. Después de eso, como vayan las cosas, siguen Darío López, gerente de una mina; Juan Colinche; Henry, de la mina de Cunas, y el diputado Jonathan Sánchez. (...) A ese grupo hay que matarlos por lambones y sapos”, se lee en la declaración.
Mendieta agregó que la oficina de Envigado se iba a encargar de los siete primeros y que la oficina de sicarios de alias Tazmania iba a ser la encargada de matar a otra parte. Además, que ya le habían hecho un atentado a ‘Pedro Pechuga’ en los Llanos.
“Que el señor de Envigado pone la plata y la gente. Y, a cambio, Horacio (Triana) le entrega la mina que tiene en el occidente de Boyacá”, se lee en la declaración.
¿os con la DEA?
Pedro Nel Rincón, alias Pedro Orejas. Foto:Policía
Fuentes en Miami le dijeron a EL TIEMPO que la temperatura en Muzo subió cuando empezó a correr el rumor de que al menos dos esmeralderos estarían teniendo o con agentes de la DEA.
Incluso, se habla de un reciente viaje para entregar información sobre las supuestas operaciones de lavado de la mafia a través de esmeraldas que comercializaba gente ajena a la zona.
Horacio Triana, narcoesmeraldero extraditado a Estados Unidos. Foto:Policía
A ese grupo de comerciantes le atribuyen el haber deslizado información de las actividades de narcotráfico que terminaron con la extradición y condena en Estados Unidos de Pedro Nel Rincón Castillo, ‘Pedro Orejas’; de sus hermanos Gilberto y Ómar Rincón; y de Horacio Triana, entre otros de ese clan que hoy pagan hasta 20 años en cárceles de Florida.
A eso se suma que la supuesta paz verde, que se había sellado, terminó vuelta pedazos después del crimen del exnarcotraficante Luis Caicedo, en julio de 2021, en el barrio Pablo VI de Bogotá.
El presidente Petro mencionó este viernes, 9 de agosto, a "la 'Nueva Junta Directiva del narcotráfico' que se oculta en Dubái" como parte de un plan para asesinarlo a él con francotirador.
“Dicen que ‘don Lucho’ y Julio Lozano Pirateque, alias Patricia, volvieron de pagar condena en Estados Unidos a reclamar acciones en empresas y en minas de esmeraldas. Y que con la muerte de ‘don Lucho’ volvió la guerra. Lozano Pirateque está escondido en Dubái desde que se conoció una grabación donde ‘Otoniel’, el jefe del ‘clan del Golfo’, hablaba de alianzas con él”, le dijo a EL TIEMPO un investigador.
Y agregó que se indaga si la orden de matar a ‘Pedro Pechuga’ salió de una cárcel de Estados Unidos, reviviendo la lista de La Picota.
Al respecto, el presidente Gustavo Petro mencionó este viernes, 9 de agosto, a "la 'Nueva Junta Directiva del narcotráfico' que se oculta en Dubái" como parte de un plan para asesinarlo a él con francotirador.
Luis Caicedo fue asesinato en el barrio Pablo VI, en Bogotá. Foto:Foto: Santiago Buenaventura y archivo
El francotirador
La situación está tan tensa que por seguridad, y algunos dicen que para despistar, el sepelio de Aguilar se programó en dos capillas a la vez: la del Cantón Norte y La Magdalena, a donde finalmente llegó el cadáver y sus dolientes el viernes a mediodía.
Varias coronas fúnebres enviadas por esmeralderos llegaron hasta la capilla en la que se velaba el cuerpo de Aguilar. Foto:EL TIEMPO
EL TIEMPO estuvo en el lugar, plagado de escoltas y de coronas de familiares y esmeralderos que no dejaron tomar fotos y se niegan a hablar del tema con la policía judicial.
“Las autoridades y los esmeralderos saben que el caso de ‘Pedro Aguilar’ marca un antes y un después en términos de sicariato. Es la primera vez que asesinan en Bogotá a una persona bajo la modalidad de francotirador”, le dijo a EL TIEMPO el investigador.
Y agregó: ““El disparo fue hecho desde la montaña traseras del exclusivo conjunto, con una bala calibre 5,56 de fusil accionado a cerca de 400 metros que rebotó en una pared y lo mató”.
El proyectil le atravesó el cuerpo y le desencadenó una hemorragia interna.
“El distinguido señor Juan Sebastián Aguilar, miembro de la junta directiva de Esmeraldas Santa Rosa y empresario destacado del occidente de Boyacá, contribuyó al desarrollo social y económico de la región. Su legado perdurarán por siempre”, se lee en un comunicado de Esmeraldas Santa Rosa.
EL TIEMPO ubicó y reveló una declaración recogida por la Fiscalía, en 2018, en la que Manuel Mendieta reveló el listado de 10 esmeralderos por los que ya se ordenó y pagó su asesinato. El segundo es 'Pedro Pechuga', el muerto. El primero, su socio y compadre, Hernando Sánchez quien ya ha sido blanco de dos atentados. En una investigación que se desplegó en Muzo (Boyacá), Miami (Estados Unidos) y Bogotá (Colombia).