Concepción Baracaldo, la nueva directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), defendió en entrevista con EL TIEMPO los nombramientos que estarían próximos a realizarse en cargos sensibles en esa entidad, y que han generado polémica.
Según denuncias, los eventuales designados por Baracaldo son personas sin experiencia en temas de niñez y cuya experiencia pública proviene de ocupar cargos en la Alcaldía de Chía, municipio que es uno de los fortines políticos de la directora.
Se trata de José Antonio Parrado, quien entraría a ser secretario general del ICBF, y, el más polémico, Educardo Espinosa, quien ocuparía el cargo de director de Protección, uno de los puestos más cruciales de la entidad.
Ante la polémica, Baracaldo defendió estos nombramientos al asegurar que se trata de personas con las que ha trabajado anteriormente y en las que confía: "He asumido un gran reto de proteger los recursos de la niñez y adolescencia de Colombia. Para dar cumplimiento a ese objetivo he decidido rodearme de personas que he conocido a lo largo de mi trayectoria y en quienes también encuentro aliados para responder al mandato que me otorgó el presidente".
Y agregó: "He elegido un grupo cercano que me rodee y en quienes confío; esta es una práctica absolutamente natural y legítima. Una cosa más, criticar por un equipo de 10 o 15 personas donde hay más de 11.000 servidores públicos denota el interés de querer generar ruidos mediáticos".
Por último, la funcionaria aseguró que la entidad cuenta con un amplio personal experto en temas de niñez, de quienes destacó su labor: "También reconozco el trabajo de las personas que tienen una trayectoria en el ICBF y que han demostrado su conocimiento y talento. A ellos también les he pedido que se queden para respaldar este proyecto".
¿Cuáles son los nombres detrás de la polémica?
El caso, que fue dado a conocer originalmente por el periodista
Juan Pablo Calvás en su columna publicada en EL TIEMPO, se suma a una serie de señalamientos hacia la nueva dirección de Bienestar Familiar, a la que algunos sectores han criticado porque Baracaldo venía de desempeñarse en temas ajenos a la niñez, entre ellos la exrepresentante a la Cámara, Ángela María Robledo, y la exdirectora de la entidad, Cristina Plazas.
En cuanto a los nombramientos, EL TIEMPO pudo confirmar que de momento no se han hecho oficiales; sin embargo, el más controversial de todos sería el de Educardo Espinosa, quien, según dos versiones dadas a este diario, iría como director de Protección o como subdirector de Adopciones.
En cualquier caso, se trata de dos de los puestos más importantes de la entidad que se encargan de velar por la garantía de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
La polémica radica en que actualmente Espinosa se desempeña como director general del Instituto de Desarrollo Urbano, Vivienda y Gestión Territorial de Chía, teniendo experiencia tanto en el sector público como privado en temas urbanísticos, según se puede ver en su hoja de vida publicada en la página web del ICBF, en la sección de aspirantes a cargos de libre nombramiento y remoción.
En cuanto a José Antonio Parrado, sería nombrado secretario general del ICBF según Calvás, luego de desempeñarse como secretario general de la Alcaldía de Chía, cargo que ocupa actualmente.
La hoja de vida del funcionario lo muestra con varios contratos previos con la Gobernación de Cundinamarca, y como secretario de despacho de la Alcaldía de Chía en el año 2004, cuando Baracaldo fue secretaria de Planeación del mismo municipio.
Otros casos que llaman la atención son los de Andrés Ricardo Tovar, quien llegaría a ocupar el cargo de director técnico luego de ser contratista de la Alcaldía de Chía en varios momentos desde el año 2011. También figura el nombre de Ligia Cristina García como futura asistente privada de la directora de la entidad, y quien además es la esposa del exalcalde del mismo municipio, Fernando Sánchez, que también fue jefe de Baracaldo cuando trabajó como secretaria de Planeación.
REDACCIÓN VIDA
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