La educación en el país está enfrentada hoy a un enorme desafío. La pandemia ha impuesto el estudio en casa, así sea en alternancia, lo que afecta la salud emocional de niños, niñas y jóvenes adolescentes, y crea muchas dificultades a los padres de familia. Un altísimo porcentaje de los estudiantes en colegios públicos pertenecen a familias de bajos ingresos y, además de las dificultades académicas por la falta de instrumentos de comunicación, enfrentan necesidades de alimentación y cuidado.
Los niños, por lo general, no disponen de dispositivos electrónicos y por ello se presenta deserción escolar...
María Victoria Angulo, ministra de Educación, enfrenta esta crisis sin precedentes que afecta al sistema educativo en nuestro país.
Con maestrías sobre desarrollo económico en universidades como los Andes, en Colombia, y Pompeu Fabra, en España, María Victoria Angulo está vinculada al sector educativo del país hace 20 años. El diálogo con ella se abre sobre el tema de la manera como la pandemia golpea o afecta a la educación en el país. “La pandemia y el aislamiento –afirma– tienen un impacto en la calidad educativa que no podemos perder de vista y que nos exige redoblar esfuerzos”.
¿Qué tan alto es el porcentaje de estudiantes de bajos ingresos en colegios y escuelas públicas?
Se han matriculado 7’804.565 estudiantes. De ellos, 7,1 millones se ubican en estratos 1 y 2, lo que significa el 91 % del total de los estudiantes.
¿Qué niveles ha alcanzado la deserción escolar?
La deserción total fue de 2,7 % en 2020. Por ello trabajamos con las secretarías de Educación en procesos de búsqueda activa, caracterización de la población en riesgo de deserción y seguimiento a niños y niñas en riesgo de desertar.
Preocupan las condiciones de salubridad y protección para niños y maestros...
Estamos comprometidos con las acciones que permitan el retorno a clase. Les hemos asignado $ 187.000 millones adicionales a los fondos de servicios educativos de los colegios oficiales, llegando a un total de $ 746.000 millones, además de $ 400.000 millones del Fondo de Mitigación de Emergencia (Fome) para cofinanciar las adecuaciones para que los estudiantes volvieran con las medidas de bioseguridad. Y más de $ 200.000 millones para avanzar con 689 obras de mejoramientos rurales.
Es decir, ¿no ve usted en riesgo la continuidad de la educación de los niños?
La evidencia que han aportado Unesco, Unicef y grupos de investigadores internacionales y nacionales indica que continuar con el cierre de las escuelas genera en los niños y niñas más afectación en las brechas de aprendizaje y causa efectos emocionales perjudiciales como ansiedad, estrés, depresión, dificultad para la resolución de conflictos y dificultades para manejar sus emociones. Por estas razones, el regreso a clases presenciales es una prioridad de salud pública y un reto como sociedad; por ello actuamos con responsabilidad en las condiciones de salud y con firmeza sobre la importancia de avanzar con el regreso a las aulas...
¿Y qué se hace cuando se presentan contagios en algún colegio?
Las secretarías de Salud toman las decisiones preventivas en caso de contagios, y alcaldes y gobernadores realizan permanente monitoreo de los indicadores y datos epidemiológicos. En caso de requerirse, pueden solicitar al Ministerio de Salud el cierre preventivo y temporal de las instituciones educativas.
Antioquia, Atlántico, Magdalena, Córdoba están muy afectados...
El esquema de alternancia permite que gobernadores y alcaldes de algunos municipios y ciudades soliciten al Ministerio de Salud el cierre preventivo de los establecimientos educativos de manera excepcional y temporal. El receso de clases presenciales se establece por un tiempo, se continúa con trabajo académico en casa y se retorna a presencialidad cuando las condiciones epidemiológicas estén dadas.
El sistema de alternancia, al parecer, ha dado bajos resultados en Bogotá...
Bogotá ha venido avanzando en la alternancia en más del 35 % de sus instituciones. El Gobierno Nacional ha trabajado con la istración Distrital para aplicar los procedimientos preventivos frente al aumento de contagios que se presenta en los últimos días; asimismo, la ciudad trabaja para que los niños mantengan sus clases presenciales. El seguimiento es del Minsalud, para tomar las medidas pertinentes.
¿Están confirmados brotes del virus en algunos colegios de Bogotá?
Tenemos un mecanismo efectivo que se llama Prass (estrategia de rastreo) para controlar de manera oportuna el avance de los contagios por el covid-19. Se implementó el protocolo de bioseguridad, se realiza un monitoreo permanente y se ejecutan estrategias complementarias de vigilancia epidemiológica en los entornos educativos. Se han adelantado 3.034 pruebas PCR en 95 colegios oficiales, de las cuales el 2,4 % resultaron positivas.
Pero en tres colegios se confirmaron contagios...
Sí. El trabajo de la Secretaría de Salud permitió detectar que en tres instituciones educativas algunos maestros resultaron positivos a la prueba de covid-19. De manera oportuna e inmediata se aplicó el protocolo que establece el aislamiento preventivo, valoración médica y, sobre todo, la adopción de medidas para evitar contagios en la población escolar.
Sin embargo, a raíz de esos casos, se generalizó una actitud de miedo y temor tanto de padres de familia como de escolares...
La pandemia ha generado temores en las familias que, en algunos casos, se han fortalecido por información falsa o imprecisa que circula sobre los efectos del virus. Lo cierto es que el covid-19 es un reto de salud pública que debemos enfrentar con evidencia científica, la cual ha demostrado que los entornos escolares con protocolos de bioseguridad son espacios seguros que logran, de manera efectiva, mitigar los riesgos de contagio y promueven el desarrollo integral de los niños.
¿El sistema de alternancia continuará?
Sí. La alternancia permite brindar la oportunidad a niños y jóvenes del retorno al espacio escolar con todos los beneficios que ello conlleva para su desarrollo cognitivo, emocional y, a su vez, poder tomar las medidas oportunas acordes con los indicadores epidemiológicos, hacer cierres preventivos con trabajo en casa y luego retomar la presencialidad. Los esfuerzos que hagamos entre el Gobierno Nacional, los gobiernos locales y la comunidad educativa para el retorno a la presencialidad serán fundamentales en el desarrollo de los niños y jóvenes.
¿Usted ve amenazada la educación en el país por los efectos del covid?
Al inicio de la pandemia, las recomendaciones sanitarias nos llevaron al ‘aislamiento preventivo obligatorio’, y con ello la comunidad educativa transformó el proceso educativo en trabajo académico en casa. Posteriormente, la evidencia científica ha demostrado la importancia de la presencialidad en los procesos de aprendizaje y desarrollo emocional, y su viabilidad adoptando los protocolos de bioseguridad y monitoreo permanente.
La alternancia permite brindar a niños y jóvenes la oportunidad del retorno al espacio escolar con todos los beneficios que ello conlleva para su desarrollo cognitivo y emocional
Diversas investigaciones señalan que la pandemia generó un rezago en aprendizajes...
Definitivamente. Afectó los procesos de formación y desarrollo de los niños y jóvenes. Es por ello por lo que, como afirmó la Unesco en la más reciente reunión de ministros, para los gobiernos y la sociedad debe ser una premisa que los colegios sean los primeros en abrir y los últimos en cerrar, en el marco de esta pandemia, siempre con protocolos de bioseguridad y trabajo articulado con la comunidad educativa, dando información a las familias para que se sumen a este objetivo.
¿Es verdad que, pese a la posición adversa de Fecode, la mayoría de los maestros quieren volver a la presencialidad?
El Ministerio ha mantenido un diálogo abierto y fluido con Fecode, para los distintos temas del sector y para los relacionados con la pandemia. En estos espacios se han preparado las condiciones seguras del regreso a clases presenciales y se han identificado los desafíos y retos en la implementación de la alternancia educativa. Reconozco y agradezco el trabajo riguroso que directivos y maestros han realizado, lo que ha permitido avanzar en el proceso de alternancia y que, seguramente, permitirán dinamizar el proceso en todas las regiones, garantizando el derecho que tienen todos los niños y jóvenes.
¿Qué hacer para disipar los temores que tienen los padres de familia sobre el riesgo de contagio que corren sus hijos con la presencialidad?
Entendemos que pueden existir temores, pero es necesario que los estudiantes reanuden las interacciones presenciales con sus maestros y con sus compañeros. Este es el gran reto que tenemos como sociedad.
¿Qué hacer con la enseñanza virtual para niños y jóvenes campesinos que no tienen a internet?
Liderado por la ministra Karen Abudinen, el Gobierno conectará más de 15.000 instituciones educativas rurales, que se suman a las que ya tenían conectividad en diversas regiones. Para el final del cuatrienio, esperamos tener cerca el 70 % de las instituciones educativas y brindar a internet.
¿Para atender la necesidad de computadores que tienen los niños, dice usted?
Sumado a la meta del 70 % de las instituciones educativas conectadas, se cuenta con un fondo que permitirá entregar gratis este año más de 250.000 computadores.
YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO