Las últimas semanas la ciudad de Bogotá así como varias zonas de la región Andina y el Caribe han experimentado fuertes lluvias en sus territorios, así como temperaturas bajas. Sin embargo, la tendencia cambiaría en los próximos días.
Recientemente, vendavales y torrenciales aguaceros han causado emergencias en los departamentos de Sucre y Atlántico, mientras que en el centro del país las noches y madrugadas han presentado alta cantidad de precipitaciones.
El motivo de esto, de acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), es que por esta época del año se registra la primera temporada de lluvias en el país, la cual, de paso, ha tenido un comportamiento inusual.
De acuerdo con el instituto, esto se evidencia en zonas donde en el mes de abril debió ser más intensa esta temporada. Pese a esto, en la región Andina, en la que normalmente llueve entre 300 y 400 milímetros, hubo un déficit. Esto viene ocurriendo desde octubre del 2019.
Sin embargo, la situación cambió en las últimas semanas de mayo, cuando el comportamiento fue contrario: se intensificaron por encima de los promedios históricos.
“En algunas zonas hubo valores extremos de lluvias y la distribución no estuvo acorde con lo esperado en condiciones climatológicas normales”, señaló el Ideam.
Por su parte, otras regiones como el Pacífico, Amazonía y la Orinoquía han reportado grandes volúmenes de precipitación, y se espera que se extiendan hasta mediados del mes de junio.
Lo que viene para junio y julio
Según la más reciente previsión del Ideam respecto a lo que resta de junio, las lluvias tendrán una tendencia a disminuir: “en consonancia con los modelos de pronóstico, se advierte una reducción de las precipitaciones entre el 10 y el 30 por ciento con respecto a los registros climatológicos en gran parte de las regiones Caribe y Andina”.
La entidad sostiene que este es el comportamiento meteorológico habitual a mitad del año en estas regiones.
Pese a esto, se prevé incrementos de lluvias en los llanos orientales, Nariño y la zona amazónica.
Por su parte, la predicción para julio es que se reduzcan aún las precipitaciones (entre un 10 y 20 por ciento) en el Caribe, la región Andina y el Pacífico. Por el contrario, podrían aumentar más en la Orinoquía.
REDACCIÓN MEDIO AMBIENTE