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¿Cuántos eran en verdad los Reyes Magos? Historia de la leyenda y su origen
En ningún pasaje de la Biblia se menciona su nombre ni se dice que son reyes. ¿Por qué el misterio?
La tradición católica ha instaurado la leyenda. Foto: iStock
Para muchos, la temporada navideña se da por finalizada con el 6 de enero, día en que los Reyes Magos visitan al niño Jesús que nació el 25 de diciembre, según la tradición católica. Sin embargo, en los textos bíblicos hay mucho misterio en torno a la llegada de los hombres a Jerusalén. Ni se dice que son tres, ni reyes, ni se sabe sus nombres y tampoco es claro que lo conocieron el 6 de enero.
El único pasaje en la Biblia que se recuerda este episodio religioso es el capítulo II del Evangelio de San Mateo. Mediante 12 versículos, se sabe que “unos magos procedentes del Oriente llegaron a Jerusalén, diciendo: ‘¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarle”.
El rey Herodes “se turbó”. No tenía conocimiento de que había nacido el rey de los judíos. Así que convocó a los sacerdotes y escribas del pueblo para indagarles dónde estaba el bebé.
“Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta:
Y tú, Belén, de la tierra de Judá,
No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá;
Porque de ti saldrá un guiador,
Que apacentará a mi pueblo Israel”.
Estrella de Belén: ¿cómo guio a los Reyes Magos hasta Jesús? Foto:iStock
Ante la revelación, Herodes les ordenó a los magos “averiguar con diligencia a cerca del niño”, ir tras su rastro y regresar con la información para que él mismo pudiera visitarlo. Bajo la guía de la estrella que habían visto, los hombres ubicaron la casa.
“Al entrar, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino”, concluye el texto bíblico.
El relato del Evangelio de San Mateo no da más detalles de esa visita de los “magos”. De ahí que varios estudiosos en la religión se pregunten quién les añadió nombres, número y hasta el título de reyes a los misteriosos hombres.
Eric Vanden Eykel, profesor asociado de Estudios Religiosos de la Ferrum College, una universidad de Estados Unidos, cree que es una historia con bastantes complejidades. La primera señal es que se les considera “magos”, pero la palabra es “magoi” de origen griego que no tendría un significado positivo como ha trascendido.
“Algunas versiones del Nuevo Testamento lo traducen como ‘sabios’ y otros dicen ‘astrólogos’. Pero ninguno de estos capta el sentido completo del término”, escribió en un análisis para el medio ‘The Conversation’.
A través de lo que él ha leído en otros textos antiguos, la palabra “magos” se empleaba para referirse a sujetos con habilidades cuestionables, aquellos que hacían magia. En cambio, otros los consideraban valiosos por su poder de adivinación y espiritualidad.
El nacimiento del Niño Jesús es una de las tradiciones más importantes en el catolicismo. Foto:iStock
“Debido a que Mateo no se molesta en decir exactamente quiénes se suponía que eran estos visitantes, los magos han fascinado a los lectores y los han mantenido adivinando durante casi 2000 años. (…) Uno tiene que preguntarse si Mateo eligió esta palabra precisamente para inspirar un sentido de misterio en sus lectores y mantenerlos preguntándose quiénes eran. Si este es el caso, entonces diría que ciertamente lo logró”, aseguró el experto.
Añadir el “reyes” se debe a Tertuliano, un escritor y llamado el padre de la Iglesia del siglo III, quien hizo una interpretación del Salmo 72 del Antiguo Testamento.
“Que los reyes de Sabá y Arabia le traigan presentes, que le rindan homenaje todos los reyes”, se lee en el texto religioso. Tertuliano habría entendido que ahí se mencionaban a los “magos” que visitaron al niño Jesús.
¿Cuántos “magos” eran y por qué Gaspar, Melchor y Baltasar?
Como indica la Enciclopedia Católica, no hay certeza de cuántas personas visitaron al bebé ese 6 de enero. De hecho, el arte cristiano de aquellos años no llega a un consenso: una obra del Museo Lateranense dice que son tres, otra pintura del cementerio de San pedro y San Marcelino señala a dos y un jarrón en el Museo Kircher tiene pintados a ocho.
“Varios Padres hablan de tres Magos; en realidad se hallan influenciados por el número de regalos”, sentencia la Enciclopedia. Es decir, como Mateo escribió que le entregaron a la familia “oro, incienso y mirra”, se piensa que cada mago llevaba uno de estos objetos.
Los hombres entregaron regalos a la familia. Foto:iStock
El llamarlos Gaspar, Melchor y Baltasar también resulta un invento. Según la Enciclopedia, “los nombres de los Magos son tan inciertos como su número”. A partir del siglo VII se les adjudicaron nombres al azar por distintos escritores religiosos. Por ejemplo, para los sirios eran Larvandad, Hormisdas y Gushnasaph y para los armenios eran Kagba y Badadilma.
Fue el Martirologio -compilado de mártires y santos de la Iglesia con su fecha de celebración- el que los mencionó como Gaspar, Melchor y Baltasar para los latinos.
Tampoco el Evangelio de Mateo definió la fecha exacta en la que arribaron hasta donde Jesús. Eso lo instauró san Agustín en sus sermones de la Epifanía al decir que los reyes magos entraron a casa doce días después de su nacimiento, es decir, el 6 de enero.