Los vampiros emocionales son personas que pueden tener un impacto negativo en la salud emocional y mental de quienes los rodean, al agotar su energía a través de la manipulación y otras formas de comportamiento dañino.
A pesar de que este término no se desprende de ninguna teoría o base científica, puede ser de ayuda para identificar a estar personas y evitar que tengan este efecto.
La Asociación Americana de Psicología (APA) señala que lidiar con este tipo de personas puede ser agotador y desgastante.
De hecho, la misma conciencia social suele hacer que las personas se alerten cuando están cerca de alguien que tiene este papel de vampiro emocional, pues empiezan a sentirse cansadas y a generar un rechazo instintivo contra ellas.
Sin embargo, puede haber algunas personas que no asocien estos sentimientos y emociones con quienes comparten, por eso le contamos cuáles son algunos de los tipos más comunes para que aprenda a identificarlos.
Cabe aclarar que estos no son diagnósticos de ninguna patología y no deben ser utilizados como tal. Si cree que usted o algún familiar tiene tendencia a algún problema de conducta o salud mental debe consultar con un experto.
Vampiro manipulador
Uno de los tipos más comunes de vampiros emocionales es el manipulador. Este tipo de persona es astuta y manipuladora, y sabe cómo hacer que las personas hagan lo que él o ella quiere.
Usualmente, utilizan tácticas de culpa y vergüenza para obtener lo que desean de los demás.
Vampiro narcisista
Otro tipo de vampiro emocional es el narcisista. Esta persona tiene una alta opinión de sí misma y a menudo busca atención y iración constantes. Según la APA, los narcisistas pueden ser emocionalmente agotadores debido a su necesidad de atención y iración constante.
Vampiro controlador
También están los vampiros emocionales que controlan a los demás. Estas personas pueden tener comportamientos coercitivos y controladores, lo que puede hacer que otros se sientan atrapados e impotentes.
De acuerdo con los expertos en salud mental, el controlador puede ser un vampiro emocional muy desgastante debido a su necesidad de controlar a los demás.
Vampiro víctima
Por otro lado, existen los vampiros emocionales que siempre se sienten víctimas. Estas personas a menudo se quejan y buscan la simpatía de los demás, pero nunca hacen nada para resolver sus propios problemas.
La APA advierte que las personas que siempre se sienten víctimas pueden ser un vampiro emocional muy agotador debido a su constante necesidad de atención y apoyo.
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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