Muchos investigadores, a lo largo del mundo, se han dedicado en los últimos años a investigar cómo la ingesta de ciertos tipos de alimentos pueden ayudar a reducir afectaciones en la salud como la inflamación crónica y el riesgo de tener enfermedades cardiovasculares, entre otras.
Así mismo, se han dedicado a estudiar a los microorganismos que viven dentro del sistema digestivo y cómo estos pueden inhibir las reacciones inflamatoria y que la
dieta pueda utilizarse como medicina para prevenir y tratar enfermedades crónicas.
Se ha mencionado con anterioridad, que el intestino es considerado el segundo cerebro del cuerpo humano, dada la gran cantidad de microbiota presente en este que ayuda con la salud en general y que se procura su proliferación con la ingesta de alimentos que pueden hacer que esta permanezca sana para tener un organismo funcionando adecuadamente.
No es un secreto que después de muchas investigaciones se ha concluido que la alimentación saludable trae consigo un sinnúmero de beneficios como vidas más largas y saludables, así como también menores tasas de enfermedad y un sistema circulatorio libre de moléculas inflamatorias.
La cirujana oncóloga e investigadora del cáncer Jennifer Wargo, ha experimentado 'en carne propia', lo que significa implementar ciertos tipos de alimentos en la dieta diaria en los que incluye granos, frutas y verduras, todos alimentos que hacen parte de la tan nombrada y ponderada dieta mediterránea que puede ayudar a reducir la inflamación.
De acuerdo con Wolfgang Marx, quien es experto en psiquiatría nutricional, esta dieta, que contiene frutas, verduras, cereales integrales, pescado, porción de lácteos y grasas saturadas, puede también reducir el riesgo de depresión, enfermedades cardiovasculares y diabetes.
Así mismo, algunos expertos en nutrición recomiendan la dieta ‘Dash’ -Enfoques dietéticos para detener la hipertensión- que ayuda con esta afectación, en la cual se incluyen vegetales, ácidos grasos, omega-3, vitamina D y verduras de hoja verde.
A pesar de los diversos estudios, este tema sigue siendo objeto de debate en la comunidad científica, puesto que no solo la dieta beneficia la salud, sino también otro tipo de hábitos saludables.
Por otra parte, existen otros alimentos que no están incluidos en las dietas mencionadas, pero que tras estudios se ha descubierto que pueden contribuir a la desinflamación del organismo, como la cúrcuma, la manzana, el aguacate, el pescado azul, como el salmón y la trucha, la zanahoria y las verduras de hoja verde.
De acuerdo con National Geographic, la mezcla de ciertos alimentos también puede contribuir a la reducción de la inflamación, por ejemplo, tiene más efecto consumir una ensalada de tomate, aguacate y queso, que solo comer tomate.
De igual forma, la manera en que prepare los alimentos, también es fundamental para evitar la inflamación, por lo que es mejor consumir alimentos crudos o al vapor, antes que fritos.
Además, debe tener en cuenta que el consumo continuo de productos ultraprocesados, carnes rojas y grasas saturadas, traen consigo el riesgo de sufrir infartos, obesidad, depresión y cáncer.
Recuerde que antes de cambiar sus hábitos alimenticios, debe acudir a un médico o nutricionista para que sea este profesional el que recomiende el tratamiento adecuado según su estado de salud.
LUZ ANGELA DOMÍNGUEZ CORAL
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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