Liyanara Sánchez, venezolana residente en Tampa, experimentó una
mezcla de alivio y angustia cuando reconoció el rostro y la voz de su esposo, Frengel Reyes, en un video grabado dentro de una
prisión salvadoreña. Esa grabación, compartida por una amiga desde Chile, es hoy la
única prueba de que él está con vida.
¿Quién es Frengel Reyes y por qué fue deportado?
Según comentó la mujer en el medio Tampa Bay Times, Reyes, de 24 años, ingresó legalmente a Estados Unidos por la frontera sur en diciembre de 2023 junto a Sánchez y su hijo de 10 años. Trabajaba como pintor en el área de Tampa cuando fue detenido en febrero durante una cita migratoria. Un mes después, fue deportado a El Salvador como parte de un operativo federal que afectó a más de 230 venezolanos.
La orden de deportación se basó en vínculos no probados con pandillas, pese a que Reyes no tiene antecedentes, tatuajes ni conexión alguna con el Tren de Aragua, según denunció su esposa.
En el video, grabado durante una visita de congresistas republicanos a la prisión salvadoreña, se ve a varios hombres gritando “¡Ayuda!”, “¡Venezuela!”, “¡Libertad!”. Reyes aparece cuarto desde la izquierda, levantando la mano y alzando la voz. “Fue un alivio volver a verlo… pero también es desgarrador no poder hacer nada”, declaró Sánchez al medio citado.
El drama se agrava: los deportados no tienen a abogados ni a llamadas telefónicas. El gobierno venezolano cerró sus consulados en EE. UU. en 2019, dejando a los familiares sin canales diplomáticos. “Sea como se lo mire, esto es una gran injusticia”, afirmó Sánchez.
Una coalición de derechos humanos presentó una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, exigiendo la liberación inmediata de los venezolanos detenidos. Isabel Carlota Roby, abogada de Robert F. Kennedy Human Rights, denunció que están “en condiciones inhumanas, sin cargos ni esperanza”.
Desde Tampa, Liyanara Sánchez reza cada noche por la liberación de su esposo y mantiene viva la denuncia en redes sociales. “Es una pesadilla sin fin”, concluyó.