Como bien es sabido, la Tierra está cubierta casi completamente por agua, lo que, palabras más, palabras menos, hace posible que exista vida en ella.
Es por eso que los científicos y astrónomos que estudian el espacio buscan constantemente moléculas de agua en otros planetas, pues la presencia de ella es uno de los principales indicios de que puede haber vida más allá de la Tierra.
Pues bien, en los últimos días, el equipo de astrónomos a cargo de utilizar el telescopio espacial Hubble descubrió la presencia de moléculas de agua en la atmósfera de un exoplaneta a 97 años luz de la Tierra.
‘CNN En Español’ recopiló que el cuerpo celeste se llama GJ 9827d, tiene alrededor del doble de diámetro de la tierra, y un nuevo estudio revela que es el exoplaneta más pequeño cuya atmósfera contiene vapor de agua.
Orbita a la estrella enana GJ 9827, y completa una única órbita alrededor de ella cada 6.2 días.
Los hallazgos, publicados en ‘The Astrophysical Journal Letters’, claramente no son prueba de la existencia de vida en este planeta. Sin embargo, sí son un incentivo para que la comunidad científica profundice más en sus investigaciones de GJ 9827d.
Laura Kreidberg, coautora del estudio y directora del departamento de física atmosférica de exoplanetas del Instituto Max Planck de Astronomía de Heidelberg, Alemania, dijo en un comunicado: "El agua en un planeta tan pequeño es un descubrimiento histórico. Se acerca más que nunca a la caracterización de mundos realmente similares a la Tierra".
"Esta sería la primera vez que demostramos directamente a través de una detección atmosférica que estos planetas con atmósferas ricas en agua pueden realmente existir alrededor de otras estrellas. Este es un paso importante para determinar la prevalencia y diversidad de atmósferas en planetas rocosos", afirmó, por su parte, Björn Benneke, también coautor y profesor del Instituto Trottier de Investigación de Exoplanetas de la Universidad de Montreal.
Sin embargo, la diferencia clave con la Tierra es que su superficie alcanza temperaturas de alrededor de 427 grados Celsius, lo que lo convierte en un mundo inhabitable por humanos, por ejemplo.
"Nuestro programa de observación, dirigido por el investigador principal Ian Crossfield, de la Universidad de Kansas (Lawrence, Kansas), se diseñó específicamente con el objetivo no sólo de detectar las moléculas de la atmósfera del planeta, sino también de buscar vapor de agua. Cualquiera de los resultados sería emocionante, tanto si el vapor de agua es dominante como si es sólo una especie diminuta en una atmósfera dominada por el hidrógeno”, afirmó, finalmente, Pierre-Alexis Roy, autor principal del estudio.
ALEJANDRO VICTORIA TOBÓN
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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