Ubicada en la región biogeográfica del Chocó, Tribugá-Cupica-Baudó es la primera reserva de biosfera situada en la costa del Pacífico colombiano, uno de los dos grandes biomas que influyen en esta zona.
Esta fue una de las diez nuevas reservas de biosfera designadas por el programa de la Unesco sobre el Hombre y la Biosfera (MAB) en nueve países. Nuevas adiciones con las que la Red Mundial cuenta ahora con un total de 748 reservas en 134 países, incluyendo 23 reservas transfronterizas.
De acuerdo con el organismo, una reserva de la biosfera promueve soluciones locales innovadoras, con el fin de conservar la biodiversidad, preservar los ecosistemas y hacer frente al cambio climático, mejorando al mismo tiempo los medios de subsistencia de la población, por ejemplo a través del desarrollo de la agroecología, las fuentes de energía renovables y las industrias ecológicas.
Las reservas de biosfera contribuyen, además, a que los países alcancen los objetivos adoptados el pasado mes de diciembre en el contexto del Convenio sobre el Marco Mundial Kunming-Montreal de la Diversidad Biológica, que incluyen la designación del 30 por ciento de la superficie terrestre de la Tierra como zonas protegidas y la restauración del 30 por ciento de los ecosistemas degradados del planeta de aquí a 2030.
El Consejo Internacional de Coordinación del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB) de la Unesco, órgano rector del Programa compuesto por 34 Estados , fue el encargado de decidir sobre las nuevas incorporaciones en una reunión que se sostuvo del 12 al 15 de junio.
Junto a la de Tribugá, la Unesco designó entre las nuevas adiciones la Reserva de Biosfera de Drömling (Alemania), la Selva Tropical Korup (Camerún), Bantimurung Bulusaraung - Ma'Rupanne (Indonesia), Bantimurung Bulusaraung - Ma'Rupanne (Kenya y Uganda), Onon-Balj (Mongolia), Chitral Bashkar Garmchashma y Gallies (Pakistán), la Bicentenario – Ayacucho (Perú), el Complejo de Áreas Protegidas del Noreste de la República Centroafricana (República Centroafricana) y la Rufiji-Mafia-Kibiti-Kilwa, Rumaki, (Tanzania).
Sobre Tribugá la Unesco resaltó la gran variedad de paisajes que posee esta región (acantilados, estuarios, costas, golfos, ensenadas, bahías y zonas marinas) y ecosistemas (arrecifes, manglares, bosque tropical) ricos en biodiversidad.
En el 2020, luego de cuatro años en revisión, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) decidió negar la licencia para construir un puerto en el Golfo de Tribugá. Foto:Felipe Mesa
"Alberga una población de más de 18.000 habitantes, en su mayoría indígenas embera y afrocolombianos, los primeros de los cuales hablan una lengua aislada poco común", señala el organismo.
Las principales actividades económicas que se desarrollan en la nueva reserva de biosfera son la agricultura de subsistencia, la pesca artesanal, la pesca tradicional y el aprovechamiento de los recursos, el comercio, el turismo de naturaleza y la artesanía, como la cerámica.
En Colombia esta es la sexta reserva de biósfera que se designa, uniéndose a las ya existentes: El Tuparro, La Ciénaga Grande de Santa Marta, La Sierra Nevada de Santa Marta, El Cinturón Andino y Seaflower, ubicada en el archipiélago de San Andrés y Providencia.
La región de Tribugá-Cupica-Baudó fue postulada ante la Unesco a comienzos del año pasado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, entidad encabezada en ese momento por Carlos Correa, reconociendo a la reserva como uno de los 35 hotspots a nivel global, conocidos por ser regiones que albergan, al menos, 1.500 especies de plantas endémicas y que han perdido más del 70 por ciento de su hábitat natural.
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