Los fines de semana de varias familias en las localidades de Fontibón, Antonio Nariño y La Candelaria son sinónimo de lugares y películas nuevas a los que llegan por medio de la bicicleta, y es gracias a la iniciativa Bicinema, creada por un par de jóvenes que deseaban rescatar los momentos entre padres e hijos y motivarlos a utilizar este transporte sostenible.
Lorena Romero y Sergio son los fundadores, tienen listas sus bicicletas y esperan con ansias a los niños que llegarán al encuentro. Pero sus nervios quedan opacados al lado de la alegría que tienen los pequeños por la película que verán.
Todos se preparan y ultiman detalles. Desde los hogares, las familias se trasladan hasta el sitio asignado y esperan a los compañeros que colaboran con la logística y la seguridad, pues es importante que sus invitados vuelvan sanos y salvos a sus casas.
“Mi hijo se emociona mucho porque le gusta la bicicleta desde los tres años y le agrada conocer lugares nuevos”, dice Jonathan Núñez, uno de los padres que participan.
Cada vez que salen a rodar llegan a lugares distintos y ven películas diferentes que son elegidas previamente a través de una encuesta en redes sociales. A veces es difícil ponerse de acuerdo, pero al final lo logran y queda la recompensa: las conversaciones emocionadas de adultos y niños después de cada filme.
Ese es el corazón de Bicinema, que “busca recuperar la tradición de salir en familia sobre una bicicleta y reunirse en espacios culturales que permitan la integración y el afianzamiento de los vínculos de los hogares”, explica Lorena.
Hace cuatro años comenzó, como un plan entre amigos. Al principio salían a diferentes puntos de la ciudad solo por diversión. Luego se cuestionaron acerca de las actividades gratuitas que podrían hacer con la bicicleta, y se les ocurrió la idea de mezclar el cine o el arte con este medio de transporte e invitar a más personas.
“Comenzamos a hablar con vecinos y a contarles lo que hacíamos. Entonces les permitían a sus hijos asistir a los encuentros, gracias a la confianza que nos tenían. Fuimos a cines de todo tipo, comerciales y alternativos; a veces escuchábamos a cuenteros y en otras ocasiones veíamos teatro”, relata la joven.
“Es interesante porque recorremos la ciudad, hacemos diferentes rutas, y de remate ver la película. Entonces es una actividad complementaria”, resalta Núñez, quien informa sobre las salidas de forma voluntaria, y en ellas participa algunas veces como payaso. Le dicen Nato Neto. “Me gusta motivar a los que se quedaron atrás, y de paso los cuido”, cuenta.
Además, desde que participa en las rodadas, su comunicación con su pequeño de 10 años mejoró. “Ahora es más amena y más cercana”, afirma.
Lorena Romero es una niña de 15 años que siempre se presenta en las actividades. Ella dice que esta iniciativa le ha permitido “conectar los espacios nuevos con el arte y la bicicleta” y conocer personas, por lo que se forman relaciones interpersonales muy diversas debido a que cada salida cuenta con invitados diferentes.
Hace aproximadamente 20 días, Bicinema postuló el proyecto en ‘Participa Bogotá’ y lo ganó. Ahora contará con más recursos para vincular a otros niños y familias, y llevarlos en bici a ver cine alternativo de forma gratuita. La Cinemateca será uno de los destinos programados.
YULIANA NARVÁEZ ÁNGEL