Luego de varias jornadas de protestas contra la construcción de un colegio en el barrio Marsella, en las que residentes se han encadenado, aparecieron encapuchados, supuestamente de la primera línea, y el Esmad ha tenido que intervenir para permitir el ingreso de maquinaria a la obra, la alcaldesa Claudia López aseguró que en esas manifestaciones hay “clasismo” de algunos residentes y “oportunismo de concejales petristas”.
“Lamentable que se unan el clasismo de unos pocos residentes de Marsella, el oportunismo de concejales petristas y la fuerza de choque de la primera línea de Kennedy para impedir que se construya colegio público para 1.060 niños”, escribió López en un tuit.
de esa comunidad vienen desde el año pasado expresando su inconformismo por la construcción del colegio distrital en el predio La Paz y desde el lunes pasado se establecieron en el lugar y bloquean el ingreso de maquinaria. Argumentan que el terreno era un “pulmón ambiental” y lo tenían como punto de encuentro en casos de emergencias como sismos e incendios.
Entre tanto, la Secretaría Distrital de Educación ha indicado que la institución educativa no solo va a permitir atender a población que no estudia, sino aquella que tiene que desplazarse a otras localidades. Y ayudará a seguir avanzando en la implementación de la jornada única en Kennedy y en la ciudad, que es un mandato de ley.
Ante las afirmaciones de la alcaldesa, varios cabildantes de la coalición del Pacto Histórico se mostraron su desacuerdo e insistieron en el diálogo. De hecho, en un audio se escucha a quien al parecer es una residente asegurando: “El concejal me ratifica seguir acá. Estoy muy convencida de que podemos lograr algo si sigo presionando desde acá”.
La concejal indígena Ati Quigua pidió que “prevalezcan el diálogo” y dijo que la alcaldesa está estigmatizando y que esto hace que “cualquier solución se vuelva inviable”. “Hay lugares de Kennedy donde sí se necesita el colegio” y reclamó que la comunidad “tiene derecho a respirar, a un hábitat limpio y saludable”.
El concejal del partido Alianza Verde Diego Cancino también criticó ayer a la Alcaldía y dijo: “El Distrito no aprecia el diálogo, eligió de nuevo la violencia”. Cancino insistió en la necesidad de “desescalar la violencia” e invitó a “sentarse conversar”.
Sobre las protestas en de residentes del barrio Marsella también el concejal José Cuesta, de Colombia Humana, afirmó: “No es posible que para resolver un conflicto socioambiental en el que está inmersa esta discusión en Marsella se tenga que apelar a la fuerza represiva del Esmad”.
En el mismo sentido, Heidy Sánchez, concejala de la Unión Patriótica, alertó sobre posibles vulneraciones de los derechos humanos por la Fuerza Pública y sostuvo: “Instamos a la istración para que prime el diálogo y no el abuso”.
Así será el colegio en Marsella
La Secretaría de Educación de Bogotá dice que este colegio contará con espacios como laboratorios de ciencias, de danza, de música, de arte, biblioteca, canchas múltiples, zonas recreativas, teatrinos, cocina escolar y otros. Además, es considerado un colegio verde. Usará es solares y reutilizará el agua; además, fue reconocido por la Secretaría de Ambiente por ser acogerse al ambiente sostenible.
REDACCIÓN BOGOTÁ