RCN estrenó '
Manes' (Prime) y Caracol presentó '
La primera vez' (Netflix). Dos comedias nuevas que parecen viejas. Lo mejor es que hay trabajo y que estamos en las plataformas. 'Manes' está flojita y destemplada y 'La primera vez' hace reír en familia.
'La primera vez' reactualiza las comedias juveniles de los años 80 del siglo pasado; por la voz en off, parece 'Los años maravillosos' a la colombiche
'Manes' es la nueva versión de 'Hombres' (1996), esa gran obra irónica y sorprendente de Mónica Agudelo que contó con la potencia de Margarita Rosa de Francisco. En esta nueva versión presenta cuatro “innovaciones”.
En los actores destaca la gran presencia de la bella Laura Londoño, una protagonista con ángel, pero sin ambigüedades ya que siempre anda en modo sonrisa. Y en los hombres además de brusquitos de cara y malitos de actuación son gritones sin ton ni son.
Otro aspecto renovador es que como es para plataforma se puede decir cuanta grosería y vulgaridad se quiera porque “supuestamente” así hablan los colombiches de hoy. Ante la ausencia de lenguaje un h. p. es la solución.
Y ahora todo es por chat, plataformas de citas y reguetón… entonces, ya no es una serie para oír sino para leer y gomeliar, wb’n.
Todos trabajas en emprendimientos tecnológicos y son millonarios y viven tomando trago e histéricos 24/7. Se acabó la dramaturgía, todo es textear, emborracharse, hablar putiado y ya.
El resultado de 'Manes' es que pierde las ambigüedades de la original y se resuelve todo con malas actuaciones y gritería digital. Exceso de parafernalia, ausencia de relato. No se enteraron los guionistas que lo que en 1996 se reflexionaba sobre las masculinidades, ahora es otra cosa porque el feminismo manda.
'La primera vez' reactualiza las comedias juveniles de los años 80 del siglo pasado; por la voz en off, parece 'Los años maravillosos' a la colombiche.
Se supone que es de época, tal vez para poder explicar los comportamientos trogloditas de los manes (ese machismo exagerado y hormonal) y las exuberancias extrovertidas de la genia Eva (sabe de todo, ha leído todo, ha probado todo).
La puesta en escena y en arte es vieja y fea para poder indicar que es de época. Los estudiantes hombres son de una bobada enervante, no dan pie con bola; además, para ser tan bobo-adolescente están muy viejos en su casting. Y la chica es desesperante y sabe mal.
A pesar de eso, la risa llega, se convierte en un entretenimiento sencillo, se goza en familia y logra convocar nostalgias de ese otro país donde pasarla bien era muy fácil. Una serie en clave popular.
El resultado de 'Manes' es que pierde las ambigüedades de la original y se resuelve todo con malas actuaciones y gritería digital
'La primera vez' recurre a un clásico del humor popular colombiche, su tono de comedia pasa bien y su reflexión sobre masculinidades y feminidades son bacanas.
Netflix (sin dar datos) dice que es un éxito y que ya viene la segunda temporada; luego, bien. Lo bueno es que estamos en plataformas, lo difícil para el orgullo nacional es que son series que no están en la onda cool sino en la vieja tele nuestra: somos mejor nostalgia que futuro.
Columna El otro lado, de Ómar Rincón, crítico de televisión.
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