Los demonios que viven en las guerras

¿Quién respeta en una guerra como la de Rusia contra Ucrania? Realmente, no es el país agresor, que ha generado, según medios de prestigio en el mundo, suficientes mentiras para no hacerse cargo de los destrozos y genocidios que cometen desde el 24 de febrero pasado, día del inicio de la incursión militar de Vladimir Putin.

Las ‘ganas’ que le ha tenido Rusia a Ucrania vienen desde hace un buen tiempo. Hay recursos naturales y también comercio que Ucrania ha establecido y Putin quiere para sí, solo por sus ansias de poder.

Nada ha valido hasta ahora: ni las sanciones a Rusia ni los pedidos de validar los acuerdos que hay establecidos en torno a la guerra, porque esta, por desgracia, no tiene límites, así se supone que los haya, que estén escritos.

Y de este tema hablará la abogada Liliana Valiña, asesora en Derechos Humanos, en el blog Café literario de eltiempo.com (http://blogs.eltiempo.com/cafeliterario) del 8 de mayo.

(Tal vez quiera leer: El Papa Francisco ¿por qué busca reunirse con Putin?)

“Durante bastantes años estuve involucrada en la asesoría sobre las reglas de la guerra porque, aunque mucha gente no sea consciente, las guerras también tienen límites legales, además de los que se conjugan en torno a los derechos humanos y a los designios de humanidad. Otra cosa muy distinta es hablar de las prácticas de las guerras y el respeto o no a esos límites. El tema es de gran actualidad en la Europa convulsionada de hoy, así como en el mundo que convive con la crisis que ella genera en múltiples aspectos, humanos, económicos, sociales, geopolíticos, etc.”, escribe Valiña.

(Le puede interesar: Los reflejos del otro en mi espejo)

La abogada hace un recorrido por los países con conflictos en los que ha trabajado  y su historia vale la pena porque lleva a pensar que nunca, nunca, la guerra será la solución.